Entre inmortales

Lluvia Negra

Hace bastante años

La espesa lluvia caía sobre la ciudad, entrando en un estado de melancolía y tristeza. Una mujer estaba corriendo por unos de los callejones.

Apresurada y sin mirar atrás, sostenía a su bebé.

La humanidad está sucia, después de tantos años de prosperidad se volvieron arrogantes y ya no recuerdan que son los débiles.

Con el corazón que se le salía, recorría los barrios bajos, buscando algún lugar en donde no le encuentren. Pasó por una iglesia, tradicionalmente una iglesia sería un buen lugar para dejar a su bebé, sin embargo, una institución religiosa no sería suficiente para garantizar la seguridad de su bebé, ella estaba segura que, si lo entregaba, ellos lo matarían.

Desconsolado, se alejó de la ciudad, sin importarle su propia salud, recorrió los campos y las montañas hasta encontrar un templo abandonado.

En aquellos días, este era un templo dedicado al Dios Toth, ahora no es más que un edificio en pedazos.

Tan rápido como pudo comenzó a dibujar un circulo y un pentagrama en el suelo con su propia sangre. Pronunció algunas palabras en hebreo y el circulo con el pentagrama estallaron en llamas.

¿Para qué me has invocado patético humano?

Con voz de ultratumba sonó por todas las ruinas, sin embargo, aquella mujer no le respondió.

Ella tomó a su bebé y lo alzó, para que lo viera ese demonio

"P-Por favor... cuida a mi bebé"

...

La mujer cayó sin fuerzas al suelo, protegiendo con su último aliento a su bebé

Las llamas se alzaron aún más, como si quisieran consumirlo todo, atraparon el cuerpo de la mujer y la convirtieron en ceniza.

Luego de un rato, las llamas se dispersaron y dejaron ver un par de cuernos. No, era más exacto decir que era una mujer con cuernos, vestida con un vestido negro y un cabello tan rojo como la sangre.

¿Por qué un demonio tendría que cuidar de un humano?

La demoníaca mujer sostenía entre sus brazos al bebé

Debería matarte, asqueroso humano

La mujer apuntó sus garras al bebé

Sin embargo, ella se quedó mirando sus ojos, negros y profundos.

Tienes unos buenos ojos, humano

 

La mujer retiró sus garras mientras decía "Esta bien, cuidaré de ti"



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En el texto hay: aventura, inmortales, elegida

Editado: 18.12.2020

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