Entre libros y miradas

Capítulo 20: Vientos de Cambio

La mañana siguiente amaneció con un aire cargado de tensión. La conversación con Andrés aún rondaba en la mente de Camila, quien no sabía si debía sentirse preocupada o confiada. El comportamiento de Abril, con sus insinuaciones, parecía más peligroso que nunca. Algo en el aire había cambiado, y Camila no sabía si era el reflejo de sus propios temores o la presencia de alguien que quería jugar con su mundo.

Esa tarde, Jackso se acercó a Camila como lo hacía siempre, con su sonrisa despreocupada y su forma tan única de hacerla sentirse especial, pero hoy había algo distinto en su mirada. Camila notó que el ambiente entre ellos seguía siendo un poco extraño, aún después de la reconciliación. Había algo en el aire que no podían ignorar, como si el peso del pasado no se hubiera levantado por completo.

—Camila, tenemos que hablar —dijo Jackson mientras caminaban por el pasillo del instituto. Su tono era serio, un poco más sombrío de lo habitual.

—Claro, Jackson —respondió ella, con una pequeña sonrisa. Sin embargo, algo en su voz traía consigo una ligera inquietud.

— ¿Has notado algo raro últimamente? —preguntó él, mirando hacia los lados, como si esperara que alguien los escuchara. La preocupación en sus ojos era evidente.

Camila no pudo evitar fruncir el ceño.

—¿A qué te refieres? —le preguntó, no sin cierta desconfianza.

Jackson la miró directamente a los ojos, como si quisiera asegurarse de que entendiera la gravedad de lo que iba a decirle.

—Algo está pasando, Camila. Estoy seguro de que Abril está detrás de todo esto. Siento que está jugando con nosotros, manipulando las situaciones. No quiero que te haga daño.

Las palabras de Jackson la dejaron atónita. Aunque lo había sospechado, nunca lo había oído directamente de él. Jackson siempre había sido protector, pero ahora su tono parecía más serio, como si la amenaza fuera inminente.

—¿Por qué dices eso? —preguntó Camila, su voz algo temblorosa. La incertidumbre crecía en su interior, pero al mismo tiempo, una sensación de alivio la invadía al saber que no estaba sola en esto.

Jackson suspiró, mirando hacia el suelo antes de hablar nuevamente.

—Porque creo que Abril no va a rendirse tan fácilmente. Ella no soporta vernos felices juntos, Camila. Y lo que más teme es que todo esto termine bien para nosotros. Estoy preocupado por ti.

La preocupación de Jackson era palpable, pero también lo era el miedo que sentía Camila al escuchar esas palabras. Abril siempre había sido una presencia difícil de ignorar, pero nunca había pensado que sus manipulaciones pudieran llegar a tanto. De alguna manera, sentía que las cosas estaban a punto de desbordarse, y ella misma no sabía si podría soportarlo.

Esa misma tarde, cuando Camila estaba caminando hacia su casa, se dio cuenta de que no estaba sola. Alguien la seguía. Su corazón latió más rápido al escuchar los pasos detrás de ella. Sin volverse, aceleró el paso, pero cuando giró la esquina de la calle, lo vio.

Andrés estaba allí, de pie, con una expresión seria. Parecía haber esperado horas para encontrarla.

—Camila —dijo él, con su voz grave que resonó en el silencio de la tarde—. Necesito que me escuches. No es solo que me importe lo que está pasando, es que veo algo en Jackson... que no te está diciendo.

Camila lo miró, un tanto desconcertada. La idea de que alguien estuviera jugando con su vida, manipulara la verdad detrás de las personas que amaba, la hacía sentir vulnerable. Se sintió atrapada entre las palabras de Jackson y las de Andrés.

—¿Qué quieres decir? —preguntó, sintiendo la presión en su pecho.

Andrés dio un paso hacia ella, y la miró con intensidad. Sus ojos estaban llenos de una preocupación genuina, pero había algo más en ellos, algo que Camila no pudo identificar en ese momento.

—Sé que tienes sentimientos por Jackson, pero... —Andrés hizo una pausa, como si las palabras fueran pesadas—. Jackson no te está contando toda la verdad. Hay cosas que él no te ha dicho. Cosas que podrían cambiar todo lo que crees saber.

El corazón de Camila se aceleró. ¿Qué quería decir con eso? ¿Jackson le había mentido? ¿Le estaba ocultando algo importante?

— ¿Qué cosas? —preguntó, el temor en su voz ahora evidente.

Andrés se acercó un poco más, pero se detuvo antes de cruzar una línea invisible. Había algo en su postura, algo que la hacía sentirse incómoda, pero también curiosa.

—No soy yo quien debe decirlo —dijo finalmente, sus ojos desviándose hacia el suelo—. Pero lo sabrás pronto. Solo te pido que no te dejes engañar por lo que te diga Jackson. No todo es lo que parece.

Camila se sintió confundida, como si una tormenta interna estuviera a punto de desatarse dentro de ella. Esa noche, se fue a su habitación sin poder dejar de pensar en las palabras de Andrés. Pero antes de que pudiera procesar todo, algo en su teléfono la interrumpió. Era un mensaje de Jackson.

"Camila, quiero hablar contigo. Te prometo que lo que te voy a decir te sorprenderá, pero necesito que me escuches con calma."

Su estómago se encogió. Las palabras de Andrés resonaban en su mente, pero ahora era Jackson quien pedía su atención. ¿Podría confiar en él? ¿O tal vez era él quien había estado ocultando algo importante?

La verdad, por mucho que lo intentara, parecía escapar de sus manos.

Al día siguiente, en la escuela, la tensión era palpable. Camila se encontraba con Jacksonn en el pasillo, ambos mirándose como si el aire entre ellos fuera eléctrico. Él la tomó suavemente de la mano y la guió hasta un rincón tranquilo, donde ninguno de sus amigos o conocidos pudieran interrumpirlos.

—Camila, hay algo que necesito que sepas. Algo que nunca te he contado porque temía perderte —dijo Jackson, su rostro serio y su voz un poco temblorosa—. Te he ocultado cosas, cosas que ni siquiera sé cómo explicarte, pero no quiero seguir viviendo con este peso.




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