Entre ellos y yo

capitulo 1

La oscuridad que se apoderaba de cada rincón del lugar donde estaba se dividió en dos, al aparecer de esas luces solo emitían la sensación del frío y el calor. A mi izquierda una luz blanca irradiaba calor, en cambio la otra que era anaranjada y el frío que salía de ahí hacia que mis huesos se congelaran, se escuchaban sonidos de ambos lados, la curiosidad me estaba matando, no literalmente es solo una expresión quería saber que hay de cada lado de esas misteriosas luces. De pronto uno de los lados empezó a parpadear es como si intentara comunicarse, o como si estuviera por pasar algo, parecía que había notado mi presencia. Dagan: ¡Hola! Voz misteriosa: ¿Quién anda ahí? Dagan: ¡Hola, hola! ¿Dónde estas? Voz misteriosa: ¿Qué es esto? ¿Qué hiciste? Dagan: No se donde estoy. Voz misteriosa: Voy a entrar no te asustes. En ese momento entra un joven, menor que yo seguramente apareció de esa luz, como si fuese algún tipo de portal o si fuera un vórtice. se me acerco sigilosamente, era de estatura mediana, tez blanca y cabello negro, me miraba como si estuviera sorprendido, mejor dicho como si estuviera viendo un fantasma, vaya redundancia ¿no?, aunque aun no muero se que la situación en la que se encuentra mi cuerpo en esa cama de hospital no es la mas favorable, que tengo un pie del otro lado, aunque nunca fui muy creyente de la vida después de la muerte, mucho menos creía en dios, por el simple motivo de que creo que si existiese esta haciendo un muy mal trabajo, aparte de que seria insoportable ver como todos tus hijos se destruyen unos a otros y sin importar que sean o como se comporten no podes dejar de amarlos porque al fin y al cabo son sus hijos, su creación o lo que sea, por eso prefiero asumir que no existe, otra vez me fui del tema, éste jovencito se paro frente a mi.. Dagan: ¿Quien eres? El joven: Mi nombre es Stole ¿Cómo llegaste aquí? Dagan: La vedad es que no tengo idea, solo aparecí acá, aunque suene raro acabo de tener un accidente, un auto me chocó, me llevaron al hospital, y de un momento a otro estaba acá. Stole: Así que estas a punto de morir, eso podría explicar un poco la razón de que estés acá, pero no entiendo por qué están ambas puertas abiertas. Dagan: ¿Puertas? ¿Qué puertas? Stole: ¿Ves esas luces? Son las entradas al cielo y al infierno, no voy a mentirte vengo del averno, soy por así decirlo el recepcionista y tu caso es todo una locura, ¿Cómo es tu nombre completo? Quizá pueda averiguar a donde tienes que ir. Dagan: No, yo no quiero ir a ningún lado. Quiero volver, todavía respiro, estoy vivo. Stole: Ok entendí pero igual supongo que querrás saber por qué es que estás aquí. Dagan: Mi nombre es Dagan Wilo y tengo treinta años. Stole: No te muevas de aquí, veré que puedo averiguar Dagan: Aunque quiera no puedo. Stole desapareció en la luz blanca, la cual el aseguraba era la puerta al infierno, aunque no parecía una persona digna de estar ahí, mi terquedad quedo en shock, porque como ya había contado la religión no es lo mío. Pero en serio esto parece un chiste de mal gusto para un ateo, es como esos programas de televisión en donde se burlan de las personas, para hacer un pequeño recuento de los sucesos, me choca un auto, quedo en coma, soy conciente de lo que sucede a mi alrededor en la habitación del hospital no se como, porque no veo nada, solo simplemente lo se, como si alguien me lo estuviera relatando; sigamos, me despierto en una sala totalmente oscura de la cual no se distinguen bordes, no se ven paredes, no hay limites en donde yo estoy simplemente hay oscuridad, de la nada dos luces se aparecen frente a mi , mejor dicho a mis costados, es tedioso tener que explicar cada detalle pero quiero que puedan imaginarse exactamente que es lo que paso. De una de esas luces aparece mágicamente un jovencito, el cual me dice que proviene del