Entre gustos & Colores

CAPITULO 7

Como era de imaginarse, llevamos aquí unos pocos minutos, pero ésta “hermosa velada” no
mejora. La verdad, hubiera preferido seguir en el auto.
-Oye Nathan, tengo curiosidad, me ha sorprendido que Austin me dijera que saldríamos
contigo y con…-me mira de reojo - la pequeña Steisy, no sabía que ustedes se llevaran ¿bien?.
-Jules…- reprocha Austin, con un poco de vergüenza.

-No te preocupes Austin- Dice Nathan mirando con amabilidad a Austin quien está sentado a
mi lado.- Jules, tiene razón.. quizá no he sido lo suficientemente claro. Estoy aquí porque
estoy interesado en Steisy y ya se lo he hecho saber a ella. ¿no hay problema cierto?- enfatiza
mirándola con dureza.
Ante su renovada y directa exposición de intenciones para conmigo, el agua que había estado
bebiendo decidió tomar un camino distinto en mi garganta, provocando que empiece a toser
como loca. ¡Que vergüenza! Austin riéndose, Nathan ligeramente preocupado, Jules
mirándome de reojos y las personas en el restaurante mirándome como si de un bicho raro se
tratase.
-Qué vergüenza…-Dice Jules, haciendo eco de mis pensamientos, pero con un manifiesto aire
despectivo en mi contra.
-Disculpen, voy al baño- Digo levantándome de mi puesto.
-¿Steisy?¿te encuentras bien?- pregunta Nathan.
-Sí, ya regreso. -Sonrío para dirigirme al baño.
Al entrar al baño lo primero que hago es mirar mi rostro súper ruborizado en el espejo.
“Estoy interesado en Steisy” se reproducen las palabras en mi mente.
-Oh por Dios, ¿quiere decir que no he malinterpretado nada?- pregunto bajo a mi yo en el
espejo.
Rápidamente tomo agua en mis manos y con cuidado de no dañar aquel maquillaje,
humedezco mis mejillas en busca de refrescarme un poco. No es fácil procesar esas palabras.
El ruido de unos pasos en tacones antecede a la puerta que se abre en el baño de mujeres y
escucho.
-Con que le interesas- Ríe – No te emociones, los hombres ricos como él siempre tienen un
interés egoísta. Seguro es solo para que le resuelvas las tareas- Se recuesta a un lado de la
puerta. Yo solo respiro profundo, ya esto es rutina.
-¿No tienes algo mejor que hacer Jules? Ya estoy cansada de ti. Eres como una copia barata de
Samantha y tal vez quieran humillarme pero al final solo me haces sentir vergüenza y pena por
ti.
-¿Pena?.. Jah.. tu eres una simple tonta de la que todo el mundo se burla.-Ríe.- solo estaba
tratando de ser amable. De advertirte con que puedes estarte involucrando.
-Y según tú, que debo escucharte ¿por?- la miro a través del espejo, ya que se ha posicionado a
un par de lavamanos de distancia- ahh ya se, claro, eres experta en esto de engañar, porque tú
misma aparentas ser una persona que no eres. Gracias Jules o debería llamarte Laurel.
-¡Callate Steisy!- susurra sobresaltada.
-Perdón es que por un momento estos últimos meses creí que habías olvidado que tú eres otra
simple “Becada”, que no recordabas que si no fuera por Austin no tuvieras ni siquiera ese tinte
que por lo que veo te esta fundiendo el cerebro.
Me mira con ojos desorbitados, revisando con la mirada rápidamente que no haya nadie más
en los cubículos del baño.

-Estamos solas, colega. Yo cumplo mis promesas, pero sabes, no dejo de pensar ¿Qué pasaría
si tu amiguita Sam supiera de dónde vienes?- Hago un gesto de asombro y esta se enfurece
mas.
-¡Cállate! Ya vas a ver Steisy esto no se quedara así.- Me señala con su dedo índice.- Eres nadie
delante de mi.-Yo bufo y esta se marcha.
Al cabo de unos minutos y con mucho mejor ánimo que hace rato, vuelvo sonriente a la mesa
- Regresé chicos- Sonrío, notando la mirada de Nathan.-¿De qué hablaban?- Digo sentándome.
-Contándole a Nathan sobre mi pequeño auto - Dice Austin orgulloso de su para nada pequeño
BMW serie 4.
-Sobre todo pequeño - Digo en voz baja y Nathan ríe.
-Eso es pequeño comparado a los autos que han estado en la familia Maxwell.- Dice Austin
-¿Eres un Maxwell?- Pregunta Nathan curioso y algo exaltado.
-Sí, mi amorcito es uno de los Maxwell- Lo abraza y Austin la mira con algo que no puedo
terminar de reconocer ¿desinterés, acaso?. ¿Será que pasa algo entre ellos y aún no me lo ha
dicho?... Tendré que averiguarlo por mi cuenta.
Jules está tratando de decirle algo a Austin, pero su expresión es neutra, la mira sin mirarla.
Aquello me intriga. Sin embargo, volteo a ver a Nathan para ver si ve lo mismo que yo y noto
que parece perdido en sus pensamientos, de hecho ni siquiera nos está mirando.
-¿Nathe?- pregunto tratando de llamar su atención - ¿Estás bien?.
Reacciona cuando coloco mi mano sobre la suya, componiendo una sonrisa que se me hace un
poco forzada
-Si, si.. no te preocupes. Solo me acordé de algo, pero nada importante.
-¿Seguro?.- insisto, su expresión es algo rara.
-Si, si- comenta rápidamente –.
-Ok si ajá Jules, llévate lo que quieras- le comenta mi amigo un poco fastidiado.
-Entonces ¿eres Austin Maxwell?. No tenía idea de que hubiesen Maxwells en esta ciudad.
¿Por qué no llevas guardaespaldas contigo?- Pregunta Nathan- Tengo entendido que desde lo
sucedido con el Señor Maxwell tuvieron que cambiar muchas cosas y ser más cuidadosos.-
-Emmm, la verdad es que no debí haberles dicho que soy un Maxwell. Mi familia y yo llevamos
un buen tiempo sin usar ese apellido en nuestro diario vivir, precisamente por lo que acabas
de mencionar, pero mi secreto está a salvó con ustedes. Espero.- suelta una risa un poco
nerviosa.
¿Apellido secreto? Austin nunca me ha mencionado nada de lo que acaba de salir a relucir en
esta mesa. Aunque yo si sabía que se apellidaba Maxwell. No tenía idea de lo que había detrás
de ello. La curiosidad me ha comenzado a picar y ahora tendrá que hacerse cargo de despejar
mis dudas.
-No te preocupes- afirma Nathan.




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