Zoe Duarte no habla mucho.
No sonríe.
No se deja tocar.
A los quince años fue secuestrada. Sobrevivió. Pero lo que vivió en esos tres días la persigue como una sombra que no entiende de calendarios. A sus dieciocho, Zoe solo quiere pasar desapercibida, fingir que está bien y confiar en su fe para no quebrarse del todo.
Pero la universidad no perdona a las chicas rotas.
Y menos cuando hay un blog anónimo que convierte su pasado en burla viral.
Camila, su mejor amiga, parece estar en todas partes.
Jessica, su única lealtad verdadera, quiere protegerla a toda costa.
Elías, el chico callado que sabe de pérdidas, la entiende sin palabras.
Y Leo… Leo es un caos con ojos claros que solo sabe romper reglas.
Y corazones.
Entre miradas que duelen, palabras que sanan y recuerdos que queman, Zoe tendrá que decidir si callar o pelear. Si esconderse o sanar. Si volver a amar…
o seguir sobreviviendo.
Porque no todas las chicas rotas quieren ser salvadas.
A veces, solo necesitan que alguien escuche lo que gritan en silencio.