Entre Dos Mundos

Capítulo 16: Alianzas en Peligro

Narrado por Dimitri Volkov

Las primeras señales de que algo estaba mal fueron sutiles: errores en las entregas, operaciones que se volvían más complicadas de lo habitual, y una serie de pérdidas inesperadas que no se podían atribuir a la competencia. Al principio, Giovanni y yo pensamos que se trataba de problemas aislados, pero cuando los incidentes se volvieron más frecuentes y los problemas más graves, supimos que había algo más profundo en juego.

Una noche, mientras revisábamos los informes en mi oficina, el teléfono sonó con una llamada urgente. Era uno de nuestros contactos más confiables, y su tono grave no presagiaba nada bueno.

—Dimitri, hay problemas —dijo—. Hemos identificado una serie de transacciones sospechosas que apuntan a una posible traición interna. Parece que alguien está saboteando nuestras operaciones desde adentro.

El corazón me dio un vuelco. La idea de un traidor infiltrado en nuestras filas era inquietante. No solo ponía en riesgo nuestras operaciones, sino también la delicada alianza entre la mafia italiana y la mafia rusa. No podía permitir que esto desmoronara todo lo que habíamos construido con tanto esfuerzo.

—Entiendo —respondí, tratando de mantener la calma—. Envía toda la información que tengas a mi oficina. Necesito analizarla con Giovanni de inmediato.

Cuando Giovanni llegó, lo primero que noté en su rostro fue una mezcla de preocupación y determinación. Lo saludé con un gesto rápido y le mostré los documentos que había recibido.

—Parece que tenemos un traidor entre nosotros —dije, señalando los informes—. Hay inconsistencias y transacciones sospechosas que indican que alguien está manipulando nuestros sistemas.

Giovanni frunció el ceño mientras revisaba los documentos. —Esto no puede estar pasando. Hemos estado cuidando nuestra seguridad y operando con discreción. ¿Cómo es posible que alguien haya pasado desapercibido?

—Eso es lo que tenemos que averiguar —respondí, mi mente ya trabajando en posibles estrategias—. Si no descubrimos quién está detrás de esto, podríamos perder no solo nuestras operaciones, sino también la confianza entre nuestras organizaciones.

El plan de acción era claro: necesitábamos identificar al traidor antes de que causara más daño. Decidimos dividirnos para investigar desde diferentes frentes. Giovanni se encargaría de revisar las transacciones financieras y las comunicaciones internas, mientras yo me centraría en entrevistar a los miembros clave de nuestro equipo para detectar posibles irregularidades.

La búsqueda de pistas nos llevó a revisar cada detalle con meticulosidad. Las entrevistas revelaron poco, pero al analizar las transacciones, encontramos una serie de patrones que apuntaban a un grupo específico dentro de nuestra organización.

—Creo que he encontrado algo —le dije a Giovanni en una de nuestras reuniones—. Hay un grupo de empleados que tiene acceso a las áreas más sensibles de nuestras operaciones y que ha estado involucrado en las transacciones sospechosas.

Giovanni se inclinó hacia adelante, su expresión intensa. —¿Crees que ellos podrían ser los responsables?

—Es una posibilidad —respondí—. Necesitamos profundizar en su historial y sus movimientos recientes. Además, deberíamos coordinar con nuestros informantes para obtener más información.

La presión era alta. Cada minuto que pasaba, el riesgo de que el traidor causara más daño aumentaba. Giovanni y yo sabíamos que necesitábamos ser rápidos y decisivos. Decidimos organizar una reunión con nuestros contactos de seguridad para discutir nuestras conclusiones y planificar los siguientes pasos.

La reunión fue tensa, con cada uno de nosotros expuesto a la posibilidad de que nuestras propias filas fueran las que estaban fallando. Sin embargo, fue una conversación necesaria para aclarar la situación y coordinar una respuesta efectiva.

—Necesitamos actuar con cautela —dijo Giovanni—. No podemos permitir que esto se convierta en una crisis pública. Si el traidor descubre que estamos tras su pista, podría destruir toda la evidencia antes de que podamos atraparlo.

—Estoy de acuerdo —respondí—. Mantendremos la discreción mientras seguimos investigando. Además, debemos preparar un plan de contingencia en caso de que nuestras sospechas resulten ser ciertas.

Con el plan en marcha, comenzamos a implementar medidas para proteger nuestras operaciones y fortalecer nuestra seguridad. A medida que avanzábamos, la tensión entre Giovanni y yo también comenzaba a disminuir, ya que ambos sabíamos que estábamos enfrentando un enemigo común.

La búsqueda del traidor continuó, con cada paso acercándonos más a descubrir la verdad. Aunque no sabíamos cuánto tiempo tomaría resolver el problema, estábamos decididos a mantener la integridad de nuestras operaciones y nuestra alianza.

El desafío era grande, pero la determinación de proteger lo que habíamos construido juntos era aún mayor. La confianza entre Giovanni y yo, y la lealtad hacia nuestras organizaciones, nos dieron la fuerza necesaria para enfrentar la crisis y trabajar para restaurar el equilibrio en nuestro mundo.



#396 en Thriller
#175 en Misterio

En el texto hay: amor, poliamor

Editado: 03.02.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.