08 de Abril de 1998 19:37p.m.
El lugar repleto de paredes de color blanco y beige, camas ordenadas metódicamente ,una mesita en donde se encontraba un florero con unos bellos tulipanes y una pequeña cama en donde yacía su bebé, era lo único que se observaba sin mencionar el intenso olor a yodo y desinfectante que había en aquella habitación de hospital.
Hace apenas unas horas había dado a luz a su primera hija, fruto de una noche sin recuerdos.
Quién lo hubiera dicho; quedar embarazada de un completo desconocido, el primer pensamiento que tuvo aquella mujer soltera al enterarse que iba a ser madre fue someterse a un aborto pero decidió eliminar esa idea, esa pequeña criatura no tenía la culpa de su irresponsabilidad, pensó en darla en adopción, estaba decidida a hacerlo no quería ni estaba preparada para ser responsable de alguien más.
Pero todas aquellas idea fueron desapareciendo cuando la vio durmiendo plácidamente, la sostuvo entre sus brazos para observarla mejor, la pequeña se removió entre ellos acurrucándose más cerca de su pecho mientras tomaba uno de sus dedos, sus ojos la observaron con ternura y devoción, nunca vio algo tan hermoso pensó.
Siguió observándola un tiempo más hasta que la enfermera llego para informarle que todos los papeles de adopción estaban listos para que ella los firmara sin embargo se negó, aceptó tomar la responsabilidad sobre su hija.
― ¿Cuál es su nombre?― Preguntó la enfermera mientras le sonreía
Ella tardo unos minutos en contestar, observo a su hija, esa pequeña criatura de piel tan blanca como la nieve, sin un cabello en su cabeza y de largas pestañas.
―No lo sé ―respondió ― Esto fue algo inesperado, no tenía la intención de conservarla, un nombre es lo último que pensé para ella.
―Podría ayudarla ―Asintió― ¿Por qué no Fergie?―Sugirió mientras le sonreía
La mujer asintió en aprobación ante aquel nombre al azar que la enfermera había elegido para su hija.
―Fergie…―Susurro aun observándola― Sí, se llamara Fergie ― Concluyo con una sonrisa plasmada en su rostro.
―Muy bien Fergie, espero volver a verte ― respondió mientras tomaba una de sus manitos ― Sé que lo haremos.―continuó aun con una sonrisa en su rostro.