Nueva Amenaza

Con la nueva amenaza establecida y con la derrota de los misiles nucleares, la situación se volvió tensa cuando el ejército demoníaco no avanzó más de Rucoon. Se teorizaron que estaban aguardando a que llegue su ejército por completo y luego atacarían. Sin embargo, este no fue el caso. Si ellos estaban aguardando, pero no para esperar al resto del ejército, sino que estaban construyendo un Castillo.

Luego de dos meses, el Castillo Obnix estaba completo, hecho con materiales que los humanos jamás habían visto y decorado con completa oscuridad se alzaba por detrás del Portal Rojo.

Mientras tanto los humanos comenzaron a investigar atreves de los satélites a los demonios. Comenzaron a nombrar y a clasificar las bestias demoníacas. También comenzaron a desarrollar armas para derrotar a los demonios, pero hasta ahora no han producido nada.

Pero en el mes de agosto, algo más surgió. Algo que iba más allá que lo vivo. Una criatura llena de malicia y corrupción, tenía una figura parecida a la de una araña. Sus criaturas contaminaron el mar y por cada paso quedaban mataban la tierra. El corruptor hizo presencia en el país de Thirión, un país con tierra heladas y un ambiente lleno de tormentas gélidas.

La nieve se manchó de sangre y el viento hacía sonar la agonía de los hombres. Aunque las balas y los proyectiles funcionaban con estas criaturas, la cantidad de corruptores no disminuía. Luego de 3 días el país de Thirión, fue acorralado hacia su capital. Una fortaleza de hielo, que se cree que es impenetrable, con más de ocho cañones en sus murallas y con el clima a su favor, los Thirianos lograron defenderse de las fuerzas corruptoras.

La Alianza Unida al enterarse de lo ocurrido al norte del planeta, declaró al corruptor como una amenaza de nivel 06, y empezaron los preparativos para apoyar al país de Thirión. Sin embargo, el corruptor no espero a los refuerzos y extendió su corrupción por los mares, dando lugar a una nueva enfermedad "La Peste Morada", llamada así por el color de la piel de aquellos que lo sufrían. Aproximadamente al tercer día de ingerir las aguas corruptas, la piel se coloreaba de morada, te daba fiebre, debilidad muscular, insomnio y diarrea. A la semana tu cuerpo se volvió totalmente morado, combinado con la falta de proteínas y minerales, tu cuerpo solo estaba en huesos y pellejos. Después de unos días más, las personas ya no resistían y morían.