Revelaciones en la Oscuridad

Capítulo 26

Kevin se deslizó con cuidado por la ventana de Clara, asegurándose de que nadie lo viera subir por el árbol. No quería que Clara se metiera en problemas por su culpa y mucho menos quería asustarla, así que una vez dentro de esta se sintió curioso por conocer su lugar seguro. Ese que siempre le había brindado una sensación de paz a su querida novia.

En el instante en el que ella notó su presencia dentro de su habitación Clara lo miró con sorpresa, pero su expresión rápidamente se transformó en una sonrisa. Sin duda su novio estaba completamente loco al haber escalado para estar ahí.

— ¡Kevin! ¿Qué haces aquí? — preguntó Clara cerrando las puerta de su ventana detrás de él.

— Lo siento por colarme, pero necesitaba verte, no podía esperar a mañana —dijo Kevin, sintiendo que la tensión en su pecho comenzaba a desvanecerse al tenerla cerca — Hay algo de lo que necesito hablar contigo o creo que me volveré loca.

Clara asintió ante sus palabras y su mirada preocupada. Sabía que algo le pasaba, lo podía sentir en su corazón desde el primer instante en el que la llamó. Es por eso que asegurando la puerta de su habitación para que nadie entrara y lo viera allí, después se dirigió hacia la cama en donde se sentaron para poder platicar.

—¿Qué pasó? ¿Por qué estás tan nervioso y triste a la vez? —preguntó mirándolo con atención.

Kevin tomó una respiración profunda antes de hablar, sintiendo que las palabras se acumulaban en su garganta. No quería que Clara se preocupara, pero sabía que debía ser honesto con ella tras el regreso de su ex.

—Tuve una visita inesperada en casa de mi madre hace un rato —dijo sintiendo que la frustración regresaba— Mi madre invito a mi ex sin preguntarme y me tendió una trampa haciéndome creer que tenía algo importante que decirme.

Clara frunció el ceño al escuchar eso y Kevin pudo ver que su preocupación aumentaba. Claro no sabía nada de su pasado y el tema de su ex era algo que ni siquiera habían tocado.

—¿Tú ex? ¿Y qué quería? —preguntó sintiendo que la tensión en el aire se hacía palpable.

— Supuestamente quería hablar sobre nosotros, sobre lo que tuvimos —dijo Kevin, sintiendo que la incomodidad lo invadía—Mi madre piensa que deberíamos darle otra oportunidad y por eso la ha llevado.

Clara lo miró con sorpresa, y Kevin sintió que la necesidad de explicarse era urgente. No quería que su novia pensara que la estaba dejando o que estaba considerando la posibilidad de volver con Alejandra. Eso nunca pasaría y debía dejárselo bien claro a la chica frente a él.

— Mi madre no ha querido entender que jamás volvería con Alejandra, pero hoy se lo dejé bien claro las dos —continuó Kevin sintiendo que la determinación lo llenaba— Les dije que estoy contigo, Clara. Dije con total orgullo que eres la persona que realmente me importa y deje en claro que esa mujer dejó de formar parte de mi vida hace mucho tiempo.

—¿Y qué dijo Alejandra? ¿Cómo lo tomó tu ex? —preguntó Clara con voz suave, pero firme – Supongo que nada bien si se supone que quiere recuperarte.

—Dijo que siempre hemos tenido una buena conexión, pero… —Kevin hizo una pausa, sintiendo que la rabia comenzaba a burbujear— Ella me dejó por otro chico hace dos años. Se fue lejos y nunca volvió o le importaron mis sentimientos. Ahora aparece como si nada hubiera pasado, tratando de reavivar algo que ya no existe. Lo peor de todo es que utiliza a mi madre, pero no voy a caer en sus manipulaciones ni mentiras. Yo dejé de sentir cosas por ella hace mucho tiempo y ahora solo tú estás en mi corazón.

Clara lo miró con compasión, pero también con amor y Kevin sintió que la frustración se transformaba en fortaleza.

— Desconozco la razón por la qué mi madre no puede ver que estoy feliz contigo, pensé que ella supuestamente me entendía. No quiero volver a lo que tenía con Alejandra, eso era algo que no me hacía bien. Eso ya quedó en el pasado junto con todo lo malo.

Clara se acercó a él tomando su mano con ternura. Estaba agradecida porque Kevin viniera a contarle lo sucedido, ya que eso es una prueba de confianza que ambos se estaban dando. El no le estaba guardando secretos y para aclara eso era algo muy importante.

— Kevin, ya pasó, lo que importa es lo que sientes ahora — dijo, mirándolo a los ojos — No dejes que el pasado te atrape y te haga sentir mal. Yo estoy aquí para ti, y eso es lo que cuenta porque yo nunca voy a dejarte solo.

Kevin sintió que la calidez de su mano lo reconfortaba. La conexión entre ellos era fuerte, y en ese momento, supo que Clara era su refugio más seguro. Con ella todo era más sencillo porque aún con solo 19 años, tenía mucha más madurez que cualquier persona qué hubiese conocido antes.

— Gracias por estar aquí, por escucharme — dijo Kevin sintiendo que la gratitud lo invadía — No sé qué haría sin ti, eres un ángel que llegó a mi vida para ponerlo todo en calma.

—Siempre estaré aquí para ti —respondió Clara, sonriendo—. No dejes que nadie te haga dudar de lo que sientes. Eres mío Kevin y ni Alejandra ni nadie te va a separar de mi lado.

Kevin asintió, sintiendo que ella esas palabras eran correctas. Sabía que debía enfrentar la situación con su madre y Alejandra, pero también sabía que tenía a Clara a su lado y eso lo hacía sentir más fuerte.

— Vamos a superar esto juntos —dijo Kevin, sintiendo que la confianza en su relación se fortalecía

– Exacto y si a Alejandra se le ocurre hacer algo para separarnos te aseguro que le daré pelea. No estoy dispuesta a perderte mi profesor sexy de literatura.

Clara sonrió, y en ese instante, ambos supieron que, pase lo que pase, enfrentarían cualquier desafío juntos. Ni Alejandra ni nadie los podía separar y eso ambos lo sabían.