CAPITULO 3

Varias horas mas tarde, estoy colocando las bolsas de basura en el trastero para finalmente terminar sacudiendo
mis manos.
-Hola- Dice una chica tras de mi haciéndome gritar sobresaltada- Oh disculpa, ¿Estás bien?
-¡Demonios! Casi me matas de un susto.- Frunzo el ceño alejándome de su cercanía- ¿Quién eres?
-Cierto…-Extiende su mano en mi dirección pero yo solo me quedo mirándola con cierto recelo- Mi nombre es
Ammy –Sonríe.
Pasan algunos segundos en los que la observo de arriba abajo; un sweter rojo de cuello alto, una minifalda caqui
sobre medias pantis negras, un abrigo grueso y botas. – Una vestimenta normal- pienso. Su rostro, enrojecido por
el frio , grandes ojos y un semblante que no me genera desconfianza.
-Mi nombre es Steisy, un placer- Sonrió, un poco incomoda, estrechando su mano.
Su rostro se ilumina cual niña pequeña.
-El gusto es todo mío Steicy. Perdóname por asustarte, no ha sido mi intención.
-No pasa nada, solo me has sosprendido un poco- respondo tratando de aligerar un poco el ambiente, aunque ella
parece no notarlo. -Y ¿Por qué me esperaste?- pregunto curiosa.
-Solo quería saludar y preguntar qué tal te fue con el chico- Sonríe pícaramente.
-Acaso… ¿Eres una acosadora?- Ella frunce el ceño.
-No.-Dice la chica indignada- Solo quiero hacer amigas y tú pareces confiable.
-¿No tienes amigas?-
-Hace mucho que no venia por estos lugares y mi única amiga aquí ha fallecido así que no- Dice triste.
-Oh, lo siento. No fue mi intensión.
-No te preocupes, vine aquí para distraerme; vendré cada sábado y domingo- Sonríe - Mis tíos viven acá. ¿Qué te
parece salir mañana?
-Mañana no puedo, lo lamento; además no te lo tomes a mal, pero se me hace muy raro salir con alguien que no
conozco.
-Tienes razón, te daré mi número- Dice mientras saca de su bolso un lápiz y una hoja.-Toma, cualquier cosa
cuando estés aburrida me escribes. Quiero amistades aquí.
-Bueno, está bien. Ahora me tengo que ir-Me extiende el numero ya escrito en la hoja.-Hasta luego.
***
-Me dijiste que íbamos a hacer el proyecto en la biblioteca a las 1pm y ya son las 2 Nathan-

-Oye, en serio lo lamento es que tuve que hacer unas cosas antes de poder llegar- Dice pasándose la mano por su
castaño cabello.- y no me quisiste dar tu numero.-Bufa
-¡Debiste haberme avisado antes!- Me quejo.
-¿y cómo se supone que iba a hacerlo?, no has querido darme tu número y ya ves como es de necesario que nos
podamos comunicar, así te habría avisado o tú me habrías podido localizar al ver que no lleg..
-Si aja, como digas- Ruedo los ojos - ya investigue.
-¡Magnifico!- responde entre emocionado y aliviado.
-Eres un… Arrg! Sabía que querías ser mi pareja para que yo hiciera todo. Me voy- Recojo mis cosas y me dirijo
a la salida.
-¿Eh? ¿Qué? ¿Por qué?, No te vayas, por favor.. no me malentiendas, solo lo decía para que me digas que hacer
ahora- Me suplica- No me abandones ¿Por favor?
-¿Abandonarte?, que dramático- casi me hace sonreir, pero afortunadamente me mantuve firme.
-Me quieres dejar solito aquí, en este laberinto de libros. Eso califica como abandono.
-Pues tu me dejaste tirada antes, haciendo todo el trabajo pesado. Asi que técnicamente fuiste tú quien me
abandono primero. Por lo tanto, tengo todo el derecho en irme y vaya que me voy, ya lo dije.-Me cruzo de brazos-
y no hay nada que puedas hacer para que cambie de idea, asi que apártate por favor.
-¿Segura?, yo creo que si hay mucho que puedo hacer para convencerte – dice acercándose con lentitud, pero
detengo su avance con mi palma abierta.
-Esas tretas no funcionan conmigo grandote- respondo sarcástica.
- Y ¿así?- Hace puchero y se me escapa una sonrisa al ver lo tierno que se ve, de inmediato borro eso de mi mente
-Ves te reíste. Ya estoy perdonado.
-Olvídalo me largo-
-¡No!-se interpone en mi camino de nuevo- Como agradecimiento te invito un hela…
-¡Noooo!- Digo y el bufa apartándose con el rostro realmente decaído por primera vez.
La verdad es que no lo conozco y puede que solo este haciendo todo esto por sacar provecho de mi, pero es la
primera vez que alguien intenta tanto como él acercarse y siendo sincera no hay mucho que pueda obtener de
alguien como yo; asi que quizá solo este siendo demasiado paranoica. Cuando estaba a punto de echar atrás mi
negativa. Volvió a mirarme con aquel brillo incansable en sus ojos.
-Está bien, te dejaré en paz… pero con una condición.
-¿Cuál?- Ruedo los ojos.

Se acerca lentamente a mí haciendo que me tense.
-Que te quites la moña- Me agarra el cabello rápidamente zafándolo de la moña- Listo – Sonríe.
-Eyyyy- me quejo.
-No te hice daño, no mientas- dice extendiendo por encima de mi aquel sujetapelo que llevaba para que no pueda
alcanzarlo - Gracias a que tu cabello es liso la puedo quitar rápido. Espero que mañana no traigas moña- Me guiña
el ojo para darse la vuelta e irse-
-¡Eres un abusivo!- le grito falsamente indignada con media sonrisa en el rostro.
-¡Si vienes con otra de estas la quemo!.
-¡Ni loca dejaría que lo hicieras!-Sonrío hasta que recuerdo el porqué de mi negativa. Otra vez voy tarde al
trabajo.
*****
-Con que llegando tarde señorita- Dice mi supervisor- Tendré que bajarle el suel..
-Ni en tus sueños Austin- Ruedo los ojos.-Voy a cambiarme.
-Apresúrate holgazana. La abuela te dejo almuerzo. Ella dice que estás haciendo dieta pero que deberías engordar-
se acerca viéndome de arriba abajo.
-¿Qué?
-Te conozco y cualquiera que te conozca aunque sea un poco, sabría que tú jamás haces dieta porque comes como
ballena antes de la hibernación.-Se cruza de brazos.
-Las ballenas no hibernan idiota, ellas migran. Además, no como como las ballenas, creo que estas proyectándote
a ti mismo en ese comentario.- Digo señalándolo a sabiendas de que no es precisamente obeso, ni siquiera parece
engordar, apenas sus mejillas acusan un poco de lo mucho que come. Siempre esta masticando algo.
-Comes la misma cantidad que yo. Eres de contextura delgada que es muy distinto y eso hace que se disimule lo
comelona que eres.
-Déjame en paz, me voy a cambiar o es que ¿quieres encargarte de mi turno?- Digo para luego darme la vuelta e
irme.
-¿Quién te lanzo eso?- Dice en tono serio y lo volteo a ver, este chico sí que me conoce.
-Nadie me lanzo nada. Ya deja de preguntar me haces perder tiempo.
-Mentirosa- Saca la lengua y ruedo los ojos.
-Chismoso.-Le guiño un ojo y sigo mi camino.
Minutos mas tarde.