Capitulo III ¿Por qué tú?
Noah
Vi a Grace con ese idiota, ¡claro cómo no!, era Carlos, la vi sonreír con cada pequeño papel garabateado que le pasaba. Al terminar la clase vi salir con su nuevo amigo, yo Salí disparado del salón después que ellos salieron. Ya era la última y el sol comenzaba a ponerse, así que me dirigí a mi auto, llame a mis amigos pero no me contestaron, al llegar a la entrada de la universidad me encontré con mis amigos me quedé asombrado, no recuerdo haberles dicho dónde iba a estudiar, Estaba Deny, Jhon y Thay frente a un auto Honda Civic color azul, parados viendo hacia todos lados buscándome supongo, me les acerque saludando desde lejos con la mano en unos pocos segundos me encontré con ellos abrazándome. Era mucho tiempo desde que los vi por última vez.
Quedamos en ir solo a comer a un pequeño restaurante, pero primero pasaríamos por la casa para cambiarme y dejar algunas cosas.
- Primero vamos a casa, quisiera cambiarme esta ropa y presentarles a una amiga
Los tres hicieron un sonido de burla y curiosidad.
- Y esa “amiga” ¿vive en tu casa? – pregunto Thay
- Yo solté una carcajada y sentí el calor subir por mi mejilla – no esa AMIGA es una vecina. – todos rieron, subieron al auto donde venían y me siguieron por la carretera.
Durante el viaje llame a Janeth
- El teléfono repico dos veces con un tono chistoso de la voces de los minions hasta que ella contesto – hola guapo
- Hola guapa ¿Cómo estás?
- ¿bien y tú? ¿Dónde estás?
- Voy camino a la casa, ¿estas ocupada?
- No, vengo llegando a casa, estuve algo full de trabajo, estoy un poco estresada
- ¿Quieres salir un rato con unos amigos de Caracas? – pregunte esperando un sí.
- Mmm ¿Por qué me quieres llevar a mí? – pregunto con una risa algo coqueta.
- Yo eche a reír – porque eres una chica agradable que me cae súper bien
- ¿solo por eso? – pregunto algo seca
- Vale, porque me gusta estar contigo
- No me convences aun pero si necesito salir de aquí un rato
- Ya verás que la pasaras bien, llego en cinco minutos, alístate, ponte bella, como si fueses a ver al amor de tu vida
- Tonto, lo hare – seguido eso colgó
Al pasar por frente de la casa de Janeth me detuve para que entrara en el auto, llevaba un pantalón blanco, con una blusa roja y tacones del mismo color, ambos hacían juego con su color de cabello, subió al auto y se escuchó el claxon del auto de los chicos. Sabían que se mofaban por ella. Aparcamos en el porche de mi casa, al salir de los autos presente a Janeth con los chicos, entramos al a casa, ellos se instalaron en la sala Thay se quedó hablando con Janeth y Jhon y Deny me siguió al cuarto allí busque otra muda de ropa algo más fresco para salir con los chicos.
- Noah, ¿tú eres algo de esa chica cierto? Porque no sé si lo has notado pero te ve como una tonta, es obvio que tú le gustas
- ¿Qué? – solté una enorme carcajada – estas equivocado hermano, ella solo me ve como un buen amigo, solo eso.
- Sigue mintiéndote a ti mismo y te aseguro que la vas a perder, es una mujer hermosa, con buen cuerpo y su habla dice que es bastante culta.
- Si realmente es muy inteligente, hermosa y tiene muchas buenas cualidades y algo importante, no ronca
- ¿Ya dormiste con ella? Cuéntame que tal es… ya sabes, para eso
- No dormí con ella en ese sentido, nos quedamos a ver una película aquí y se durmió en mi hombro y yo me dormí con ella esa noche pero nada más eso.
- Votaste la bola como quien dice
- Quizás si, lo que si hice fue besarla, pero solo esa vez y estaba dormida.
- Si te gusta, porque te gusta, ¿porque no le has caído?
- No lo sé, solo no quiero complicarme con algo ahora, estoy llegando de Argentina y quiero estar tranquilo por un tiempo, esperare un poco más, la quiero conocer mejor.
- Como tú quieras hermano.
Seguido de eso bajamos con el resto del chico, la tarde paso tranquila y bastante divertida entre risas comentarios, y viejas historias de cuando estábamos en el colegio, llegando ya las nueve de la noche, Thay y Jhon salieron a bailar un rato, tanto Deny como yo somos pésimos para bailar.
- Te he visto cocinar, trabajar y hacer muchas cosas, pero nunca bailar – me dijo Janeth
- Y nunca lo veras bailar tampoco – comento Deny
- Exactamente – dije yo – no se bailar – mientras ponía una cara de derrota y burla contra mi
- Yo te enseñare – dijo ella, clavando sus ojos claros en mis ojos marrones, un escalofrió recorrió mi cuerpo – vamos, levántate
- ¿Qué? – pregunte yo sorprendido y apenado - ¿aquí? ¿no puede ser en privado?
- ¡NOOO! Será aquí y ahora
- Vamos hermano tu puedes – dijo Deny con todo el sarcasmo posible
- Quiero verte bailar a ti también Rivero – le dije señalándolo con el dedo.
- ¿Tampoco sabes bailar? – Pregunto Janeth
- No tampoco baila – dije yo entre risas malévolas
- Tranquilo también lo enseñare a él