Leiha caminaba por el pasillo del colegio como le hubieran apagado el alma.
La noche anterior no pudo dormir.
Las palabras de su padre le retumbaban como eco: "no te relaciones con el más de lo necesario. "
¿Y qué era "más de lo necesario "? Porque desde hace unas semanas, bruno se había vuelto... demasiado necesario.
Lo buscó con la mirada en la entrada. Lo vio. Estaba con sus auriculares puestos, absorto en su mundo como siempre. Pero cuando vio, sonrió. Pequeño. Cálido.
Ella no pudo devolvérselo.
Se dio media vuelta.
---
En clase, bruno lo notó enseguida.
--¿te pasa algo?
--nada. Estoy bien.
--leiha, sos tan obvia como un episodio de anime con final triste.
Ella no contestó. Se limitó a mirar hacia otro lado.
Bruno no insistió. Pero algo en su pecho se apretó. Algo le decía que esto no era solo "un mal dia".
---
Después de clases, la alcanzó en el patio.
--ey. Si hice algo que te molestó. Decimelo. No soy bueno interpretando señales humanas.
Leiha respiró hondo. Lo miró a los ojos.
--¿Tu familia tuvo problemas con la mía?
Bruno parpadeó, confundido.
--¿eh?
--mi papá dijo que no debía juntarme con vos. Que no era buena idea.
Bruno bajó la mirada. Guardó las manos en ojos bolsillos.
--supongo que no le caemos bien a todos.
--¿pero por que?. ¿Que pasó?
Bruno tardó en responder. Cuando lo hizo, su voz era baja.
--mi papá trabajo para el tuyo. Hace años. Lo echaron por algo que no fue su culpa. Nunca se lo perdonó.
Leiha sintió que algo en su mundo se quebraba. No sabia eso. Nadie se lo había contado.
--¿y vos...? ¿Sabias quién era yo?
Bruno asintió.
-- desde el primer día.
--¿y por qué me hablás?
--porque tu apellido no me define. Y tampoco te define a vos. Sos más que eso.
Leiha sintió un nudo en la garganta.
--¿y si mi papa me obligará a dejar de verte?
Bruno la miró con una tristeza que nunca la había visto.
--entonces... vamos a tener que pelear por lo que queremos. Aunque no sepamos todavía que es eso exactamente.
---
Esa noche, leiha escribió una nueva canción. La títuló: "entre enemigos y secretos."
Y por primera vez, no la escribió sola.
---
Fin del capítulo 5.