«Te elijo a ti»
Oh Dios no se que me pasó, ni porqué me quedé en estado de shock, me hubiese gustado poder hacer algo, por lo menos tratar de separarlos, por que la culpable de que eso hubiese pasado soy yo, al menos eso pienso...
—¡Adrielis ¿qué pasó?¿por qué peleaban los chicos?! Todo fue tan de repente que no pudimos siquiera movernos de donde nos dejaste —me pregunta Cindy de manera nerviosa. Las chicas estaban junto a ella.
—Ni siquiera yo, se que pasó amiga —le contesté, y esa era la verdad en realidad ni se por que se peleaban.
—Me parece que Pedro se puso celoso cuando Scott y tu se besaron amiga —me dice Katherine de forma obvia.
—Opino lo mismo —Dice Estefani.
—Eso fue lo que todas pudimos notar, porque desde que el vio que ustedes estaban hablando de forma tan coqueta se fue acercando hacia donde estaban, y pues hay fue donde se besaron y vino la pelea —Explico Cindy.
—Pues no entiendo cuál es la gana de joder que tiene Pedro ¿el no tiene su zorrilla? Que es lo que hace molestándome —dije de forma enojada. Pedro me tenia hasta la coronilla ya, y le pondré sus puntos claros desde que lo vea.
El timbre sonó interrumpiendo nuestra conversación y dándonos a entender que era hora de entrar a clases. Me despedí de Elba y Claribel que les tocaba en otra aula, mientras que a Estefani, Katherine, Cindy y a mi nos tocaban juntas la materia de Francés.
Subimos los cuatros escalones de la primera planta del instituto, y luego los demás escalones hacia la segunda planta, donde estaba el aula que se impartía Francés.
Las chica y yo entramos a clases y por suerte el maestro no ha llegado Cindy se sentó junto a mi en la mesa y Estefani y Katherine se sentaron a nuestra derecha en la mesa de al lado.
Los exámenes finales comienzan la próxima semana, osea que me queda una semana bastante estresante y ahora sumándole la pelea de Pedro y Scott las cosas empeoran...
—Buenos días estudiantes —saludó el maestro entrando al aula.
—Buenos días profesor —saludamos todos al compás.
***
Las horas pasaron como agua. No vi a Pedro después de la pelea, solo a Scott quien entró al aula después de la hora del receso.
Aquí me encontraba mirando el reloj que cuelga en la pared arriba de la pizarra esperando que las manecillas indiquen la hora de despacho...
Y como si el reloj me hubiese escuchado, se giro la manecilla indicando las 01:00 PM, y al instante sonó el timbre. Salí corriendo sin esperar a las chicas, es que tenia que cachar a Pedro, tenia pensado esperarlo en el garaje del colegio, por que me imagino que allí debe de guardar su ferrari.
Llego al garaje y observo los autos parqueados de cualquier forma, hasta que veo el de Pedro parqueado en una esquina, me acerco hasta el ferrari y me escondo del lado que el no pueda verme cuando llegue, solo pasa un minuto de escondida cuando escucho la alarma sonar desbloqueando el seguro de la puerta, esa fue la indicación que debía salir y enfrentar al engreído este...
—¡Pedro! ¿Que te da derecho a ti de golpear a Scott de la manera que lo hiciste? ¡Dime idiota! —le grité. Y soy consciente del Marullo de gente que se acercaron a observar el show que estoy armando en este instante.
—No es de tu incumbencia Adrielis, no te metas —me dijo, pasando por mi lado y queriendo entrar a su auto y marcharse, pero no lo hará no mientras este parada en la puerta de su ferrari.
—¿Enserio, no lo es? ¿Y por qué es?
¿Cuál es tu problema con el? —le pregunté.
—Ya te dije, no es tu problema, no te entrometas —dijo de manera cortante.
Yo se que es por mi, aunque el no quiera aceptarlo.
—Solo dime el porqué y te dejo marchar —le dije.
—¡¿Y que es lo que quieres escuchar?
¿Que fue por ti? ¿Que lo odié por haberte besado delante de medio instituto? ¿Eso quieres escuchar?!
Pues ya lo escuchaste, ¿ahora me dejas ir por favor? —me responde cabreado.
—Antes de irte, dejame decirte una cosa, en mi vida no te metas, yo beso a quien se me de mi regalada gana, mi boca es mía ¿sabias?.
Tu tienes tu novia, así que dejanos en paz por favor, mas que una amiga no puedo ser para ti —le dije alejándome de el —espero lo entiendas —fue lo ultimo que le dije.
—¡Si es lo que deseas esta bien, que seas muy feliz con el que no rompe un plato! —me gritó. Yo solo asentí y me fui.
Mis amigas me estaban esperando en la entrada del instituto, ellas ya sabían lo que planeaba hacer... Y como mis amigas que son me apoyaron, y me aconsejaron.
***
Les conté todo a las chicas, paso por paso mientras íbamos en el carro de Cindy, cuando el carro paró frente a mi casa me despedí de ellas con un beso en la mejilla, para luego entrar...
Me sentía muy cansada, solo tenia como dos semanas y unos días de haber salido del hospital y no podía estar haciendo esos enojos que hice hoy.
Entré a mi casa y como la mayoría de veces no había nadie, solo quería ducharme y acostarme y así lo hice.