CAPITULO 9

P.O.V Duque

Mi esposa había perdido por completo la calma al enterarse que nuestra hija estaba siendo condenada por el asesinato de su majestad el emperador, ella fue la primera en defenderla a pesar de su mala relación, le habíamos fallado como padres, mi hijo no entendía la situación y preguntaba por su hermana, me había acabado el alcohol de mi casa, como si eso me la trajera de vuelta. Y los nobles me habían dado la espalda, pues Sofía retiró nuestro apoyo al actual emperador.

—Mi señor, una joven espera verla — Me dice mi viejo amigo de toda la vida, era un tanto malhumorado, y bastante cascarrabias incluso con Sofía, pero en el fondo se preocupaba por ella como si fuera su hija.

—No quiero visitas, ya te lo dije — Le repito mientras pongo las cortinas, la luz me calaba, pero esto se vuelve demasiado insistente, bajo las escaleras, y era la antigua criada de Sofía, ella lucía nerviosa, un tanto preocupada, pero se miraba bien, no sabía que de quería hablar, pero la invito hacia la sala, pero me niega por la biblioteca nos sentamos y lo primero que hace es darme el anillo de matrimonio de Sofía.

Comienzo a llorar, pero me controlo pues estoy en presencia de una dama y no es propio, mostrar esta debilidad.

—Ella está bien — Me confiesa mientras me da una carta de ella, estaba escrito con su puño, en esta hablaba que estaba con Alexander y Hiro a Salvo —. Señor, su hija está a salvo, pero ocupa de su ayuda.

Me comienza a relatar sobre el hecho de cómo ella había escuchado que la abuela de la emperatriz Victoria estaba conspirando para que ella se quedara como única heredera en el trono una vez que diera a luz a un varón, ni siquiera estaba casada con Sebastián cuando ya comenzó a eliminar del juego a mi primogénita, ella estaba relatando todo, como si fuera la lectura de un libro. Cuando me confiesa que necesita que me cuele en la biblioteca imperial, y consiga el árbol genealógico completo de Victoria, como también robara un libro de traducción braica. 

—Señor, ella me pidió que por favor la ayudara y confiara en ella — No necesitaba que ella me lo dijera yo confiaba y amaba a mi hija, le pido que se vaya a descansar, cuando mi esposa pasa, ella tenía la nariz roja, como si fuera de alergia, pero en el fondo ella sabia que sabia que lloraba por nuestra hija, le extiendo los brazos, y se sienta en mis piernas apoyándose en mi hombro. Esperaba que cuando regresará ellas se llevarán mejor.

—¿Alguna noticia? — Me dice mientras se acurruca en mí.

—No, ninguna — Prefería mentirle a ella, que poner en peligro a Sofía. La mentira duraría un tiempo, pero el peligro hacia mi hija toda la vida —. Algo paso... necesito ir al palacio real.

—Está bien — Se levanta, mientras va pensando sus cosas, detestaba verla así.

—¿Aún tu sobrino sabe leer Braico? — Ella asiente con la cabeza y se retira por el llanto de nuestro hijo.

Mi hija me necesitaba, así que tomó el carruaje para ir al palacio real. Los aprendices de dios estaban traduciendo las santas escrituras, por lo que había más gente de lo habitual, nobles que pensaban que era un centro recreativo, camino de largo mientras paso por la sección de Braico.

El emperador Sebastián estaba allí, lucía como un príncipe aun negándose a tomar el trono y sus obligaciones mientras que la muerte de su padre no sea esclarecida, este me ignora, olvidando que alguna vez fui su maestro. Despeinado, y con moretones en la cara se miraba realmente mal.

—Sofía lo mandó a buscar un libro de Braico ¿No es así? — Me pregunta sin mirarme. Se miraba realmente mal.

—¿Disculpe? — Este se voltea mientras miro la pila de libros que había estado recolectando.

—Ella me dio este códice en Braico, y días después usted apareció a buscarlo. Llámame loco, pero no creo en las coincidencias — Me dice cerrando el libro.

—Alteza, creo que esto es un malentendido. La intención de la lengua Braico, se debe al sobrino de mi esposa — Este alza la ceja, mientras me arroja el libro, este sin duda había olvidado quien había sido yo. 

—Espero que no mienta duque, pues ahora tengo la facultad de quitarle el poder que tanto les costó a sus antepasados tener — Me amenaza.

—Recuerde que la ley dice que para expropiar un título y tierras deberá suceder bajo a una causa probada, de lo contrario la acusación será desestimada y al acusador le sucederá lo mismo que exige — Para ser un buen administrador de banco era necesario que conociera las leyes, pero este principe ya sabia de leyes aún negadonse a tomar el control. Él esboza una sonrisa de satisfacción. ¿En qué me había metido?

Había aprendido a controlarme cuando este se marcha no evito perder el coraje y reprimir a los aprendices que se encontraban allí de mirones, recuperar mi compostura, y mientras miran los aprendices nada me impide robar el libro de la familia Yilmaz entre mi ropas, lo cuales eran lo suficientes densas y apretadas para que este se posiciona bien que me ayuda a marchar sin miedo, soy interrumpido por el Lord Caleb, quien se hace una reverencia, esto no podía ser peor.

—Duque — Se miraba nervioso, mientras se acerca a mí oído —. La emperatriz abuela, mandó una flota a destruir a Sofía.

—¿Por qué? — preguntó mientras caminábamos a la salida.