Capitulo 29

Adrielis

Y creo que ya se con quien decidiré estar...

Scott

Una semana después...

No se que hacer, cada día que pasa la quiero mas, no se si es por su espléndido cuerpo, por su hermosa cabellera o por su estupenda personalidad.
En realidad que no se cual de esas cosas fue la que me cautivo de ella, aunque me parece que todas influyen.

Hoy me parece que ella se reintegra a la clase y estoy que me como las uñas por verla. Después de la pequeña bienvenida en su casa, no volví a verla, mas que por video llamada.

Adrielis

Hoy vuelvo a clase y no sé con qué cara miraré a Pedro y a Scott me da bastante vergüenza luego de saber que Scott está interesado en mi.

En este preciso instante estoy en el Mercedes de mi amiga Cindy, la cual se empecinó en llevarme al colegio hoy, y por más que me le negué no acepto un no por respuesta...

—Adrielis ¿cuándo piensas hablar con Scott sobre tu sueño?

—¡Nunca! Ya te dije que no iba a dar el primer paso Cindy —le conteste a mí amiga de forma nerviosa.
Estoy que me como las uñas por el hecho de que los veré hoy, no sé qué voy a hacer o cómo voy a actuar delante de ellos.

—¡Pues alguien tiene que dar el primer paso! ¿No creés? —espeta mi amiga de la misma forma que yo.

—Pués esa no seré yo.

—Pués espero que Scott sea tan inteligente de hablar contigo de lo que siente, antes que sea tarde y aparezca alguien más en su vida —habló Cindy y ahora sí me estoy comiendo las uñas creo que no soportaría eso.

—Calla por favor, déjame pensar como haré que confiese —dije de forma decidida...
Creo que se cómo hacer que el hable.

***

—¡Amiga! —saludan mis amigas al compás corriendo hacia donde me encuentro, para luego abrazarme y llenarme la cara de besos «lo se a veces pueden ser muy infantiles»

—Hola chicas yo también las extrañé un mundo —les dije respondiendo a sus abrazos.

En el instante en que estaba abrazando a Elba pude visualizar a Scott a pocos metros de dónde me encontraba observandome con una hermosa sonrisa en su rostro a la cual le respondí de la misma manera.

Sólo pasaron segundos para separarme de Elba e ir a su encuentro, en realidad lo extrañaba mucho.
Al llegar a su lado lo saludé con un gran beso en su mejilla que duró más de lo adecuado, el me apretujó en un gran abrazo que me sacó el aire y que me hacía tener una sonrisa de idiota en el rostro.

—Hola cariño —dijo con tono sensual, uno que no me había dado cuenta que tenía, hasta ahora.

—Hola Scott —le respondí mordiendo mis labios. Los nervios me tenían con los orines casi afuera.
Me fijé en la manera que el se quedó mirando mis labios en el momento en que me los mordí y eso me hizo estar más nerviosa.

—¿Cómo has estado hermosa?

—Bien, no más que tú, pero bien.

—¿¡Y cómo lo sabes!?¿¡Cómo sabes que estuve mejor que tú en estos días!? No sabes cuánto te extrañé Adrielis, y lo loco que estoy por hacer algo impropio con tus labios en este momento —me dijo y ya no supe que hacer conmigo tenía deseo de meter mi cabeza en un agujero para que no viera mi cara en este instante por qué puedo jurar que está más roja que un tomate.

—¿Qué algo impropio quieres hacer con mis labios Scott?

—¿Quieres saber qué es lo que quiero hacer con tus labios?—preguntó acercándose a mí peligrosamente.

—S-si —respondí y ese fue el detonante que hizo que se acercase más a mí y tomará mis labios con los suyos en un beso apasionado, el cual no quería que nunca se acabase. hasta que sentí un jalon a mi cuerpo que me hizo tambalear en mi lugar.

Cuando pude despavilarme miré hacía donde hace solo segundos se encontraba Scott, para encontrarme con un furioso Pedro arriba repartiendo puñetazos al chico de mi sueño.
Scott se paró del suelo donde se encontraba y le respondió de la misma manera a Pedro dándole puñetazos en su abdomen, rostro y costillas.
Yo no podía hacer nada, no podía moverme, estaba en estado de shock. observaba como el director junto a dos chicos más separaban a Pedro y a Scott, para luego llevarlos a la dirección, en ese instante los dos chicos pusieron sus ojos en mi, pero yo solo miraba a Scott con una cara de disculpa, para luego pronunciar...
«Te elijo a tí»