Palabras en Papel

Capítulo 29

Durante una de sus clases del día Clara se sentó en su escritorio al lado de sus amigas y absorta en sus pensamientos ni siquiera que estaba atención a clases. La profesora hablaba sobre la importancia de algo que no entendía y todo por tener mil cosas en su cabeza. Inevitablemente Clara no podía evitar recordar la conversación tan importante e intensa que había tenido la noche anterior con Kevin. Recordaba cada una de sus palabras y se moría por hacer las cosas más sencillas para él.

La forma en que él le había compartido sus sentimientos y también la determinación que había mostrado para defender su relación la llenaba de alegría. Sabía que ningún chico de su edad haría semejante cosa por ella y esa era la diferencia entre un hombre de verdad y un joven apenas con cerebro.

Además, la charla de esta mañana con Lucas también resonaba en su mente como cosa buena. Saber que su hermano la apoyaba y se preocupaba por su felicidad le daba una sensación de seguridad, aunque aún le tenía miedo a la reacción de su padre. Sin embargo, la combinación de esos dos momentos la hizo sentir que estaba en el camino correcto y que su relación con Kevin era especial.

Mientras la profesora continuaba hablando sin parar Clara sintió una oleada de inspiración con miles de palabras que quería expresar. Así que si perder tiempo sacó su cuaderno y un bolígrafo, comenzando a escribir cada palabra desde el fondo de su corazón. Quería que Kevin supiera lo que sentía en ese momento y una carta parecía la forma perfecta de expresarlo. El papel y la tinta siempre habían sido su manera de expresarse y aún recordaba la primera carta que le había entregado a su amado.

Querido Kevin, amor mío.

Desde que te conocí aquella mañana de septiembre, mi vida ha cambiado de maneras que nunca imaginé, ni soñé. Cada momento que paso contigo me hace sentir más viva y feliz como jamás pensé que podría llegar a sentirme. La forma en que me miras con esos hermosos ojos o cómo me haces reír con cada frase me llena de vida, pero también adoro cómo siempre estás ahí para apoyarme porque eso significa para mí más de lo que mil las palabras me pudieran decir.

Anoche, cuando hablamos y me abriste tu corazón, me di cuenta de lo afortunada que soy de tenerte a mi lado. Me encanta que seas tan valiente, sensible, capaz, audaz y que defiendas lo que es correcto por sobre todas las cosas. Tu apoyo me da fuerzas para seguir adelante, y quiero que sepas que estoy aquí para ti también. Que nunca te dejare porque eres lo más bonito que me ha pasado la vida.

Lo que siento por ti es real, es único, valiente, apasionado y estoy dispuesta a enfrentar cualquier desafío que se presente en nuestro camino. No quiero que nada ni nadie se interponga entre nosotros. Estoy emocionada por lo que el futuro nos espera juntos, y quiero que sepas que siempre estaré a tu lado. No podrás deshacerte de mí tan fácilmente mi amor.

Gracias por ser tú, por ser tan increíble y por hacerme sentir especial. Espero que podamos seguir construyendo algo hermoso juntos y que estás palabras llenas de amor te enamoré en un poco más de mí.

Con cariño, tu amada Clara.

Clara sonrió mientras terminaba de escribir la carta y sus amigas que habían estado pendientes de cada palabra sonreían con complicidad. Ella se sentía aliviada y emocionada al mismo tiempo por poder expresarse de esa manera. Había puesto en palabras todo lo que sentía y sabía que Kevin apreciaría su sinceridad. Así que no veía la hora de dársela para que él la leyera.

Cuando la clase por fin terminó Clara guardó la carta en su cuaderno sintiendo que había hecho algo significativo y emocionante. Sabía que debía encontrar el momento adecuado para entregársela a Kevin y la idea de hacerlo la llenaba de adrenalina.

Mientras Carla salía del aula se sintió más segura de sí misma caminando al lado de sus amigas, las cuales le daban miles de ideas para entregarle tan bella cartas. La conexión que compartía ella con Kevin era especial, y estaba dispuesta a luchar por ello. Con el apoyo de su hermano y la claridad de sus propios sentimientos, Clara sabía que estaba lista para enfrentar cualquier desafío que se presentara en su camino.

Con ayuda de sus amigas Clara se metió en el salón de literatura a escondidas y al ver las cosas de Kevin sobre su escritorio, se apresuró a dejar la carta en un lugar donde solamente él la pudiera ver. No quería estar presente cuando Kevin la leyera, ya que además de la carta también había dejado una pequeña nota con instrucciones específicas de ir a buscarla a su lugar secreto en la escuela. Quería verlo a escondidas en el salón de música, debido a que ya extrañaba demasiado sus besos. Ayer en la noche mientras ambos estaban en su habitación había sentido algo muy extraño por todo su cuerpo y sabía perfectamente que significaba eso. Sin embargo, ella sabía que aún era muy pronto para pensar cosas como esas, ya que apenas estaban comenzando su relación y aún no se sentía lista para dar ese paso tan grande en su vida como mujer. Así que por el momento solo se conformaría con sus aditivos besos y en la forma tan apasionada en que sus manos la acariciaban.