Entre las cenizas

CAPÍTULO 22

El alcohol se sirve al mismo tiempo que la pregunta resuena en todo el comedor, nadie quería quedarse con el poder pero alguien debía de hacerlo, Sebastián tenia la costumbre a llenarse de poder y dejaba que la soberbia lo gobernará, Ethan había quedado tan asqueado pero si se lo pedíamos él lo haría, en cambio yo, simplemente no quería saber nada de ser emperatriz por que a fuerzas necesitaba casarme y tenia un hermano del cual debía de hacerme cargo, por lo que quedaba descalificada completamente.

—Chicos de aquí tenemos que salir con alguien decidido — Dice Sebastián mientras se levanta a servirse más alcohol, Victoria se comienza a preocupar, mientras miro mi copa —. Alguien debe de sacrificarse.

—Con honor tomaría el título, pero saben que no soy de sangre pura — Dice Alexander mientras Raquel le da un pequeño golpe, lo cual era cierto, bebo de una el licor haciendo que todos me miren.

—El que gobierne no necesariamente tiene que gobernar ¿O sí? — Pregunto mientras siento el sabor del licor recorrer toda mi garganta.

—Ya no dejen beber más a Sofía — Dice Ethan levantándose para darme aire.

—Me refiero a que no necesariamente lo tiene que hacer uno, si es Sebastián todos debemos de estar detrás como un parlamento — Trato de refutar pero no me toman enserio, Caleb se acerca mientras se pone delante de mí, me pide que le explique —. Es como tener un mini parlamento, si bien alguien tiene que ser la figura social los demás tenemos que estar de acuerdo en la toma de decisiones.

—Tiene sentido — Dice Caleb, mientras me siguen dando aire.

—Ya tenemos un parlamento y por eso estamos así — Dice Hiro, mientras me sirve agua.

—Este debe de ser secreto, vamos quítense no estoy tan ebria — Digo molestándome un poco, odiaba que no me tomaran enserio.

—Sabía que podía contar contigo — Me dice Sebastián queriendo acariciar mi cabeza, pero es retenido con sus impulsos —. ¿Quién está de acuerdo?

Todos estaban de acuerdo, y es Ethan quien se vuelve a su lugar mientras le sonríe a su mujer, este seria quien tomaría el lugar de emperador, mientras los demás seriamos como vocales si alguien no estaba de acuerdo en algo la decisión no se tomaría, y cuando se este en contra de algo todos debíamos escuchar, el lugar se cambia, Ethan al centro mientras su esposa a su derecha y los lugares se cambian.

Ethan quiere ocultar su felicidad, pero había tardado tanto en tomar en lugar que le correspondía, tomamos un cuaderno nuevo para anotar el nombre de él como emperador, el de su esposa y el de su pequeña hija como princesa. El pueblo debería de estar enojado pero eso seria algo que con el tiempo solucionaríamos nuestra principal era como recuperarlo, como salvar a los nuestros, debíamos hacer algo lo suficientemente grande para atacar.

—Se le conoce que el sur es rico en pólvora, podemos crear una arma capaz de ser utilizada con gran velocidad — Dice Alexander mientras hace un boceto raro —. Lo escuche en las provincias bajas con el nombre de pistola.

—¿Pistola? — Pregunta Ethan —. ¿Qué les parece?

Por primera vez estábamos ejerciendo nuestros votos como nobles, todos estábamos de acuerdo, pero ahora las personas que acompañaban en la toma de votos se retiran, Victoria no quería formar parte de la guerra ni mucho menos Raquel junto con Evangeline, las acompaño a sus habitaciones a las ultimas 2, mientras cargo a Evangeline por las escaleras.

—Siento tanto que lo tuyo con Sebastián no haya funcionado — Me dice Raquel mientras ella carga la silla que servía para empujarla, las damas ya se habían ido a dormir, y ella estaba acostumbrada a las cosas pesadas a pesar de su embarazo.

—No se preocupen, eso ya estaba destinado a fracasar — Les digo mientras ponemos las cosas en el suelo mientras muevo a Evangeline, aun quedaba un largo trayecto —. El amor murió… y ninguno de los 2 hizo nada para recuperarlo.

—El aún siente algo por ti, cuando se entero de tu desaparición ni el sol era capaz de darle su calor, no era una preocupación normal… Si lo amas puedes luchar — Dice Raquel, juraba que la información era proveniente de Alexander.

—No… la señorita Victoria dará a luz a su heredero yo no puedo competir contra eso, un hijo debe de crecer con ambos padres — Digo mientras miramos a Victoria pasar de largo detrás de nosotras era obvio que había escuchado todo —. Me haré cargo de mi hermano a partir de ahora, no tengo tiempo para el amor.

—No digas eso — Me dice Raquel tomándome la cara, le sonrió mientras me retiro, para ir al comedor otra vez, los hombres estaban más entonados en licor, que habían olvidado por completo que había una guerra por delante un poco de relax no les caería mal, cierro la puerta mientras camino de nuevo hacia mi cuarto pero el sonido de un violín capta mi atención.

Hacia un frio demasiado para mi cuerpo, jamás había sentido de esta manera respeto al frio pero nevaba y eso me gustaba, el sonido de violín se para y hace que voltee a ver a Caleb quien me pone su chaleco encima.

—No estas acostumbrada a este frio es mejor que te cubras — Me dice mientras deja su violín en una mesa que había allí, me toma de la mano para jalarme hacia las sillas —. Seria una pena que te enfermaras.

—Caleb… Yo… — Trato de hablar pero el me da un pequeño beso en los labios.




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