Entre lazos y letras

A mí tía querida

A mi tía querida,

Siempre te recuerdo.

Te llevo en mi corazón.

Es inevitable derramar algunas lágrimas al evocarte.

Es inevitable sentir un vacío en mi interior al pensar que ya no estás.

Es inevitable que la melancolía me invada cada 19 de abril, porque esa fecha es como sal en mi herida.

Te recuerdo como la gran persona que fuiste: una mujer amable, sonriente, chistosa y siempre dedicada a su familia.

Hoy te dedico estas palabras para no olvidar a quien me dio todo su amor y siempre estuvo presente en mi vida.

Recuerdo con cariño las vacaciones en Paraguay, cuando podía verte y abrazarte con todo mi ser.

Recuerdo tus cumpleaños, que siempre compartíamos en familia, llenos de risas y amor.

Te recuerdo porque no quiero olvidarte.

A veces, tu risa resuena en mi mente.

A veces, desearía no perder nunca el eco de tu dulce voz.

Incluso le pido a Dios poder verte en mis sueños, contemplar tu rostro y escuchar tus palabras.

Ruego despertar un día y descubrir que todo fue un mal sueño, que siempre estuviste ahí, escondida, esperando el momento para sorprenderme y decirme que no te habías ido, que seguías a mi lado.

Solo me queda agradecerte por todo el amor que me diste.

Prometo llevarte siempre en mi corazón.

Te amo, tía amada.

Te amo, tía querida.

Te amo, tía Ángela.

Espero que allá donde estés encuentres paz y alegría, y que puedas sentir el amor que sigue vivo aquí por ti.

Prometo honrar tu memoria en cada paso de mi vida, llevando conmigo los recuerdos y el cariño que siempre me diste.

Hasta que nos volvamos a encontrar, siempre serás mi ángel eterno.

Con todo mi amor,



#1186 en Otros
#264 en Relatos cortos

En el texto hay: familia, cartas amor

Editado: 16.01.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.