A veces pienso en por que la vida se vuelve complicada para algunas personas, y creo que es por las razones que ellos deciden para su vida, cada ser humano suele entregarle ese poder, o responsabilidad a otras personas, depende de cómo lo veas, esas razones son erróneas, yo soy diferente no soy del tipo social, no se crear vínculos con los demás, soy un solitario siempre intentando escapar del pasado sin quedarme quieto más de dos semanas, y quiero ser honesto la verdad es que estoy cansado. Mi nombre es Dagan, es bastante peculiar, la verdad es que no se que significa, pero no es algo que me interese demasiado.
Ahora estoy viviendo en Limbergtons, la ciudad natal de los que en algún momento de mi vida fueron mis padres, o al menos eso intentaron, pero eso no viene al caso, conseguí trabajo en una editorial, me puse como meta seguir una rutina, me levanto a diario a las seis AM, me baño y me dirijo al trabajo, la única persona con la que socializo es mi compañera de trabajo, no hablamos mucho, pero podría decirse que hablamos lo justo.
Mi apariencia es lo que se podría catalogar como normal, lo que no me permite socializar demasiado es mi actitud un tanto osca, lo admito no todas las personas me caen bien, suelo prejuzgar mas de lo necesario, excepto Clara, ella solo apareció, no tenia intenciones de acercarme, no se como iniciar una conversación, ella tan solo empezó a hablarme. Recuerdo como sido ayer, un día y me informaron que compartiría mi oficina, me negué rotundamente, hasta que entro por la puerta, llevaba una pañoleta azul en su cuello que hacia juego con sus ojos, de ese color tan intenso; al principio intente ignorarla, hacerme el tonto, intentar no mirarla de reojo lo cual me costaba mucho, al parecer ella no tenia la misma intención solo se presento, con una gran sonrisa, de esas que parecen sacadas de un comercial.
Es raro en mi, pero ella me agradaba es de esas pocas personas que se conocen en la vida con las cuales se puede formar un vinculo, nada romántico, sino todo lo contrario éramos como amigos, pero manteníamos cierta distancia, lo cual me hacia sentir mas cómodo.
Yo no quería que las cosas terminaran así, creo que ya di una explicación demasiado larga, debería enfocarme en contar la historia, la razón por la que en vez de seguir mi rutina estoy en medio de una guerra, si una guerra.
Aunque suene descabellado lo que voy a contar es totalmente cierto, estoy en una cama, en un hospital, y seguro se preguntaran donde se produce esa guerra de la que tanto alardeo, pues como explicarlo, la batalla se lleva a cabo en mi mente, se que suena raro lo se no espero que me crean de inmediato.
Por primera vez en la historia al salir del trabajo Clara me invito a beber unos tragos, insistió tanto que no pude negarme, simplemente por el hecho de que no puedo decirle que no; nos dirigíamos a un bar a unas cuadras de la editorial, paso todo tan rápido que no pude entender muy bien que era lo que estaba pasando, unas luces aparecieron de la nada, estaban casi sobre mi, lo único que llegue a hacer fue empujar lejos a clara, y de pronto todo se oscureció, solo escuchaba voces que me pedían que despertara pero la oscuridad en la que estaba no se aclaraba, mis ojos no encontraban nada.
Para redondear por lo que escuche, un auto me arroyo, y si dije escuche, estoy en coma pero puedo escuchar todo lo que sucede a mi alrededor; y ahí comenzó todo, la razón por la que todos los problemas se desataron, dos luces tenues se aparecieron a los lados opuestos del lugar en el que estaba.