EL COMIENZO DE MI NUEVA VIDA
Primera Parte
“En algunas ocasiones no es nada más que una puerta muy delgada lo que separa a los niños de lo que nosotros llamamos mundo real, y un poco de viento pude abrirla.”
—Stefan Sweig
Abre los ojos nuevamente el reflejo de la débil luz del sol se cuela por la ventana, ya es invierno, se siente el frío. Se escuchan unas voces que se aproximan, abren una puerta.
—Creo que ya está empezando a reaccionar —Dice una enfermera amablemente.
Deduzco que lo es por el uniforme —pensé.
—¿Cómo te sientes? Estas reaccionando favorablemente, llamaré a tus padres…
La enfermera se gira antes de que la débil Virginia logre decir una palabra.
Entonces no estaba muerta como ella quisiera, aún seguía respirando, por una mascarilla, de pronto aquellos recuerdos empezaban a manifestarse, Dorian, Vivian, el accidente, Virginia debía seguir lidiando con su vida, la traición, el desamor aún quería morir.
Se abre la puerta de nuevo, entran sus padres…
—Hija has vuelto en sí, ¿dime que sientes? —Mónica, la madre de Virginia parecía feliz de verla reaccionar, había algo diferente en ella, su semblante, su actitud, ya no se veía como la señora fría y distante siempre incapaz de mostrar algún sentimiento y, por otro lado, Esteban, el padre, se veía unido a su madre como si mantuvieran una sana relación.
—Dejen de fingir —fue lo primero que replicó Virginia.
—¿Dónde está Dorian? ¿Dónde está? —Mónica y Esteban se miraban desconcertados — ¿De qué hablas hija? —pregunté ¿Qué donde esta Dorian? —Díganle que venga necesito hablarle —Mónica y Esteban no logran entender— Buscaré al doctor —Exclamó Esteban —Se retira de la habitación ya algo alterado.
Virginia se retira la mascarilla y replica con voz áspera —Y díganle a ella que también venga¡¡ —¿A quién te refieres hija? Por favor ya basta no comiences de nuevo¡¡
—Pero qué demonios te ocurre mamá¡? Dile a Vivian que venga ¡¿Ya sabes lo que ocurrió? ¿Sabes lo que tu adorada hija hizo? ¿Eh?
Mientras tanto el monitor que controlaba los signos vitales empezaba a sonar, el trazo del electrocardiograma ya estaba algo alterado —hija te golpeaste muy fuerte la cabeza, estas delirando de nuevo.
—Virginia estaba empezando a desesperarse —Madre por lo que más quieras ¡deja de tratarme como a una idiota ¡¿De qué se trata todo esto?
—Hija ¡basta ya ¡detente estas acabando con tu vida
—Sabes lo que hizo tu hija predilecta? Replica Virginia alzando la voz
—Tu hermana no existe¡¡ exclama atormentada Mónica¡¡
—Virginia calla abruptamente, mientras mil preguntas atravesaban su cabeza- ¿Qué ocurrió? ¿Murió mientras yo estaba aquí? ¿A qué se refiere mi madre?
La enfermera, el médico y el Sr. Esteban entran a la habitación, Esteban se acerca y trata de calmar a su esposa.
—Habla de Vivian de nuevo —dice la madre entre sollozos, de nuevo esta crisis.
—Tu hermana murió cuando tenía 13 años, ya sabes esto hija —sonaba como si hubiese dicho esto cientos de veces y estuviera cansado de repetirlo.
Virginia se queda inmóvil en la cama tratando de procesar lo que su padre le acaba de decir —¿De qué demonios se trata todo esto? ¿Están burlándose de mí? ¿Están protegiendo a mi hermana? ¿Después de lo que me hizo, es eso verdad?
Virginia comienza a desvanecerse sus ojos se cierran producto del calmante que le acaban de colocar. No está completamente inconsciente, pero finge estarlo.
—Pregunta de nuevo por su hermana, está ocurriendo de nuevo, parece que no lo superará nunca —habla Mónica en voz baja.
—Esteban tienes que hablar con ella, solo tu logras tranquilizarla.
—Lo haré, lo haré —replica Esteban.
Mientras tanto Virginia trataba de contenerse y de no reaccionar, pero un sinfín de dudas habían atravesado su mente, estaba empezando a asustarse, ¿De qué hablaban sus padres? ¿La muerte de su hermana? No entendía nada algo estaba completamente mal.