infierno, lo cual es algo raro porque se podría decir que me agradó aunque nuestra conversación haya sido tan corta, según tengo entendido esas luces son una especie de puertas de entrada a lo que vulgarmente llamaría el cielo y el infierno. Y aunque se que Stole se refirió a su lugar de origen como infierno se que solo lo hizo para que yo tenga una idea mas cercana de que es lo que paso, es llamativo cualquiera pensaría que los primeros en recibir a alguien serían Ángeles, si es que existen, quizás usan algún otro nombre, algo místico, la cuestión es que no importa cuantas veces quiera explicar esto ni siquiera yo acabo por creérmelo. Creo que es hora de volver a los sucesos, Stole se había marchado hace ya rato, aunque no este muy seguro de cuanto tiempo pasó, se sintió como si fueran unos cuarenta minutos. Estaba totalmente en shock, intentando comprender por lo menos una parte de lo que estaba pasando en este día que se me hacia interminable, de pronto la otra luz empezó a parpadear casi igual que cuando Stole apareció, pero esta vez no se escuchaba ningún tipo de ruido. De la nada media docena de hombres vestidos de gris aparecieron frente a mí, con espadas en las manos, me tomaron de los brazos y me arrastraron hacia la luz con ellos, en ese momento pude ver efectivamente que era una puerta, demasiado brillante y algo ostentosa pero no podía esperar menos de el supuesto paraíso. Lo que uno se imagina sobre el cielo es un paisaje de cuentos de hadas, un prado inmenso con niños jugando, y las personas sonriendo, sin ningún tipo de preocupación. Pero lo que vi llamo mas mi atención, era una ciudad, una como cualquier otra un poco mas moderna de lo esperado, era inmenso pero el paisaje era repetitivo, edificios altos y grises colmaban la ciudad tapando lo que supongo debe ser el sol en el horizonte, parecía una de esas ciudades futuristas en las cuales las personas se vuelven inútiles de a poco ya que la tecnología se ocupa hasta de recordarle que tienen que comer. Fue una larga caminata, había muchas personas, todas vestidas con los mismos tonos opacos, parecían felices, no mucho pero se notaba la tranquilidad en sus rostros, luego de ese largo camino por fin llegamos a unas inmensas rejas blancas, eso si se veía celestial, tenía toda la pinta de ser la entrada v.i.p del paraíso, se abrieron de par en par para dejar ver una larga fila de mujeres al costado del camino principal, como esperando a que pasara, cada una de ellas dibujaba una sonrisa de propaganda en su rostro, tanta felicidad y armonía me ponía los pelos de puntas, si algo aprendí en mis años de vida es que nadie es tan feliz sin tener que pagar un alto precio o aceptar la sumisión ante un sistema autoritario regido por algún tipo de tirano. Lo único que realmente llamo mi atención fue un joven sentado en un banco al costado de lo que parecía la casa blanca, hipotéticamente hablando, porque jamás la vi, pero era una mansión majestuosa, y si era llamativa pero ese joven con el seño fruncido era mas interesante para mi al fin alguien que no parece que lo estuvieran obligando a ser feliz a toda costa. Al verme se paró, hizo una seña para que los hombre me que me tenían tomado de los brazos me soltaran, se acerco, se paro en frente de mi. Joven: Dagan te estoy esperando hace horas ¿donde estabas? Dagan: ¿Quién eres? ¿Y por que sabes mi nombre? Joven: Mi nombre es Miguel soy el encargado de recibirte. De pronto una muchacha se acerca corriendo y le dice algo al oído, no pude saber que era. Miguel: Dagan lamento informarte que por ahora no podrás quedarte aquí, me han informado que te reclaman del otro lado, creo que lo mejor será que te regresemos a donde estabas, lamento haberte molestado, pero esto es algo fuera de lo común, es un problema de papeleo, pero estoy seguro que pronto nos veremos, lo que hiciste por Clara será recompensado. Se