Seth y yo hemos sido amigos desde primer año, nos llevamos muy bien. Coincidimos en algunos de nuestros gustos, hablamos en clase y reímos demasiado.
Hoy en su práctica de tiro con arco no pude contenerme y deje escapar una sonrisa, al verlo embobada, mientras sostenía el arco y llevaba la flecha hasta su mejilla, parado firmemente dejaba escapar las flechas, y su cabello largo y dorado se movían sobre sus hombros. ¿Que se suponía que era esa sensación de satisfacción al verlo?... Reacione por los aplausos de los demás y trate de actuar normal. Desde ese día siento algo... algo dentro de mi cada que lo veo.
Como cada miércoles fui a mi practica de esgrima y Sabría mi mejor amiga y Seth llegaron, me tocaba enfrentamiento contra Bianca la chica popular y casi buena en todo, yo era mejor en esgrima y era el mejor momento para bajarle a su ego inalcanzable. Me despedí de mis amigos y ambos me dieron ánimos, pero Seth andaba actuando extraño y su comentario me impacto.
-No dejes que lastime tu bonita cara...
Nunca había escuchado salir de su boca palabras como esas para mi. Su comentario retumbaba en mi cabeza y no me dejaba concentrarme, durante el combate alcance a ver a Seth muy atento viéndome y eso vasto para apartar los ojos de mi rival y que ella lo aprovechará, gano, dándome una estocada tranquilamente en el pecho.
-Tushe... te distragiste When...- Con su tono sarcástico.
Había perdido contra Bianca, era el colmo...
Al día siguiente mientras caminaba hacia los casilleros vi a Seth en el segundo piso hablando con Jason, ambos se encontraban reposando sobre la estructura de seguridad, Seth se acomodó y quedó enfrente, él me noto observándolo y me sonrió mientras saludaba con la mano, en ese momento me quedé fría y continúe caminando. Todo el día no pude quitarme de la cabeza su sonrisa.
La semana termino y el fin trate de relajarme un poco en casa para poder iniciar bien el lunes. Todo marchaba bien, había comenzado a evitar a Seth, no andaba actuando bien ante él así que preferí alejarme un poco. Me dirigía al salón de artes junto a varias cosas en las manos, antes de llegar al descanso de los escalones escuché a alguien hablar, al llegar y ver que era Bianca y Seth di media vuelta de manera instantánea y comencé a bajar, pero como tres escalones antes del piso los papeles que llevaba cubrieron mi visión y me fui directo al suelo.
Escuche a Seth gritar mi nombre y escuche como se acercaba. -¡¡When!!- Lo detuve con la mano, me puse de pie, levante las cosas y me fui de ahí sin dejar que se acercara.
Hablando con Bianca... me aleje aun más de él y loevitaba hasta en clases.
En mi trabajo de medio tiempo comencé a llevarme mejor con el chico nuevo, Tayler, era divertido y bastante atractivo. Una tarde Seth se apareció en el café y me encontraba hablando y sonriendo con mi compañero, no me di cuenta hasta que él habló.
-Interrumpo algo... necesito un café...- Sentí como mi cuerpo se paralizó al escuchar su voz, Seth no toma café.
Después de eso vi cada vez más a Seth junto a Bianca y era mejor así, hacían buena pareja.
Pasaron algunos días y el viernes en la salida Seth se acercó a mi.
-¿Te quedaras hasta tarde?...
-Aaa... en verdad espero a alguien...- Tayler apareció y Seth se marchó sin decir nada, pero con muy mala cara.
-¿Todo bien?..
-Si...
El baile de fin de curso se a ercaba y se suponía que debíamos invitar a alguien. No soportaba ver a Seth con Bianca, y no precisamente por que fueran juntos, aun que siempre me gustaron sus ojos verdes y en estos últimos meses amaba ver su cabellera dorada suelta.
A pocos días del baile, entre clases Seth se acercó a mi y comenzó a hablarme sobre el baile.
-Tu iras con Bianca, ¿Verdad? ...
-¿Invitaras a ese tal Tayler?...
-Creo que si lo haré...
-Si, yo iré con Bianca... creo...
Era incómodo y a la vez muy extraño, que mejor me fui de ahí.
Si, invite a Tayler al baile y el día acordado nos encontramos para ir. Era divertido salir con él pero no sabía que odiaba las nueces, que amaba el helado y que no tomaba café como Seth...
Me encontraba en el baile pero mi mente estaba en otro lado. Vi llegar a Serh junto a Bianca y para mi la noche se arruino, la sangre parecía herbir dentro de mi, y no hice más que quedarme centada escuchando a Tayler hablar sobre los tipos de café.
Al día siguiente me encontraba desconcertada y Sabrina mi amiga trataba de consolarme, aunque parecía más un regaño.
-Pero porque no se lo dijiste...
-¡Claro que no! Y que tal no siente lo mismo...
-Todo el mundo sabe que se gustan, solo que ustedes dos no lo aceptan...
Seth se acercaba y se detuvo a escuchar. -¿De quien habla?...
-¡De ti y Whe...- Se detuvo al darse cuenta de lo que hacía, pero ya todo estaba dicho.
-¡Sabrina!- Grite al notar que ya se lo había dicho, vía a Seth y salí corriendo no estaba segura.