Entre el amor y el odio

Capitulo 52: Dura Verdad

Estaba en la puerta de la iglesia mi tio tomaba mi brazo sonreia estaba feliz por este paso aunque al principio no estaba muy confiado en esto. Pero me amaba y me apoyaba en todo.

Renzo- Estas segura de hacer esto andrea? -me Miró con dulzura.

Andrea- Completamente segura tío-dije tratando de sonreír me estaba muriendo de nervios.

La música prenupcial comenzó a sonar, entre en los brazos de mi tío sentía las miradas de todo sobre mí especialmente la de Samuel quien me sonreía como si fuera única, estefi estaba a lado de Paula ambas eran mis damas de honor. La madre de Samuel me Fulminaba con la mirada no estaba de acuerdo con nuestro matrimonio.

Sentí una corriente recorrer mi Cuerpo al sentir como Samuel me tomaba de la mano, mi tío le susurro algo al oído que no entendí solo ví que sonrieron.

Samuel- Estas hermosa -dijo hipnotizado era la mujer más hermosa y a partir de ahora sería completamente suya.

Andrea - Gracias, tu tampoco te quedas atrás- le devolvi la sonrisa. Si Samuel supiera, ahora no se que hacer, como decirle de lo que pensaba hacer pero ahora no creo hacerlo lo amo tanto que ahora tengo ciertas dudas de que él me allá mandado a golpear.

La ceremonia comenzó el cura comenzó a relatar, nos mirábamos a cada instante su mirada era como un imán me atraía.

Había llegado el momento mi voz temblaba tenía el Corazón latiendome erráticamente.

Sacerdote- Samuel Ferrer León aceptas como esposa a Andrea San Román?-dijo mirándolo el me Miró y me sonrió.

Samuel- Aceptó-dijo muy seguro de lo que decía.

Sacerdote- Andrea San Román aceptas como esposo a Samuel Ferrer? - me Miró a mi, mis labios temblaban sentí una lágrima recorrer mi rostro.

Andrea- eh... Si acepto-dije casi sin voz, Samuel limpió con su pulgar mis lágrimas.

Sacerdote- Ahora Confiesen sus votos- Paula trajo los anillos Samuel lo tomó.

Samuel- Yo Samuel Ferrer te tomó a ti Andrea San Román como mi esposa para estar contigo en tiempos de necesidad, seré tu refugio cuando te sientas sola, para cuidarte y protegerte, en la salud y la enfermedad y demostrarte mi amor cada día de mi vida - deslizó el anillo por mi anular- Hasta que la muerte nos separe- sonrió feliz yo solo soltaba lágrimas sin parar.

Llegó mi turno mis manos temblaban tenía un nudo en mi garganta que casi no me dejaba respirar.

Andrea- Yo Andrea San Román te tomó a ti Samuel Ferrer como mi esposo y prometo serte fiel en lo prospero y adverso, estar contigo en tiempos de necesidad, ser tu refugio cuando sientas que no tienes nada, estar contigo en la tristeza y en la pobreza, en la salud y la enfermedad y amarte y respetarte hasta el último suspiro de mi vida... Hasta que la muerte nos separe-deslice el anillo por su dedo.

Sacerdote- Dicho los votos oremos para la prosperidad del matrimonio de ambos para que Dios los acompañe en este nuevo camino juntos- todos oraron- Hay alguién o algo que permita que este matrimonio se lleve a cabo? -todos miraron hacia atrás, Cecilia apretó los dientes se estaba conteniendo.

Ambos se miraron.

Sacerdote- Ya que no hay ningún impedimento para llevárse a cabo esta Unión por el poder que me otorgan yo los declaró marido y mujer-nos hizo las señas- Lo que Dios ha Unido que no lo separe el hombre, Puedes besar a la novia-miro a Samuel quién gustosamente.

Éramos marido y mujer aún no lo podía creer ya la podía besar hoy es el día más feliz de mi vida, tome su rostro la acerqué a mi y uni mis labios a los suyos eran tan cálidos, ella correspondió un beso tan anhelado era el mejor y el primero como Esposos.

Samuel- Te amo-susurre antes de volver a besarla, todos aplaudían y gritaban.

Andrea- Te amo- dije casi sin voz antes de recibir de nuevo sus labios que tanto me hacían sentir.

En este tiempo no me había podido divorciar de Cecilia aún seguía buscando Más pruebas para meterla a la cárcel, Fátima estaba en la boda tenía tantas ganas de besarla ella había sido un gran apoyo en esta situación a pesar de que Cecilia no tenía idea de que ella y yo ahora éramos algo.

Cecilia me tenía tomado del brazo Fátima entendía que era una farsa mi matrimonio y que Solo seguía casado por seguridad y por no levantar sospechas de las pruebas en su contra.

Habíamos llegado a la recepción la cual era en el Salón de fiestas de la empresa todo estaba adornado Lucía hermoso estefi y Paula hicieron un buen trabajo. El momento de nuestra llegada llegó entramos juntos tomados de la mano todos aplaudían.

Había llegado el momento de nuestro primer baile sentía mi cuerpo temblar al sentir sus manos en mi cintura, al parecer sabía lo que provocaba en mí no dejaba de reír ante mi reacción, la canción sonó era Thinking Out Loud de Edad Sheeran mi favorita, me pegó a su cuerpo tibio suspiraba su olor tan Varonil y delicioso a la vez.

Samuel- No sabes las ganas que tengo ya de raptarte de aquí y tenerte solo para mí-susurro coquetamente sentí mis mejillas arder.

Andrea- Si señor Grey-dije bromeando, ambos habíamos visto cincuenta sombras liberadas- él soltó una carcajada.




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