Capítulo 21
El lunes llegó y Kevin se sentía en la cima del mundo donde nadie lo podía alcanzar. La cita con Clara había sido mágica y cada vez que pensaba en ella, una sonrisa se dibujaba en su rostro. Ella se veía tan hermosa y tan feliz, que hasta cuando bailaron sintió que debía grabar ese momento en su memoria para siempre como su recuerdo mejor guardado.
Mientras el profesor caminaba por los pasillos de la escuela este saludaba a sus compañeros y estudiantes sintiéndose más seguro y feliz que nunca. Sin embargo, al girar una esquina se encontró con un grupo de estudiantes que estaban riéndose muy escandalosos y hablando en voz alta. Estos eran todos chicos y al acercarse, escuchó una voz familiar: era Rayan. El mismo joven que había estado demasiado cerca de su novia y Kevin se detuvo en seco a unos metros al escuchar lo que este estaba diciendo.
— Y luego, la vi en la calle, actuando como si fuera la reina del mundo — dijo Rayan riendo — No sé que le ve la gente, pero es solo una chica más del montón que solo sirve para una cosa que todos sabemos cuál es.
Los otros estudiantes rieron por el inapropiado comentario y Kevin sintió que una ola de ira lo invadía. No podía permitir que Rayan hablara de Clara de esa manera tan obscena invadiendo su privacidad. La imagen de su rostro feliz durante la cita lo llenó de determinación y no dejaría que ese chico hablara mal de ella.
— ¡Hey! — gritó Kevin acercándose al grupo con una mirada seria y todos se quedaron pálidos al verlo — ¿Qué te crees, Rayan? ¿Por qué hablas de esa manera de una de tus compañeras?
Rayan se volvió hacia él, sorprendido con malicia por la interrupción.
—Oh, mira quién llegó chicos. El caballero de la literatura, el tipo que tiene vuelta locas a todas las estudiantes — dijo Rayan con una sonrisa burlona — ¿Te molesta que hable así de Clara? ¿Acaso está interesado en ella profesor? Le recuerdo que eso está prohibido para usted, pero no para mí.
Kevin sintió que la rabia crecía dentro de él, pero no podía defender a Clara como su novia delante de estos chicos. No podía permitir que Rayan se saliera con la suya y que alguien se entrara de lo que está sucediendo entre ellos o lo podían arruinar. Sin embargo, sí podía defenderla dentro de la escuela como su profesor y eso era justo lo que iba a hacer.
— Clara es una estudiante más de esta escuela y no tienes derecho a hablar de ella así — dijo Kevin con su voz firme — Te aconsejo que te alejes de ella. No quiero que la molestes una vez y como vuestro profesor mi deber es velar por la seguridad he integridad de los estudiantes de esta escuela. Así que si vuelvo a escuchar que alguno de ustedes habla mal de alguno de sus compañeros, entonces no me quedará de otra más que reportarlos con el director.
Rayan se burló de inmediato como si la advertencia de Kevin no le importara, pero sus compañeros no hicieron lo mismo.
—¿Y qué vas a hacer el director al respecto? —preguntó, desafiándolo — ¿Acaso usted va a escribirle un poema donde le pide humildemente que nos expulse del centro?
Los otros estudiantes se mantuvieron en silencio en todo momento, pero Kevin no se dejó intimidar por la actitud de Rayan. Este solo se acercó un paso más a él manteniendo la mirada fija sin titubear antes de ponerlo en su lugar.
— No estoy bromeando, Rayan — dijo Kevin con su voz baja, pero llena de intensidad — Si no dejas de hablar de ella de esa manera, te vas a arrepentir. No voy a permitir que la trates así, ni a ella ni a ninguna otra.
La risa del Rayan se desvaneció y frunció el ceño, sintiendo que la situación se volvía más seria.
—¿Y qué piensas hacer? Le recuerdo que no puedes tocarme o irá preso profesor, soy su estudiante — dijo como si no fuera obvio aunque su tono ya no era tan desafiante.
— No quiero llegar a eso, pero si es necesario, lo haré — respondió Kevin, sintiendo que la determinación lo llenaba — Clara merece respeto como cualquier otra mujer y no voy a quedarme de brazos cruzados mientras la humillas de esa manera y la pones en boca de todos. Un verdadero hombre respeta a las mujeres sobre todas las cosas.
Rayan lo miró fijamente y por un momento la tensión en el aire era palpable. Finalmente Rayan dio un paso atrás, sintiendo que la confrontación no iba a terminar bien para él y desistió de seguir provocándolo.
— Está bien, está bien —dijo Rayan levantando las manos en señal de rendición — No quiero problemas con usted.
Kevin lo observó asegurándose de que realmente entendiera el mensaje.
— Muy bien, pero recuerda lo que te dije — dijo Kevin sintiéndose satisfecho de haber defendido a Clara — No quiero volver a escuchar que hablas de ella de esa manera.
Con eso, Kevin se dio la vuelta y se alejó, sintiendo que había hecho lo correcto. La ira que había sentido se desvaneció y en s¡u lugar, una sensación de orgullo lo invadió. Sabía que Clara merecía ser defendida y estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para protegerla.
Mientras caminaba hacia su clase pensó en Clara y en lo feliz que lo hacía. No permitiría que nadie, ni siquiera Rayan interfiriera en su relación. Estaba decidido a cuidar de ella y a asegurarse de que siempre se sintiera segura y respetada. Además, cualquier mujer merecía ser defendida por sobre todas las cosas y él hubiese hecho lo mismo de no haber sido Clara la afectada. Él tenía una madre y jamás le hubiese gustado que alguien le faltara el respeto de esa manera, su padre lo enseñó muy bien antes de morir y siempre sería un caballero ante cualquier situación.
Editado: 25.08.2025