Gabriel estaba mejor que nunca pues acaba de recibir la mejor noticia Estefanía ya había aparecido le habían informado que estaba en observación pero que estaba bien, moría por verla pero el médico le dijo que no consideraba que se levantara aún.
Estefanía abrió los ojos después de haber dormido, lo que no había podido en aquel lugar en los ultimos dos días, Miró su anillo de matrimonio en su dedo anular no pude evitar sonreír moría de ganas por ver a Gabriel su esposo.
Su madre se acercó, estaba feliz por volver a verla después de haber pasado las peores horas sin saber nada de ella.
Mariana- Mi pequeña - acarició su rostro- No sabes la angustia que pase, pensando lo peor-dijo y Estefania sonrió.
Estefanía- Ya estoy bien mama-tomo su mano - Y Andy como esta? -dijo realmente preocupada.
Mariana- Ella está bien esta dormida, tal parece que sufrió una crisis, que pasó exactamente? -dijo interesada.
Estefanía- Gael intento abusar de ella-su madre abrió los ojos como plato- Pero justo llegó Samuel y no logró su objetivo no sabes la impotencia que sufrí al estar atada a aquella silla y no ayudarla-dijo con lágrimas le dolía todo aquello- Andy no merece sufrir más de lo que ya lo a hecho-su madre la miro sin entender en ese momento Estefanía se dio cuenta que había hablado de más.
Mariana- A que te refieres con eso?. Justo en ese momento vio el anillo en el dedo anular de su hija inmediatamente reconoció era una argolla de matrimonio- Y este anillo? -lo señalo con su mirada estaba sería.
Estefanía no sabía que decir, pero no podía ocultarle más a su madre la verdad- Yo... -buscó las palabras correctas para ese momento- Me casé con Gabriel-dijo sintiendo un nudo en la garganta.
La expresión de su madre era diferente notaba su enojo pero se sorprendió al ver que su madre comenzaba a sonreír.
Mariana- Estefanía San Román te has casado con el mejor hombre de la tierra y no me habías invitado soy tu madre-exclamo totalmente ofendida, Estefanía respiro sintiendo un peso de encima al ver la expresión de su madre.
Estefania- Fue algo loco pero lo mejor que me ha pasado en la vida mama-Sonrió con un brillo en sus ojos - Gabriel es el amor de mi vida, se que estas muy sorprendida pero así lo es -dijo segura.
Mariana sonrió ante la seguridad de las palabras de su hija quién era ella para oponerse a la felicidad de su hija hacia mucho tiempo no veía ese brillo en sus ojos,solo le quedaba apoyarla y seguir con su trabajo dándole todo su amor y apoyándola en todo.
Samuel pov
Llevaba rato desde que entre a la habitación de mi brujita estaba dormida se veía tan tierna y tranquila parecía un Ángel, me senté en la silla que había al lado de su cama tomé su mano quería que despertara y poder ver sus ojos mirarme.
Sentí una gran impotencia al no llegar antes de encontrarme a ese desgraciado a punto de abusar de mi brujita, ya bastante daño le hice yo como para que siguiera sufriendo.
Samuel- Perdoname mi amor por no llegar antes de encontrarte en aquel Estado -besé su mano suave- En cuanto despiertes quiero hacer todo para hacerte sonreír y olvidar aquel mal momento, no veo la hora en que ya seas mi esposa - sonreí besando sus labios- Te amo- le susurre.
Sentí la mano de alguien tocar mi hombro gire a ver quien era, era Don Renzo quién tenía una gran sonrisa.
Renzo- La amas mucho? -yo asenti sin ninguna duda- Es imposible no amarla, cuídala Samuel ella es mi otro tesoro y aunque ya ha pasado mucho tiempo pienso saber que pasó hace años que le causó tanto daño a andrea- Borre mi sonrisa de inmediato, si supiera don Renzo lo nuestro seguramente ya me impideria ver a Andrea nunca tuve el coraje para contarle de lo que pasó con nosotros hace años.
Samuel- Don Renzo yo la amo desde hace mucho tiempo-dije seguro de mis palabras- Quiero hacerla feliz siempre y mis intenciones con ella son las mejores, no veo mi vida sin ella-La mire era hermosa como estuviera.
Renzo- Lo se muchacho tu cara lo dice todo-me dedicó una sonrisa y colocó su mano sobre mi hombro.
Estaba desesperado por verla quería recuperarme rápido y estar bien para estar junto a mi esposa. Mi padre entró desde que se enteró de que ambas estaban bien no había dejado de sonreír.
Ignacio- Hijo podrías explicar esto? -señalo dentro de la Bolsa que llevaba sus cosas estaba su anillo de matrimonio sonrió.
Gabriel- Soy grandecito papá pero te comento que me he vuelto a casar -Su padre lo miro sorprendido no se esperaba aquello- Y mi esposa es una mujer hermosa a la que amo con locura, me casé con mi mejor amiga Estefan San Román.
Su padre se había quedado mudo estaba totalmente sorprendido, sonrió.
Ignacio- Wo no se que decir hijo -dijo aún en shock- Nunca me paso por la cabeza que tu tuvieras algo con Estefanía-Gabriel asintió y noto como la vida daba sorpresas.
Gabriel- Ni yo -dijo sonriendo- Simplemente ella es el amor de mi vida y la mujer que me complementa.
Día Siguiente
Bárbara había regresado de Houston en todo el viaje no salía de su cabeza las palabras de su padre, Todo el tiempo pensó que el daño lo había provocado Ignacio Ferrer cuando la verdadera culpable era Diana Ferrer la que por años fue su aliada.