Entre la fe y la espada

Capítulo 2 "El lago"

Durante los siguientes días Regina no hizo demasiadas cosas, Franco insistía que se sentía mal y no podía salir en esas condiciones. Regina no se quejó demasiado continuó practicando por su cuenta y ocasionalmente ayudando a Sarinha en la taverna. 

 

Finalmente llegó el día que tanto esperaba, el día donde saldría por su cuenta (acompañada por Freddie). 

Se preparó como de costumbre y comió algo antes de salir.

 

— Adiós, chicos. Vuelvo más tarde — Dijo Regina mientras se dirigía a la puerta.

 

— Oye, oye, oye — Interrumpió Franco — ¿A dónde crees que vas? —

 

— Voy al Velo de novia con unas amigas — Contestó Regina con una sonrisa

 

— ¿Con permiso de quien? — Cuestionó Franco.

 

— Con mi permiso — Dijo Regina con una sonrisa y salió antes de que Franco pudiera decir algo más.

 

Franco suspiró pesadamente.

 

— ¿Que voy hacer con esta niña? — Preguntó Franco 

 

— Deberías alegrarte. Finalmente ha hecho amigos — Comentó Sarinha quien salía de la cocina.

 

— ¿Y eso que? — Dijo Franco molesto — Se meterá en problemas si sale así, sin que yo la cuide—

 

Sarinha le dedicó una sonrisa simpática y se sentó enfrente de él.

 

— Debes de entender que la chica está creciendo — Dijo Sarinha — También debe de salir y pelear para aprender. Algun dia sera como tu —

 

Franco suspiró pesadamente.

 

— Espero que jamás sea como yo —

 

________________

 

Freddie dijo que nos veríamos en la desviación de Paso del Rey, era un punto medio para ambas.

 

A lo lejos vi a Freddie junto con una chica. Corrí un poco para alcanzarlas. No parecía que llevaban mucho esperando

 

— ¡Hola chicas! — Saludé con gran emoción cuando llegué a su lado — ¿Ya están listas? —

 

— ¡Hola Regina! — Saludó Freddie. Me miró de arriba a abajo un tanto confundida—¿Viniste con armadura? — Preguntó Freddie 

 

— ¡Claro que sí! — Dije con orgullo — Venimos a tener una gran aventura. 

 

— En realidad… Teníamos planeado solo comer a lado del lago y tal vez explorar un poco los alrededores — Dijo Freddie un tanto apenada.

 

Hasta ese momento no me había percatado de la canasta que cargaba Freddie, probablemente repleta de comida. Yo no había traído nada. ¿Freddie me había dicho algo sobre esto? Por más que lo intentaba no lograba recordar.

 

— Oh. Está bien, después podemos… hacer algo por el estilo — Dije nerviosamente.

 

— De acuerdo… Te presento a Jane. Ella nos va a acompañar — 

 

— Un gusto — La saludé tímidamente.

 

— Bueno, es mejor que nos vayamos. No queremos que se nos haga tarde —


 

El viaje fue en silencio, uno más grande del que hubiera gustado.

Después de casi una hora caminando finalmente llegamos.

 

Era la primera vez que venía al Velo de novia, y había de decir que eran tan hermosas como todo el mundo decía. Las cataratas no median mas de 15 metros pero eso no les quitaba lo impresionante.

 

El lugar estaba rodeado de enormes árboles que bloqueaban ligeramente el paso de la luz. Había flores de todos los colores y pequeñas setas luminiscentes; además de unas cuantas mesas donde ya habían unas cuantas personas teniendo sus propios picnics.

 

Freddie nos guió por el bosque hasta encontrar un lugar tranquilo cerca del lago. Tenía entendido que este era el lago más grande, al menos en Farfania.

 

Esta parte de las cataratas era más tranquila, al estar un poco más alejadas, el ruido del agua no nos iba a molestar tanto, además de que ya no estaba tan llena de árboles dejando pasar un poco más la luz.

 

Cuando encontramos el lugar perfecto, las chicas comenzaron a armar el pequeño picnic. Quería ayudar en algo, pero Freddie insistió que yo era como su invitada y no era necesario que ayudara en algo.

 

Una vez que terminaron, todas nos sentamos y Freddie comenzó a repartir los platos para empezar a comer.

 

En la canasta de Freddie venían toda clase de comidas: una tarta de huevo, empanadas de carne y unos cuantos dulces de leche. Un verdadero festín. 

 

— ¿Cocinaste esto tú sola? — Pregunté mientras tomaba uno de los dulces de leche.

 

— No, no, no. Jane me ayudó bastante. Lo cocinamos las dos juntas anoche — Dijo Freddie mientras abrazaba a Jane — Espero que te guste —

 

— La verdad hasta me siento mal de comer — Confesé — Ustedes hicieron todo esto esto y yo no traje nada —

 

— No te preocupes querida — Dijo Freddie haciendo un gesto con la mano — Es algo que disfruto —




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