SIETE AÑOS Y UNOS MESES DESPUÉS
Después de largos años en los que pude conocer a mis pequeños, me sorprende verles ahora que son casi adultos.
Nació en mí el mismo deber que Mivier se impuso en su renacimiento y aunque nos separa muchas veces nuestra idea de cómo ayudarlos, siempre estamos juntos y es un milagro que esos pequeños lograron sin sus poderes.
Para las fechas de invierno, se conservó la rutina de que los caballeros y la hermosa pareja, cenen en mi casa.
Dassy, quien ya se le nota como un hombre de gran sabiduría, por su barba y algunos cabellos blancos, sigue siendo como un niño ante mí; aunque su insistente declaración de cariño hacia mí haya cesado en gran parte, no acepta mi unión libre con Viermi, el supuesto boticario, engañando a todos con su falsa identidad. Al verlo como el castaño joven y el supuesto adulto rubio, me hace sentir que estoy en dos amoríos.
Tanto el rey, los vecinos y los ahora jóvenes elegidos, aceptaron que no hay nada de malo que él y yo vivamos en la misma casa, pregonando nuestro amor aun sin casarnos.
Hoy por hoy, el único casamiento ansiado es el de Kaly y Laiger; mi pequeña niña, quien ya es una hermosa mujer, la han nombrado como la joya más hermosa y valiosa del reino de Robentech. Miles de príncipes y chicos de todo lado trataron por algunos años de conseguir su cariño, aunque sea su atención, algunos incluso lo intentaron a la fuerza. Grande fue su sorpresa cuando ella misma se defendía con gran maestría, o simplemente dejaba que su salvador apareciera y se luciera de forma heroica.
Su largo cabello castaño, sus hipnotizantes ojos verdes, su sexy figura y muy bien entrenada; robaba el aliento a todos los que tenían la suerte de verla. Mientras que Laiger, que portaba siempre una mirada de pura seriedad, era claro cuánta influencia tuvo Viermi en él: su cabello medianamente largo y sus ojos anaranjados que irradiaban intensidad dejaba sin aliento a las chicas de todos los pueblos, que no perdían tiempo si lo tenían cerca.
En los últimos años, conocí un poco a lo que Mivier se refería sobre que la eternidad era una maldición; mi mente había crecido, incluso me sentía enamorada aún más del romántico medio demonio, quien sigue sin comprender el porqué de su comportamiento dulce conmigo. Aunque la respuesta es obvia. Me gustaría que el mismo se diera cuenta.
El no poder tener hijos propios es una dicha que no disfrutaré, envidio secretamente a las mujeres que están embarazadas, mostrándose orgullosas como ellas crean tan maravilloso milagro, algo que ni con mi poder lograría. El Dark Power no cumple con todo lo que uno desea realmente; mi falsa apariencia de una boticaria con cuarenta y seis años, no se compararía con la verdadera apariencia que realmente hubiera tenido, pero nunca sabré cual sería realmente.
Mivier también ha hecho cambios en su falsa apariencia: arrugas, larga barba y algunos cabellos blancos, aunque no era lo único que había cambiado en su falsa apariencia. Su cariño hacia los niños, su amistad hacia los caballeros y el cariño hacia mí, que de vez en cuando he recibido más que un beso al momento de dormir y despertar a su lado.
El único cambio que a nadie ha hecho feliz, es en aquel regalo que me dio el rey de los demonios. Actualmente solo hay dos páginas en el libro que está sellado en mi corazón, uno de ellos es el que utilicé para invocar a Mivier y el otro es para invocar al rey de los demonios, Belzenis; que tras las órdenes de éste, averiguamos que cada página se desintegra una vez que el demonio había sido sellado.
Grandes problemas tuvimos cuando el chismoso de Jatian informó sobre lo que vieron en el bosque durante el enfrentamiento con Laiger y Kaly, la espada era un gran peligro para él y según vimos, algo muy necesario para el desesperado rey Arlec, el cual nos impresionó con su obsesión.
Aunque fui obligada a invocar a cada uno de los demonios de las otras páginas, me fue un alivio que lo pudiera hacer con un año de diferencia; si bien no me gustaba la idea de que cada uno de ellos haya sido de ayuda para fortalecer a Kaly y Laiger, fueron necesarios para mantener la otra apariencia ante la gran entidad malvada.
AVARICIA
El primer demonio que invoqué fue el de la avaricia, fue justamente cuando mis pequeños tenían once años.
El demonio lo tuve que invocar con dinero robado, el cual fue de Dassy y no es que fue algo nuevo. La verdad es que Mivier se había vuelto una rutina como castigo cada vez que este se interponía en decisiones del medio demonio.
La sola presencia del poderoso demonio causó un caos terrible en todo el reino. Aquel extraño ser se mostró con una horripilante expresión, su cuerpo era lánguido, casi anémico, encorvado y con dientes torcidos. Aun con esa apariencia, su poder no se hizo menos eficaz ante todos los presentes.
Se volvía loco con cada cosa valiosa en el castillo de Mivier. No nos costó mucho meterlo al reino, convenciéndolo que ahí había más cosas valiosas. Utilizando el mismo método que creo que utilizaron con el demonio de la fiesta, transportamos el espantoso demonio al reino por medio de un símbolo en el piso.