Scott
No se que me esta pasando con esa chica, de verdad que me esta volviendo loco. Y apenas tengo unos cuantos días conociéndola, y cada día me enloquece más.
Ese cuerpo que parece haber sido hecho por los dioses, esas curvas, que a cualquier hombre con ojos le atraería, por eso es que me llena de celos, verla siquiera cerca del idiota de Pedro.
Yo soy un hombre que a pesar de mi poca edad, he aprendido a madurar,y a valorar lo que realmente merece valor, mi aspecto de chico malo, solo es eso, pura apariencia. Por dentro aun soy aquel niño bueno, lleno de amor para dar a los demás.
Aquel niño que maltrataron, el cual dejaron inconsciente, en coma por dos largos años. Aquel niño lleno de emociones aun se encuentra en mi ser, solo cubro mi humildad en una mascara de maldad.
He sufrido bastante, mas de lo que cualquiera pudiese imaginar.
Me trasladaron de Londres, por que decidí después de un largo tiempo venir a vivir con mi padre biológico, el hombre con el corazón mas grande del mundo. Llegue a este país huyéndole a mi padrastro, no por miedo si no para evitar problemas.
Ese fue el hombre que puso mi vida patas arriba, el hombre que me a ultrajado de la peor manera, el culpable de que yo hubiese estado en coma por mas de dos años, y él culpable de que mi madre me pusiese en segundo lugar en su corazón y en su vida.
En este instante me encontraba en mi moto, camino al hospital, no hace diez minutos me entere que la chica a la cual hace apenas cinco horas, treinta y cuatros minutos y diez segundos, había besado en el colegio. Me siento fatal, por no haber estado allí junto a ella.
Aparco frente a aquel edificio, con él nombre en letras grandes, «HOSPITAL».
Bajo de mi moto y me limpio una pequeña lágrima, que resbalaba por mi mejilla, sin saber quien o que le permitió salir. Me acerco a la entrada, donde un seguridad se encuentra sentado...
—Buenas noches —le saludo, tratando de controlarme —vengo a ver una chica que hace hora y media ingresaron a este hospital, ella tuvo un accidente —me explico. El seguridad solo asiente y me cede el paso.
—¡Espero que se mejore tu chica! —escucho que me grita, solo asiento con la cabeza y doy paso hacia aquel largo pasillo frente a mi, en medio del pasillo había un pequeño cubículo y una chica detrás de el, parecía gerente o secretaria, realmente en este momento no se como se llama, total ni me interesa, solo se que ella me podrá ayudar, y darme información de Adrielis.
—Buenas noches —saludo.
—Si buenas, en que puedo servirle —me dice ella con cara melosa. Ni en los hospitales las chicas dejan de ser tan regaladas, pensé.
—Vengo a ver a una chica de mas o menos 17 años, la trajeron...— me corto ella.
—Si la chica que iba en un taxi y la chocó un bus, ¿cierto? —me quede impactado me leyó la mente.
—Si la misma, ¿donde se encuentra? —le pregunto en tono un poco desesperado.
—En este momento esta en el quirófano —me dice —¿Ella es su novia? —continua.
—Si —le dije, sabiendo de la gran mentira que acabo de decir.
—Pues esa chica, tiene varios novios, no hace ni 15 minutos vino uno y me dijo lo mismo —me dijo, ya me lo imaginaba que estaría aquí.
—¿Que chico? —le pregunto con tono de enojo.
—Uno bien guapo así como tu, rubio, ojos verdes, alto, fuerte... —si él mismo... Pedro.
—Esta bien gracias por la información —ella solo asintió y subí las escaleras que estaba junto al cubículo donde ella estaba, osea la recepcionista. «O ya me acorde» el nombre, eso era.
Pero que tonto, se me olvidó preguntar donde están los quirófanos, pero no me iba a devolver a preguntar. Me guíe de unos pequeños carteles que al parecer es para que los pacientes y visitas, puedan guiarse, luego de tanta búsqueda encontré uno que decía quirófanos con una pequeña flechita que apuntaba a la derecha.
Cogí por el pasillo, al fondo se podía apreciar unas cuantas personas, y pude divisar a Cindy, y las demás amigas de Adrielis, también había una señora de no mas de 35 años y un señor de 38 o algo a si y al lado del señor...
estaba el con su estúpida sonrisa, era mostrándome que llego primero, solo le rodé los ojos, se que no será fácil, pero se que lo puedo lograr.