Encuentro Inesperado

Capítulo 16

Clara caminaba de regreso a casa con una sonrisa radiante en su rostro. La emoción de su cita con Kevin la llenaba de alegría y no podía esperar para contarle a su madre sobre lo que había sucedido. Sentía que ella se pondría feliz por saber que tendría una cita en su lugar favorito.

La música que habían tocado juntos en el salón de música aún resonaba en su mente, y cada paso que daba la acercaba más a compartir su felicidad con aquellos que la apoyaban. Sin embargo, a medida que se acercaba a la esquina de su calle, se encontró con Rayan, el mismo que se había comportado de manera extraña con ella hace unos días.

Él estaba apoyado contra una pared con una expresión que Clara no podía descifrar y no entendía como era que conocía su dirección. No obrtante, al verlo bien su corazón se detuvo por un momento, debido a un mal presentimiento y solo quería seguir de largo mientras fingía que no lo había visto. No quería tener con él una conversación incómoda, pero para su mala suerte, Rayan la llamó y no le quedo de otra más que resignarse.

— ¡Clara, espera! —dijo este acercándose a ella con una sonrisa que no le inspiraba ni pizca de confianza – ¡Qué bueno verte! Te estaba esperando.

—Hola, Rayan — respondió tratando de mantener la calma y también la distancia — No te molestes Rayan, pero estoy un poco apurada y quiero llegar a mi casa.

— No te preocupes por eso, no te quitaré mucho tiempo. Solo quería hablar contigo de algo importante porque de alguna manera no he podido dejar de pensar en ti. Eres una chica muy hermosa y quisiera que habláramos de un nosotros juntos.

Clara al escuchar eso sintió que su estómago se retorcía, ya que no quería que Rayan pensara que había algo entre ellos. Nunca desde que lo conozco he tenido ese tipo de pensamientos hacia él y por eso doy un paso atrás ignorando su cercanía.

— Rayan, ya te dije que no estoy interesada y ni siquiera te conozco como para que me digas esto — dijo Clara sintiendo que la incomodidad aumentaba.

— Pero ¿Por qué no? — preguntó él y su tono cambió de amistoso a insistente — Eres una chica increíble, inteligente y creo que podríamos ser una gran pareja. Así que si el problema es que no nos conocemos entonces hagamos que eso pase.

Clara sintió que la situación se volvía más tensa y los ojos de Rayan ya no eran aquellos que lucían calmados. Ahora este parecía otra persona y ella comenzaba a tener miedo.

— No, realmente no creo que eso funcione y por favor te pido que no insistas. Además, ya hay alguien en mi vida a la que quiera mucho —respondió tranquila tratando de ser firme.

Rayan frunció el ceñoby Clara notó un cambio en su expresión a uno que ahora sí daba miedo de solo verlo. La sonrisa que había tenido se desvaneció por completo, y en su lugar apareció una mirada de frustración.

—¿Por qué no puedes simplemente darme una oportunidad? —bdijo él con su voz elevándose un poco—. No entiendo por qué estás tan interesada en otra persona cuando yo soy mejor que cualquiera. Te recuerdo que soy el chico más popular de la prepa.

Clara sintió que su corazón se aceleraba. No quería entrar en una discusión, pero la forma en que Rayan hablaba la incomodaba. Al parecer este creía que por chico popular de la escuela ella debía caer ante sus pies y eso no es así.

—No es tu asunto lo que yo haga con mi vida, Rayan —dijo, sintiendo que la tensión aumentaba — No quiero estar contigo y mucho menos una torta que seas el chico popular de la escuela. Ya te dije que tengo a alguien especial en mi vida y al menos espero que respetes eso.

En ese momentobRayan dio un paso hacia ella de manera amenazante y Clara sintió un escalofrío recorrer su espalda. Temía que en cualquier momento el chico frente a ella cometiera una locura.

— Escúchame muy bien, Clara. No me hagas esto más difícil para ti —dijo él y su tono se volvió amenazante—. Si no estás conmigo te arrepentirás porque voy a hacer hasta lo imposible por destruir a esa persona que se acerque a ti. Es por eso que te pido muy amablemente que lo reconsideres.

Clara sintió que su corazón se hundía en la desesperación. La amenaza en su voz era evidente y no podía ignorar la sensación de peligro que la invadía. No quería que Kevin se viera afectado con este problema.

— No me amenaces, Rayan — dijo, tratando de mantener la voz firme — Solo déjame en paz o de lo contrario le contaré a mi familia lo que está pasando y ahí sí vamos a ver en dónde quedan tus amenazas.

Rayan se acercó aún más invadiendo su espacio personal y Clara sintió que la situación se volvía cada vez más peligrosa.

—No tienes idea de lo que soy capaz, no me conoces princesita —dijo él con su mirada oscura y desafiante— Tienes hasta el inicio de semana para darme una respuesta y más te vale que esta sea una totalmente positiva o de lo contrario haré que te arrepientas.

Clara sintió que la adrenalina corría por sus venas. No podía permitir que Rayan la intimidara de esa manera.

— No tengo miedo de ti. —dijo, sintiendo que la determinación la invadía—. No quiero nada contigo, y no voy a dejar que me amenaces. Mucho menos dejaré que me asustes, así que hazle como quieras, pero mi respuesta siempre será la misma.

En ese momento, Clara decidió que ya era hora de alejarse. Por lo que sin esperar a que Rayan respondiera dio un paso atrás y comenzó a caminar rápidamente hacia su casa en donde estaría lejos de él. Su corazón latía con fuerza, y la adrenalina la mantenía alerta, ya que en todo momento pensó que este aún la seguía.

Mientras se alejaba, Clara sintió que la angustia la invadía una vez más. No podía creer que Rayan hubiera reaccionado de esa manera ante su rechazo. La emoción de su cita con Kevin se desvaneció por completo y fue reemplazada por la preocupación y el miedo.

Al llegar a casa Clara se sintió completamente aliviada al estar en un lugar seguro. Sin embargo, la amenaza de Rayan seguía resonando en su mente y era algo que simplemente no podía olvidar. Sabía que debía contarle a su madre lo que había sucedido, pero también sentía que debía ser cautelosa.