Planes para el Sábado.

Capítulo 36

Después de la cena con su familia Clara se encontraba en dentro de su habitación, escribiendo por su grupo de WhatsApp con sus amigas y ya tenía la dirección donde sería el desayuno. Valeria había escogido un lugar cerca de un parque de diversiones y después de desayunar se la pasarían todo el día subiendo y bajando de atracciones como si fueran niños pequeños. Sin embargo, por estar tan concentrada en su conversación no sintió que alguien entró a su habitación y solo se dio cuenta cuando ya fue muy tarde. Esa persona se había lanzado rápidamente sobre ella sacándole un grito y de inmediato la risa burlona de su hermano inundó sus oídos.

– Lucas, eres un idiota, casi me matas de un susto – dijo mientras llevaba su mano a su pecho.

– Eso te pasa por estar distraída – dijo este dejándose caer a su lado en la cama – Entonces ¿A dónde iremos el sábado?

– ¿Qué? ¿De qué hablas? – pregunto sin entender.

– Digo que dónde será la cita del sábado. Supongo que el utilizar la excusa de tus amigas solo fue para distraer a nuestro padre de que este supiera con quién te vas a ver realmente.

– No utilice ninguna excusa, si voy a salir con mis amigas – dijo mirándolo directamente a los ojos – Sin embargo, lo que no dije es que a esa cita también iría Kevin. Será algo así como una salida de amigos para que las chicas lo conozcan.

– ¡Lo sabía! Sabía que lo verías – dijo este con una sonrisa – Era obvio que algo más ocultabas con tu salida, pero quiero que sepas que tu secreto está salvo conmigo. Ahora, quiero saber a dónde vamos porque yo también voy contigo.

– ¿Por qué irás conmigo? No es que no quiera, pero es extraño.

– Nada de eso, no es extraño que tú hermano quiera conocer a tu novio y más porque el merece saber las consecuencias a las que debe de atenerse si te hace sufrir. Ese tal Kevin debe saber que tú no estás sola porque tienes a un hermano que te va a defender siempre.

– Está bien, puedes venir conmigo, pero por favor no lo asustes.

– No te prometo nada pequeña – dijo saliendo de la habitación.

El sábado llegó rápidamente y Clara se despertó emocionada. Se vistió con cuidado, eligiendo un atuendo que la hiciera sentir cómoda y segura. Mientras se miraba en el espejo, recordó las palabras de su padre, pero se obligó así misa a no pensar en eso una vez más.

Clara bajó las escaleras con una mezcla de emoción y nerviosismo. Era el día de su cita con sus amigas y Kevin y no podía esperar para disfrutar de un buen desayuno mientras pasaba tiempo con ellos. Así que mientras se ajustaba el abrigo escuchó pasos detrás de ella y al voltear era Lucas que también ya estaba listo.

Su madre que estaba cerca de ellos aprovecho que estaban solos en la casa para hablar con su hija.

—Te vez preciosa mi vida ¿Vas a salir con tus amigas y con Kevin? —preguntó sonriendo mientras acomodaba el cabello de su hija.

—Sí, vamos a un café cerca del parque de diversiones y Lucas viene conmigo —respondió Clara sintiendo que la emoción la invadía.

– No sabía que tú hermano sabía sobre Kevin – dijo está mirando sonreír.

—Claro que se de su novio ¿Qué tipo de hermano sería si no lo supiera? Quiero conocer mejor a Kevin y también a sus amigas —dijo Lucas, con una expresión decidida—. Además, siempre es bueno tener un hermano mayor en una cita.

Clara sonrió, sintiendo que el apoyo de Lucas la hacía sentir más segura. Sabía que su hermano siempre había sido protector con ella, pero también confiaba en que Kevin era una buena persona y pasaría su prueba.

— Está bien, acepté que vinieras conmigo, pero no te pongas demasiado protector — bromeó Clara riendo — Solo quiero disfrutar del día y que tú te sientas seguro al saber que estoy con Kevin

— Está bien, prometo portarme bien —respondió Lucas, levantando las manos en señal de rendición— Solo seré un observador y hablaré solo cuando sea necesario.

Ambos salieron de casa luego de despedirse de su madre y se dirigieron al café. El aire fresco de la mañana los envolvió y Clara sintió que la emoción crecía a medida que se acercaban al lugar. Al llegar, vio a Kevin esperándola en la entrada con una sonrisa que iluminaba su rostro, pero su mirada se torno confusa al verla acompañada de Lucas. Sabía quien era él por unas fotos que su amada le había enseñado, pero no esperaba verlo ahí.

— ¡Hola, cariño! — saludó Kevin, acercándose a ella y extendió la mano hacia su hermano — ¡Hola, Lucas!

— Hola, Kevin, mucho gusto — contexto Lucas respondiendo al saludo — He oído mucho sobre ti y digamos que te he visto saliendo por la ventana de mi hermana en una ocasión.

Kevin sonrió sintiéndose un poco nervioso por eso, pero emocionado por conocer al hermano de Clara. Por ella sabía que su hermano era muy sobreprotector con ella y si estaba aquí seguramente era para darle el visto bueno.

— Igualmente, Lucas — dijo Kevin, aún sin soltar sus manos — Espero que no te decepcione y discúlpame si aquella vez fue imprudente de mi parte entrar por la ventana de su habitación. Sin embargo, era totalmente necesario, pero en todo momento he respetado a tu hermana.

Clara solo dejo escapar una sonrisa al sentir que la tensión se desvanecía.

— No te preocupes cariño, Lucas es un buen tipo — dijo Clara mirando a su hermano con complicidad — Solo quiere asegurarse de que todo esté bien entre nosotros.

— Entiendo, si tuviera una hermana yo haría lo mismo — respondió Kevin, sintiéndose más relajado — Además, estoy seguro de que nos llevaremos bien.

Juntos entraron al local, donde el aroma del café recién hecho y los pasteles recién horneados llenaban el aire haciendo sonar sus tripas. Los tres se sentaron en una mesa junto a la ventana, disfrutando de la vista del parque de diversiones al otro lado de la calle, hasta que después de un rato las chicas llegaron.

— ¿Qué van a pedir? — preguntó Clara, mirando el menú.

— Creo que un café y un croissant para mí — dijo Kevin, sonriendo — ¿Y tú?