CAPITULO 4

-Entonces ¿qué tal fue esa cita?-Pregunta Ammy en tono pícaro.

- No fue una cita Ammy, ya te lo dije; solo… comimos helado-Sonrió.

-Eso califica como cita, grinch y ¡Oye! ¿por quien me tomas? Sé que hay mas- Dice atreves del teléfono.- Suéltalo todo.

-Calma fiera- Reímos - Bueno…

-¿Bueno?-

-Cuando llegamos a la heladería todo mundo nos miraba extraño, no es que me sorprenda mucho en realidad, él parecía un modelo salido de un comercial de perfumes para caballero y yo parecía la encargada de recoger las chaquetas- Ambas reimos.

-No te menosprecies asi tonta- me regaña.

-Es solo una broma- continúo jocosamente- Hubieses visto como las chicas babeaban por él, tampoco me sorprende la verdad es que Nathan es un tipo muy guapo, pero hay que ver deberían ser al menos un poco más discretas. En fin, no entendí exactamente por qué pero parecían que lo conocían todos lo saludaban y eso que hasta nos sentamos en una mesa lejos de las demás personas- Puedo imaginarla frunciendo el ceño – la verdad es que lo único que se me ocurre es que quizá ha llevado muchas chicas a ese lugar.- Digo dudosa.

-Quizá, es una posibilidad; pero no te adelantes a los hechos ¿ok?. Aun no sabes nada de él en realidad.

-Ok tienes razón. Bueno, fue todo un caballero conmigo, tanto que al principio todo fue muy extraño hasta que empezamos a bromear. Me contó muchas historias sobre su infancia, ¿sabías que le hicieron bullying antes?, se burlaban de él en el colegio solo por ser el único chico con 13 años que aún no mudaba sus dientes de leche. -Reímos las dos.- Tienes que conocerlo.

-Oh… Si quieres que lo conozca es porque…-Hace una pausa.

-No piens…-

-Te gusta. -Ríe victoriosa  

-¡No!-Digo sobresaltada- Osea es muy lindo y…

-Con que muy lindo jumm-

-No quise decir eso...-Suelto un suspiro- Bueno si es lindo, lo admito. ¡Pero solo eso!.-

-No creo que solo sea eso- Dice - Pero sigue, quiero cada detalle.

Ruedo los ojos- Después de elegir los benditos helados por alguna tontería insistí e insistí con mi complejo de independiente, quería pagar mi parte de la cuenta, pero Nathan nunca acepto así que mentí diciendo que iría al baño y me fui a pedir la cuenta antes de que él pudiera pagarla- me quedo en silencio por un par de segundos.

-¿y que paso?... ¿Steisy?.

-Me la dieron si, pero… resulta y acontece que la cuenta era más alta de mi sueldo mensual- No he terminado de hablar cuando ya mi amiga está soltando la risa - ¡No te burles!

Del otro lado del teléfono solo se escuchaban las estruendosas carcajadas de mi nueva mejor amiga. Molestándome, pero por extraño que parezca no me molestó tener a alguien con quien compartir estas cosas aparte de mi madre.

-Para colmo ni siquiera me dieron chance de sopesar la idea de pedir un adelanto de sueldo y quedarme sin dinero por el resto del mes, la mujer que me dio la cuenta me dijo que ya todo estaba pago.- su risa se corta en seco.

-Espera ¿Qué? Ósea que el chico ya tenía todo planeado- Dice y yo me recuesto en mi cama-

-Eso pienso. Yo volví a la mesa sin mencionarle nada al respecto y después que terminamos de comer se ofreció a traerme a casa.-

-Aww, eso es lindo ¿Y? ¿Qué hicieron?- Dice picara.-

-Pues… le dije que no y justo en ese momento estaba pasando un bus.

-¿Ósea que lo dejaste en la heladería?-

-Si…-Me  interrumpe.-

-¡¡Cómo pudiste hacer eso!! ¡¡Sin mencionar que seguro tuvo que dirigirse a la pizzería donde dejo el carro!! ¡¡Y fue él solo!!-Alejo el celular para no quedar sorda.

-No es para tanto- Digo a lo bajo.-

-¿Cómo qué no? Y me dijiste que estaba lloviendo al llegar a tu casa. Te salvas que no estoy a tu lado para darte tu merecido.-

-Ok ok, mamá.. te dejo ya es hora de dormir.- Me despido.

-A veces eres demasiado cruel amiga… -Ruedo los ojos.-

-Supéralo - Digo por lo bajo.

-Supéralo tú- ambas guardamos silencio por unos segundos - lo que sea que te hicieron para hacerte actuar así; debes entender que no quiere decir que todos los que te rodeamos vayamos a hacer lo mismo- bufo.

-Chao-cuelgo antes de que pueda decir nada más.

Ruedo en la cama hasta quedar boca arriba, mirando el techo de mi habitación.

-No me lo han hecho precisamente a mí, ese es el problema. He visto a mi madre atravesar demasiadas cosas por causa de su ingenuidad.- susurro para mí misma. –No quiero ser igual.

*****

-Buenos días alumnos- Dice la profesora de arte y nosotros respondemos al unísono.- Hoy junto a su pareja de semestre tenían de tarea presentar el nombre de su proyecto ¿cierto?

-Si- se escuchan algunas respuestas. En mi asiento dirijo la mirada al lugar donde debería de estar Nathan que por cierto aun no aparece. Estoy empezando a pensar que quizá sea mi culpa su ausencia de hoy.

La profesora comienza a preguntar los titulares a los estudiantes haciéndolos poner en pie. Cuando llega hasta mi turno, me pongo en pie en solitario y ofrezco el titulo del proyecto, pero ella me interrumpe.

-Señorita Hotmant. ¿Su pareja?  Tienen que presentar su proyecto en conjunto.-Se cruza de brazos. Y se escucha una leve risita proveniente de Samantha.

-No llegó- Digo por lo bajo y varios más se ríen.

- Contáctelo, no estoy dispuesta a dar prorrogas- dice mirando el reloj de su mano.

Yo me quedo quieta en mi asiento sin rebuscar mi celular en el bolsillo de mis jeans, sería inútil hacerlo.

-¿Señorita Hotmant?, ¿Qué está esperando, llámelo.

-No tengo su número- respondo con algo de vergüenza.

-¡Pues claro!- responde con burla víbora de cabello rojo- Èl no sería capaz ni de darle su número a una cualquiera como tú. Yo si lo tengo profesora- Dice sonriente y yo ruedo los ojos.-Lo llamare- Saca su teléfono y marca su número.

-¿Hola?-Se escucha una voz áspera como si recién se levantase.