Capítulo 6

Sabía que no me escuchaban pero tenía que desahogarme, parecía una loca gritando sola, porque Richi seguía hablando con ellos como un gran profesional.

_ Bueno, ya todo está listo, todos los papeles están en orden como pudieron ver, mañana vengan a firmar y a hacer el pago _ ellos asistieron, Kaleth le dió la mano como despedida a Richi, Keyla le dijo adiós con su voz de zorra y sonrió para después tomar la mano de su hermano o lo que sea que son.

_ ¿Porqué te afectó ver a esa pareja? ¿Los conoces? _ me preguntó una vez se habían ido y la puerta había sido cerrada nuevamente.

_ Claro que los conozco, ese es... _ me retracto de mala gana _ era mi novio y ella es su hermana y mi mejor amiga.

_ No son hermanos, se que tienen una relación complicada, eran como hermanos, pero hace unos meses descubrieron que él es adoptado, ahora se van a casar _ me dijo con la mirada triste _ siento que estés pasando por esto, es mi culpa, no tenía que haberte traído.

_ ¿En que mentira estaba viviendo, Richi? _ me acercó y me pegó a su pecho para llorar_ pero no te sientas culpable, no sabías que podía conocerlos, solo me ayudaste a abrir los ojos.

Media hora después me encontraba mejor, Richard se había vuelto una cura para mí. Apareció en el momento que más necesitaba de alguien
Sobre las doce Richi terminó con el último cliente que había citado para hoy, lo acompañé al almuerzo y después decidimos caminar un poco por un parque que había cerca

_ Hey, Richard _una voz grave se hizo notar a nuestra espalda y nos giramos

_ Nos conocemos _ preguntó Richard con duda

Examiné al nuevo extraño y era lindo, resulta que los hombres guapos han estado mostrando la cara después que morí. Era alto, tanto como Richard, pero rubio con un cabello bien peinado, una fina y pálida piel, ojos azules como el mismo cielo, ese cielo despejado, donde no se ve ni una nube, unos labios rojos apetitosos y un cuerpo sexy, llevaba un pullover negro y unos vaqueros del mismo color.

_ ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que nos vimos?, mucho, han sido años, ¿No me reconoces Richi?, soy Edwin, nos conocimos en la universidad, estuve poco tiempo porque me fui a Europa a estudiar y nos nos volvimos a ver.

_ Como olvidar esa voz, aunque quiera es imposible _ dijo Richi de mala gana

_ Y quién es esta preciosura que va contigo _ dijo examinándome de arriba a abajo e ignorando la forma en que Richard le había tratado_ ¿Es tu novia?

_ Joder _ maldecí en voz baja, cuando supe que me podía ver.

_ Es una amiga _ Richard lo cortó tajante y cogió mi mano dispuesto a irse, pero Edwin lo detuvo con sus palabras

_ ¿Aún me guardas rencor, amigo?, no seas así, soy yo el que debería estar molesto por lo que hiciste, pero mírame, ya lo superé _ hizo una pausa para seguir hablando, pero mi amigo lo interrumpió.

_ ¡Cállate!, ¡Ni una palabra más! _ le ordenó tajante Richard

_ Hey, no te pongas así, fue solo una mujer, ya está superada, no me digas que no la has superado aún _ dijo con risa

Y fue cómo darme un fuerte golpe en el abdomen, sentí un inmenso deseo de vomitar y un frío me recorría por dentro, era desagradable esa sensación, ¿Estaba celosa?.

_ ¡He dicho que te calles! _ está vez fue más serio, con las manos echas puño dió dos pasos para quedar más cerca de él, estaba muy enojado, jamás lo había visto así

_ Hey, supera que te haya quitado a tú novia, hay de sobra mujeres guapas _ hizo un gesto con la mano, como restándole importancia al asunto y me volvió a mirar, levantó el labio superior con una sonrisa maliciosa, bajó la vista a lo que se podía ver de mis senos con esta blusa y detuvo la mirada ahí.

_ Ya lo has dicho, hay más mujeres pero son otra mujeres, te quiero lejos de mi, lo más lejos que se puede estar de una persona _ le ordenó Richard nuevamente, era amante a dar ordenes en situaciones incómodas y Edwin apartó la mirada de mi para prestarle atención,
_ Eso va a ser imposible mi querido, Richi, porque teniendo en cuanta que me acabo de mudar para el apartamento que está al frente del tuyo _ hizo una pausa, dio un largo suspiro y continúo _ puede que se repita la historia nuevamente _ dijo mirándome otra vez y guiñándome un ojo

_ Vámonos _ me cogió de la mano y me arrastró del lugar sin escuchar lo próximo que pudiera salir de la boca de aquel extraño

En el trayecto a la casa no hablamos ni una palabra, se que estaba molesto y quería darle su espacio para relajarse.

_ Si quieres hablar de lo que pasó, aquí estoy para escucharte _ le dije ya estando en su casa, sentados en el sofá de la sala.

_ Prefiero que sea otro día _ me sonrió y se acercó para poner su cabeza sobre mi hombro

_ Como quieras _ le dije dándole a entender que estaba aquí para él

Estuvo en esa posición y en silencio unos minutos, hasta que el timbre de la puerta lo hizo sobresaltarse, seguro recordando que el tal Edwin vive al frente ahora. Se puso de pie y fue, miró por la mirilla de la puerta y abrió, quien entró fue Emily, su hermana.

_ Cambien las caras _ dijo después de ver nuestros rostros serios _ traigo buenas noticias, y malas también _ sonrió con ternura como si fuera una niña pequeñita

_ La buena noticia es que Christian confesó _ la mirada de Richard cambió rápidamente a lo interesado

_ ¿Y quién es Christian? _ le pregunté

_ El mesero que te atendió _ hizo una pausa para continuar _ dijo que él no lo hizo, alguien puso el veneno, no sabía exactamente lo que te dieron, pero a él lo obligaron a no decirte nada, le dijeron que era solo un sedante, jamás imaginó que morirías. Fue alguien sobre natural, dice que no tenía rostro ni nada que describir, ni siquiera las demás personas lo vieron mientras le causó un dolor infernal al intentar contarte lo que pasaba, era el único que podía verlo, pero era la voz de un hombre. Sabemos que debe tratarse de algún hechicero por la descripción que dio. Según los estudios de la autopsia fue un infarto, pero la sustancia que utilizaron no ningún medicamento, solo una combinación de hierbas, unas especies muy utilizadas por los hechiceros. Normalmente las puedes consumir que no te harían daño, pero con un hechizo pueden ser mortales.