Entre libros y susurros

Una Noche Perfecta

Capítulo 19

Clara y Kevin llegaron al café que ella había escogido para su cita y al entrar, Clara sintió que la atmósfera era mágica. Las luces tenues y la decoración acogedora creaban un ambiente perfecto para dos enamorados que estaban a punto de conocerse.

Al acercarse a la recepción el anfitrión del salón les sonrió y luego de atenderlos les condujo hacia una mesa en un rincón íntimo, con vista a la ventana. Era el mejor lugar del café, y Clara no pudo evitar sonreír. Seguramente el anfitrión se dio cuenta de que ambos estaban en una cita, ya que la sonrisa declara era tan hermosa y brillante, que no pasaba de desapercibida.

— Este lugar es increíble. Nunca me canso de él — dijo Clara mirando a su alrededor mientras se sentaba y Kevin le corría la silla.

— Me alegra que te guste tanto. Ahora veo porque es tu favorito y Me da gusto que hayas querido compartir conmigo algo tan íntimo — respondió Kevin sonriendo mientras tomaba asiento frente a ella.

— La comida aquí es deliciosa y la música siempre es buena. Solía venir sola ya que antes no era muy sociable. Tu eres la primer persona que traigo aquí.

Mientras ambos revisaban el menú para saber qué pedir, Clara sintió que la emoción la invadía. La música de fondo era suave y agradable, creando un ambiente perfecto para la conversación que tenía pendiente en su cabeza. Asi que cuando el mesero llegó para tomar su pedido, Clara pidió su plato favorito y Kevin hizo lo mismo para saber que cosas le gustaban aparte de la literatura y tocar el piano.

Una vez que el mesero se fue, comenzaron a charlar sobre sus gustos y pasiones. Hablaban de libros, películas y música en general. Clara se dio cuenta de lo bien que se llevaban teniendo cosas en común y ahora tenía sentido para ella la conexión entre ellos.

Con cada risa que compartían cada vez que notaban sus cosas en común, Clara no podía dejar de mirar los hermosos ojos de Kevin. Estos se iluminaban como dos estrellas y la veían como si no hubiese nada más en el universo.

—¿Cuál es tu canción favorita? —preguntó Clara, sintiendo que la curiosidad la invadía.

— Es difícil elegir solo una, pero creo que "Perfect" de Ed Sheeran es una de mis favoritas — dijo Kevin, sonriendo — La letra es hermosa y él la canta con un sentimiento que llega a mi alma.

Clara sintió que su corazón se aceleraba. "Perfect" esa era también su canción favorita, y la idea de bailar con él mientras sonaba la música la emocionaba.

—¿Sabes? Esa también es mi canción favorita —dijo Clara, sintiendo que la conexión entre ellos se hacía más fuerte — De hecho, siempre he querido bailar con alguien mientras suena esa canción, pero como antes no me había enamorado no había tenido la oportunidad de hacerlo.

Kevin la miró, y en sus ojos había una chispa de complicidad. Esas palabras le habían dado una idea y no dejaría de ponerla en marcha.

—¿Te gustaría bailar? — preguntó con su voz suave y llena de ternura.

– ¿Aquí y ahora? – preguntó sorprendida.

– Así es, aquí, ahora y conmigo – dijo él con complicidad.

Clara asintió feliz, sintiendo que la emoción la invadía. Kevin se levantó y extendió su mano hacia ella. Clara tomó su mano, y juntos se dirigieron a un pequeño espacio donde la música sonaba un poco más fuerte.

Cuando Kevin le pidió un mesero que pusieran la canción, ni siquiera pasó dos minutos cuando la melodía de "Perfect" comenzó a sonar. Clara sintió que su corazón latía con fuerza y su piel se erizó cuando Kevin la tomó de la cintura. En ese momento ella se sintió segura entre sus brazos y comenzaron a moverse al ritmo de la música bajo la mirada atenta de las demás personas que sonreían al verlos, pero Clara se perdió en el momento que él le susurró un te quiero al oído.

Mientras bailaban, el mundo a su alrededor desapareció. La conexión entre ellos era intensa, y cada giro y cada paso los acercaba más. Clara miró a Kevin a los ojos, y en ese instante, supo que este era un momento que nunca olvidaría. Sería algo que recordaría para siempre en su corazón y su mente.

La letra de la canción resonaba en su corazón, y cuando la música llegó a su clímax, Kevin se inclinó hacia ella. Clara sintió que su respiración se aceleraba, y antes de que pudiera pensar en nada más, sus labios se encontraron en un beso apasionado con el hombre que cada día hacía de ella una mejor persona.

El beso fue intenso y lleno de emoción, como si todo lo que habían sentido hasta ese momento se desbordara en ese instante. Clara se sintió envuelta en una ola de felicidad, y el mundo a su alrededor se desvaneció mientras ella rodeaba el cuello de su amado con sus manos. Era como si solo existieran ellos dos, perdidos en su propio universo de amor.

Cuando finalmente se separaron, ambos sonrieron, sintiendo que la magia del momento los había unido aún más y los aplausos de las personas no se hicieron esperar. Todos habían quedado cautivados por la belleza de su baile y sobre todo por el amor que le brotaba hasta por los poros.

Después de dejar la pista de baile ambos se dirigieron hacia su mesa y al sentarse, Clara se dedicó a expresar lo que había sentido tras ese beso.

— Wow — dijo Clara, sintiendo que su rostro aún estaba caliente — Nunca me canso de que me beses. Siempre que tus labios se encuentran con los míos emociones nuevas y más fuertes inunda mi ser.

— Lo sé, yo me siento igual que tú —respondió Kevin, mirándola a los ojos con ternura — No puedo creer lo afortunado que soy de estar aquí contigo y más afortunado soy al haber dejado que este sentimiento inundar a mi alma. Ahora creo que no puedo dejarte ir porque mi corazón está completamente en tus manos.

Clara sonrió, sintiendo que la noche apenas comenzaba. Sabía que había dado un paso importante en su relación con Kevin y estaba lista para disfrutar de cada segundo de vida que tuviera a su lado.




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