Mark se levantó a eso de las diez y, después de ducharse, se dirigió a la habitación de Evelynn. Al salir, escuchó caerse algo dentro de la habitación de Delan y una maldición por parte del mismo, así que supuso que aún estaba ahí. Si es que no había invitado a Austin a estar con él ese día también, claro.
Cuando comenzó a caminar por el pasillo, vio un chico acercarse hacia él. Su pelo era rubio y estaba algo más largo que el de Mark, tenía la mandíbula muy marcada y, conforme se fue acercando se percató de que sus ojos eran muy oscuros y un piercing colgaba de su oreja, mientras que otro plateado estaba en su ceja derecha. Al pasar por su lado, fue consciente de que era tan alto como él, quizás incluso un poco más. Imponía.
Ni siquiera le había mirado en todo el trayecto, iba con la miraba perdida hasta que llegó a la puerta de Delan y entró sin llamar.
Mark le había visto durante aquella semana estando muy cerca de Delan, supuso que se habían hecho muy cercanos en cuestión de días como para que no tuviese que llamar a la puerta.
Entonces se dio cuenta de que se había quedado parado mirando hacia la puerta por la que el chico había desaparecido y trató de proseguir su camino sin pensar demasiado en eso.
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- Hey.
Delan estaba sentado en una silla y parecía intentar arreglar algo. Chuck se sentó en un puff a su lado y le vio hacer mientras el otro no levantaba ni la vista. Sabía quién era solo con haber oído su voz. También porque era el único que entraría a su habitación sin llamar.
- Se me ha caído el despertador, se le ha soltado una pieza y ahora no funciona.
Chuck no le había preguntado nada, pero sabía que tenía curiosidad por saber qué había ocurrido.
- Te regalaré uno por tu cumpleaños.
Delan levantó la vista y vio a Charles Donnovan sonriendo. Así era él, o al menos así había sido desde que le conoció el primer día. Era sincero. También parecía no querer complicarse la vida, decía lo que pensaba y trataba de no destacar demasiado. Aunque lo cierto era que todo en él destacaba. Desde su pelo casi rubio hasta su mirada penetrante.
Dejó de lado el despertador roto. Realmente no necesitaba uno, tenía el móvil para hacer esa función, pero había sido un regalo de la señora Johnson y le gustaba.
- Me he encontrado con Austin esta mañana. Me ha contado que ayer os visteis y pasasteis el rato juntos.
- Ya...
Chuck se dio cuenta del poco entusiasmo en el rostro de Delan. Sabía que Austin no le caía especialmente bien, tampoco es que le cayese mal. Le daba igual, básicamente.
- Y que estabas con Mark y una muchacha.
- ¿Tú también vas a decirme "pensaba que no erais amigos"?
Chuck se rió. Le había molestado que Austin dijese aquello la tarde anterior. Se notaba, o al menos él lo notó. Había x cosas que era capaz de detectar en los gestos que hacía el otro y que, según parecía, era de los pocos que las veía.
- ¿Qué más da eso? Si es bueno en algo y puede ayudarte a mejorar en la cocina, bienvenido sea. Y he de decir que cada vez que paso delante de la cocina de ese chico, huele que alimenta.
- Es su punto fuerte. Pero es horrible haciendo la presentación del plato.
Delan se levantó de dónde estaba y guardó con cariño el despertador en una caja, para después meter esta en el armario.
Chuck se reacomodó en el puff antes de seguir hablando con su tono natural. Calmado.
- Casi parece que cada uno es bueno en lo que el otro apesta.
Delan le miró, pero él no le miraba. Había cogido un libro de encima de su mesa y ojeaba las páginas distraído. Volvió a mirar donde había dejado la cajita con el despertador y cerró la puerta del armario.
- ¿Sabías que Vikki de la clase 4 está muy interesada en ti?
Chuck había lanzado la pregunta como si supiese que Delan no quería comentar nada respecto a lo que había dicho antes. Aquel chico parecía leerle la mente siempre, darse cuenta de cada gesto que hacía. Lo peor es que ni siquiera necesitaba mirarle para eso, era como si sólo lo supiese.
- Ni idea de quién es.
Chuck pasó otra página en la que se veía la manera idónea de amasar una base para pizza. Cómo debían moverse la manos. El giro de muñecas.
- Yo tampoco sé quién es, pero según parece va diciendo por todo el campus que tiene ganas de probar tu comida.
- ¿Mi comida?
Delan le miró con el ceño fruncido, ¿qué tenía eso que ver con que estuviese interesada en él?
- Al parecer, por el tono en que lo dijo, no se refería a la que se hace en la cocina, aunque lo que ella quiere también podríais hacerlo ahí. Aunque no sé hasta qué punto sería favorable que os viesen en un lugar público.
Delan le miró con el ceño fruncido. ¿De verdad esa chica iba diciéndole eso a todo el mundo?
- No me mires con esa cara, yo sólo oigo cosas y te las transmito con intención de ayudarte en eso de querer aprovechar el tiempo que perdiste en el instituto.