dio la vuelta y se marchó en dirección a la mansión, con el ceño aun mas fruncido que cuando llegué, se lo veía realmente molesto. En ese momento volvieron a aparecer los hombres que me habían traído, me volvieron a tomar por los brazos esta vez con un poco más de amabilidad, me devolvieron rápidamente a mi sitio, si es que le puedo decir mío, por ahora le diré el puente, una vez ya en el puente veo a Stole, que se queda congelado al verme con esos hombres. Stole: ¿Qué hacen con él? Nos pertenece. En ese momento los hombres se miraron entre si, me soltaron y desaparecieron, la verdad esto es muy confuso. Dagan: ¿Cómo que les pertenezco? Stole: Si tú tienes que venir con nosotros, esas son las reglas, talvez hayas hecho algo bueno antes de morir pero las cosas no funcionan así. Dagan: No entiendo, Miguel me dijo que iba a quedarme con ellos que solo es un problema de papeleo. Stole: Es obvio ya que no le contamos la verdad sobre tu pasado, solo le dijimos que perteneces al infierno, y ¿Acaso no te dije que te quedaras aquí? Dagan: Me llevaron a la fuerza ¿que esperabas que hiciera? Stole: Ya no importa, entonces ellos te dejaron entrar. Eso es algo raro no suelen dejar pasar a personas como tu. Dagan: Entonces, ustedes ya saben. Stole: Se que para ti debe de haber sido difícil pero el homicidio es algo grave y debe ser castigado, aunque haya sido por venganza, las cosas no deberían de solucionarse así. Dagan: Tú no sabes nada de lo que pasó, no sabes lo que pasé, no te metas en lo que no te incumbe, no solo eso sino que muy hipócrita de tu parte decírmelo sabiendo de donde vienes, yo no se que hiciste tu para llegar ahí y no me interesa, métete en tus asuntos. Stole: Claro que lo se, se que hiciste y como te sentiste al respecto, pero eso no quita que hayas actuado creyéndote dios. Dagan: ¿Dios? El no existe, si no permitiría que estas cosas pasaran, no me habría arrebatado a mis padres, es incomprensible que haya creado algo tan cruel como el ser humano. Stole: Hay humanos llenos de bondad, gente que jamás le haría daño a nadie. Dagan: Por lo visto entonces yo me crucé con todos los malos. Aun así no quieras hacerme creer que esto es parte de algún plan divino porque no me trago esa historia. Stole: No hay ningún plan, las cosas se están saliendo de control, hace ya mucho tiempo que la vida en la tierra se volvió un calvario, casi desde el principio, él no creyó que crear este mundo lo consumiera de esta manera, aunque no es como esta planteado en la iglesia católica, es mas usualmente sus miembros terminan con nosotros, pero me estoy yendo del tema. Dios esta agonizando, hace ya mas de un milenio, las cosas se complicaron después de aquel meteorito que lo destruyo todo, quiso que todo volviera a ser lo que era, pero no tenía la fuerza suficiente. Ya no puede intervenir en las acciones de los humanos, ya no tiene ese poder, por eso la violencia, las muertes y las guerras se multiplican a cada minuto, debes entender que no es nada lindo ver que se matan unos a otros sin poder hacer nada, la depresión se apodero de él y esta pereciendo día a día, las divisiones, religiosas, territoriales, políticas, la avaricia en general son como el cáncer para el. Dagan: Entonces ¿Dios si existe? Stole: Si, pero no por mucho mas, y tu aparición complica un poco mas la situación, la ultima vez que algo así paso el mundo recién nacía. Dagan: ¿Y como hago para volver a casa? Stole: Desgraciadamente no puedes, tu cuerpo ya no tiene energía. Dagan: ¿Eso significa que voy a morir? Stole: En efecto, aunque hay un pequeño hilo que todavía te une a tu cuerpo, esos hilos solo aparecen cuando eres realmente importante para una persona. Dagan: Yo quiero volver, tengo cosas por hacer aun.



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Editado: 28.03.2018

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