Narrado por Dimitri Volkov
La calma en la que nos habíamos instalado fue interrumpida por la llegada de un nuevo rival en el horizonte. La noticia llegó a través de canales informativos que normalmente nos mantenían al tanto de cualquier movimiento significativo en el mundo criminal. Un nuevo jugador había entrado en la escena: un jefe de la mafia estadounidense, conocido como Victor Malone, con ambiciones de hacerse con el control de los territorios europeos.
El nombre de Malone no era desconocido. Había construido su imperio con una mezcla de astucia y brutalidad, y su llegada al continente europeo prometía desestabilizar el equilibrio que Giovanni y yo habíamos trabajado tan arduamente por mantener. La noticia llegó en un momento en que las cosas parecían haber tomado un rumbo más estable, y su aparición no podía haber sido menos oportuna.
Recibí la información mientras estaba en mi oficina, revisando los informes de nuestras operaciones. El mensaje era claro: Malone había comenzado a hacer movimientos significativos para tomar control de nuestras zonas de influencia. No podía permitir que esto pasara sin actuar. Giovanni estaba en la misma página; ambos sabíamos que no podíamos permitir que un nuevo rival minara nuestra posición.
-Dimitri -me dijo Giovanni al recibir la noticia-. Parece que Malone no está jugando a la ligera. Necesitamos prepararnos para una defensa sólida y una estrategia ofensiva si es necesario.
-Lo sé -respondí, mirando los documentos esparcidos sobre mi escritorio-. Tenemos que actuar rápido. Si Malone logra establecerse aquí, su influencia podría crecer de manera exponencial y poner en peligro todo lo que hemos construido.
Nos reunimos en mi oficina para discutir los próximos pasos. La estrategia no sería simple; Malone era conocido por su habilidad para manipular y corromper, y su llegada no era solo una amenaza a nuestra posición, sino una posible desestabilización de todo el equilibrio de poder en Europa.
-Lo primero que debemos hacer es consolidar nuestras alianzas -dije-. Necesitamos asegurarnos de que nuestros socios estén con nosotros en esta lucha. Malone no es alguien con quien se pueda negociar fácilmente. Si tenemos el respaldo de nuestras alianzas, podemos enfrentar esto de una manera más coordinada.
Giovanni asintió, comprendiendo la magnitud de lo que estábamos enfrentando. -He contactado con algunos de nuestros aliados más cercanos. Están dispuestos a colaborar, pero también están preocupados. Malone es un adversario formidable y sus tácticas podrían ser agresivas.
La reunión se extendió mientras detallábamos una estrategia para proteger nuestras operaciones y hacer frente a Malone. Decidimos organizar reuniones con nuestros aliados clave, fortaleciendo nuestras relaciones y preparándonos para posibles enfrentamientos. La idea era crear un frente unido que pudiera resistir cualquier intento de Malone de dividirnos y conquistar nuestras zonas.
Un aspecto clave de nuestra estrategia era la protección de nuestras principales rutas de suministro y puntos de influencia. Malone seguramente intentaría cortar nuestras líneas de comunicación y recursos, así que teníamos que anticipar sus movimientos y mantener nuestras operaciones seguras.
La tensión creció a medida que los preparativos avanzaban. En una reunión con Giovanni, le expresé mis inquietudes sobre el alcance de la amenaza que representaba Malone. La situación no era solo una cuestión de proteger nuestros territorios, sino de mantener la estabilidad que habíamos conseguido construir.
-Giovanni -dije mientras revisábamos los mapas y estrategias-, Malone no solo está buscando territorio. Está buscando desestabilizar y tomar el control total. Necesitamos estar un paso adelante en cada movimiento que haga.
-Lo entiendo -respondió Giovanni, su rostro marcado por la seriedad-. Pero también debemos tener cuidado de no caer en una trampa. Malone es conocido por jugar a largo plazo, y su estrategia podría ser más compleja de lo que parece.
El desafío era claro y las medidas de preparación eran rigurosas. A pesar de la tensión, había una sensación de determinación compartida. Sabíamos que no solo estábamos defendiendo nuestro territorio, sino también nuestro modo de vida y el equilibrio que habíamos logrado. La entrada de Malone al escenario criminal europeo era una amenaza que teníamos que enfrentar con toda nuestra fuerza y astucia.
El tiempo avanzaba rápidamente, y cada día se hacía más evidente que la confrontación con Malone estaba cada vez más cerca. La paz que habíamos disfrutado parecía estar desmoronándose ante la inminente tormenta. Sin embargo, estábamos preparados para enfrentar el desafío. Sabíamos que la lucha por mantener nuestro control y estabilidad sería dura, pero estábamos decididos a no dejar que Malone arruinara lo que habíamos construido.
Mientras nos preparábamos para lo que estaba por venir, el compromiso y la lealtad hacia nuestros aliados y hacia nuestra causa se volvían más fuertes. La llegada de Victor Malone era solo el comienzo de una nueva fase en el juego de poder, y estábamos listos para enfrentar cada desafío que se presentara. La sombra de la violencia siempre estaría presente, pero nuestra determinación de proteger lo que era nuestro nos impulsaba a avanzar con resolución y unidad.