La mañana había comenzado tranquila, y Lina estaba disfrutando de su café mientras esperaba a que la primera clase comenzara. Valeria estaba a su lado, hojeando un libro de ciencia, como siempre. Desde que Lina había comenzado a hacer más amigos en el instituto, se había acercado mucho a Valeria. Aunque era algo nerd y no tan popular como las demás, Valeria tenía un corazón enorme, y a pesar de su timidez, era una de las pocas personas que no la veía con envidia. Y lo agradecía.
Ese día, sin embargo, las cosas no iban a ser tan simples.
Alice, la chica más popular del instituto, se acercó a ellas con una sonrisa arrogante, como siempre. Su tono era afilado y cargado de sarcasmo, algo que Lina ya conocía bien. Alice disfrutaba de humillar a las personas que consideraba "inferiores", y Valeria, siendo una de las chicas más discretas y calladas del grupo, se había convertido en uno de sus blancos favoritos.
— ¿Mira quién está aquí, la nerd con su amiga la nueva popular. — Alice dijo en voz alta, riendo mientras miraba a Valeria y a Lina. — ¿Te has enterado de que nadie te va a invitar a una fiesta si sigues con esa actitud, Valeria?
Lina levantó la vista, molesta por la forma en que Alice hablaba. Siempre había considerado a Alice como una persona superficial y cruel, pero nunca imaginó que llegaría a ser tan descarada frente a ella. Lina no podía permitir que Valeria fuera el blanco de sus burlas, y menos ahora que ella había comenzado a considerarla una amiga.
Valeria, como siempre, no respondió. Mantuvo la mirada fija en su libro, pero Lina podía ver cómo su amiga trataba de ignorar las palabras de Alice, aunque el dolor en su expresión era evidente. Lina no podía permitirlo. No quería que Valeria se sintiera menospreciada, no delante de ella. Se levantó de la mesa, caminando hacia Alice con paso firme y decidido.
— ¿Tienes algo que decirle, Alice? — dijo Lina, con voz firme, mirando a Alice a los ojos.
Alice se detuvo un momento, sorprendida por la repentina intervención de Lina. Se dio cuenta de que no estaba acostumbrada a que alguien le respondiera de esa manera, especialmente no alguien como Lina, la nueva del grupo.
— ¿Y tú qué? ¿Vas a defenderla ahora? — Alice hizo una mueca de desdén. — Como si fueras una autoridad aquí. ¿No sabes que todos te están mirando? Estás tratando de ponerte al nivel de una chica como Valeria.
Lina sintió un escalofrío recorrerle la columna, pero no se dejó intimidar. No iba a permitir que Alice hablara así de su amiga, sin importar cuán popular o arrogante fuera. Se acercó un paso más a Alice, viéndola de arriba a abajo, y respondió con calma, pero con firmeza.
— Te voy a decir algo, Alice. Nadie tiene derecho a menospreciar a los demás, ni a hacer que se sientan mal por ser quienes son. Valeria es mucho más que una "nerd" como tú la llamas. Y no, no voy a dejar que sigas con esa actitud, porque ella no se merece eso.
Alice se quedó en silencio por un instante, sorprendida por la reacción de Lina. No estaba acostumbrada a que alguien la desafiara de esa manera. Sus ojos se entrecerraron, y su sonrisa arrogante desapareció por un momento. Pero luego, como si se diera cuenta de que no podía perder ante la nueva chica, respondió con un tono aún más sarcástico.
— ¿Y qué vas a hacer al respecto? No puedes defender a todos los fracasados de este instituto, Lina. Y si crees que ahora todo el mundo te va a seguir solo porque decides pararte frente a mí, estás muy equivocada.
Lina dio un paso más cerca, sus ojos fijos en los de Alice, con una mirada desafiante. No pensaba retroceder. Alice podría tener fama, dinero, y todo lo que quisiera, pero Lina no iba a dejar que hiciera sentir a Valeria menos que nadie.
— No me importa lo que pienses de mí, Alice. Pero no te voy a permitir que sigas intimidando a mi amiga. Si tienes algún problema, me lo dices a mí. Pero no vuelvas a hacerle un comentario tan bajo como ese.
En ese momento, Valeria, que había estado en silencio todo el tiempo, finalmente levantó la vista de su libro. Sus ojos brillaban con gratitud, pero también con sorpresa. Nunca había esperado que Lina fuera a defenderla de esa manera, mucho menos delante de toda la escuela. Un pequeño atisbo de sonrojo apareció en sus mejillas.
Alice, al ver que nadie la apoyaba en su burla, se dio cuenta de que la situación ya no iba a ser tan fácil como pensaba. Al final, solo bufó y, con una última mirada de desprecio, se dio la vuelta, caminando hacia su grupo de amigas, que observaban la escena desde lejos.
Lina miró a Valeria, que ahora tenía una sonrisa tímida en el rostro.
— Gracias... — dijo Valeria, aunque su voz temblaba un poco. — No sabía qué hacer. No soy buena con estas cosas.
Lina le sonrió, aliviada de ver a su amiga un poco más tranquila.
— No tienes que agradecerme. Nadie tiene derecho a tratarte así, Valeria. Y no te preocupes, te protegeré siempre que lo necesites. Somos amigas, ¿recuerdas?
Valeria asintió, su rostro suavizándose.
— Sí, lo sé. Gracias, Lina.
Lina la abrazó por un momento, dándole un gesto de apoyo. Sabía que Valeria, aunque no lo dijera, había estado soportando burlas y comentarios de Alice desde que llegó al instituto. A partir de ese momento, Lina se comprometió a que nadie volvería a hacerle daño, ni a ella ni a sus otras amigas. Y Alice, aunque popular, tendría que pensar dos veces antes de meterse con ella de nuevo.
Lina sabía que este enfrentamiento con Alice había sido solo el principio. Aunque la situación fuera tensa, ella no iba a retroceder. Al contrario, estaba dispuesta a proteger a quienes realmente importaban.
Este capítulo me recordó lo importante que es tener el valor de defender lo que es correcto, aunque nadie más lo haga. 🌸
Lina lo hizo con el corazón, y eso es lo que más me gusta de ella. 💕
Gracias por leer y sentir junto a mí.
Con cariño,
Aya Bachiri