Amor a Primera Vista

Capítulo 37

Después de disfrutar de un delicioso desayuno, Clara, Kevin, Lucas y sus amigas se dirigieron al parque de diversiones. La emoción estaba en el aire, y Clara no podía evitar sonreír al ver las luces brillantes y escuchar las risas de los visitantes. Era un día perfecto para disfrutar de la compañía de sus amigos, además de su novia y de la adrenalina de los juegos. El olor a algodón de azúcar llenaba cada espacio y ni siquiera sabían hacia donde ir primero.

—¡Vamos a la montaña rusa primero! —gritó Ana, señalando hacia la atracción más alta y emocionante del parque.

—¡Sí! —respondió Clara de inmediato, sintiendo que la adrenalina comenzaba a fluir por sus venas— No puedo esperar a subirme para gritar como loca.

Kevin y Lucas intercambiaron miradas y ambos sonrieron listos para seguir a las chicas en todas sus locuras. No importaba que ellos fueran mayores que ellas, su espíritu infantil no desaparecía y a todos les gusta pasar un día entre atracciones como esas.

Mientras se acercaban a la fila de la montaña rusa, Valeria, quien había estado caminando junto a Lucas todo el tiempo, no pudo evitar mirarlo con admiración. Desde que lo vio al llegar al café quedó flechada por su belleza y no podía dejar de mirarlo.

— Oye, Lucas — dijo Valeria, con una sonrisa traviesa — No puedo dejar de pensar en que te ves increíble. Clara nunca nos dijo que tenía un hermano tan guapo y de haberte visto antes creo que me hubiese enamorando de ti a primera vista.

Lucas se sonrojó antes el claro coqueteo de la amiga de su hermana. Era obvio las intenciones de la chica, pero su forma tan directa de ser y la manera en que lo miraba lo sorprendía mucho.

—¿En serio te parezco atractivo? —preguntó este tratando de mantener la calma — Creo que nadie me había dicho eso de manera directa antes y eso me gusta.

Valeria sonrío sintiendo que la conexión entre ellos podría llegar a alguna parte, pero solo esperaba a que los coqueteos no se quedaran en el olvido al día siguiente.

— Guapo y encantador, creo que es la combinación perfecta —dijo Valeria sonriendo— Me gusta tu estilo y cómo te llevas con Clara. Es genial ver a un hermano tan protector como tú.

Lucas sonrió, sintiendo que la conversación lo hacía sentir más cómodo. Nunca se había visto atraído por una chica de la edad de su hermana, pero en Valeria había algo que le llamaba la atención.

—Gracias, Valeria. —dijo, sintiéndose un más halagado — Clara es muy importante para mí, y siempre quiero asegurarme de que esté bien.

Mientras tanto ellos seguían platicando, Clara y Kevin estaban un poco más adelante en la fila, disfrutando de la conversación y la emoción del momento. Ellos dos se comprendían perfecto y cuando estaban juntos se olvidaban del resto del mundo.

—¿Estás listo para esto? —preguntó Clara, mirando a Kevin con una sonrisa desafiante.

—¡Por supuesto que sí! —respondió Kevin sintiendo que la adrenalina lo invadía— Vamos a hacerlo, hace mucho que no me subo a una, pero la montaña rusa siempre a sido mi atracción favorita.

Cuando finalmente todos se subieron a la montaña rusa, Clara sintió que su corazón latía con fuerza. La emoción de la caída y los giros la llenaban de alegría, más porque Kevin estaba a su lado, y la risa y los gritos de emoción de él llenaban el aire.

—¡Esto es increíble! —gritó Clara, sintiendo que la adrenalina la envolvía en una bajada.

Al terminar la vuelta y bajar de la montaña rusa ambos estaban riendo y tratando de recuperar el aliento que habían perdido. Su amiga Ana se encontraba toda mareada y juraba con voz de ultratumba que jamás se volvería a subir causando la burla de los demás.

—¡Eso fue asombroso! —dijo Kevin sonriendo de oreja a oreja mientras pasaba una de sus manos por su hombro para abrazarla — Quiero volver a hacerlo.

– ¡No! – exclamó Ana y todos volvieron a reír.

Clara asintió sintiendo que la conexión entre ellos por hacer las mismas locuras era especial. Sabían que con Ana en ese estado no podían volver a subir, pero les divertía molestarla en lo que decidían a que otras atracciones subirse. Mientras tanto, Valeria y Lucas se acercaron un poco más todavía riendo por la experiencia, pero más que eso era porque ninguno de los dos podía dejar de estar pendiente al otro.

—¿Cómo estuvo? —preguntó Valeria mirando a Clara y Kevin con entusiasmo – ¿Subimos a Ana a las sillas voladoras?

—¡Eso sería increíble! —respondió Clara sintiéndose emocionada— No creo que Ana quiera subirse a eso en el está en el que se encuentra, pero los demás sí podemos.

—Tal vez después, sabes que me gustan esas sillas—dijo Lucas sonriendo— Creo que sería mejor si primero vamos a otros juegos para que Ana recupere el estómago.

– Si por favor, apiádense de mí – dijo esta sosteniéndose de Sofía.

– ¿Qué tal si vamos a los carros locos? Eso sería genial – habló Sofía y todos asintieron.

El grupo continuó explorando el parque, subiendo a diferentes atracciones y disfrutando de la compañía mutua. Valeria no dejaba de lanzar miradas sugerentes a Lucas, sintiendo que la química entre ellos era innegable.

—Oye, Lucas ¿Puedo tomarme una foto contigo ¿ — preguntó Valeria, sintiendo que era el momento perfecto para acercarse más a él.

—Claro ¿Por qué no? —respondió Lucas sintiéndose un poco nervioso, pero emocionado a la vez.

Mientras se preparaban para la foto, sus amigas, Clara y Kevin se quedaron un poco atrás, observando a su hermano y a Valeria. Era obvio que algo se traían y no dudaron en dar sus opciones.

—Parece que Valeria tiene un pequeño crush. —dijo Clara, sonriendo mientras miraba a sus otras amiga.

—Sí, parece que se están llevando bien. A mí me parece que pueden llegar a algo —respondió Kevin, sintiendo que la alegría del momento lo envolvía.

– Es genial ver a Lucas disfrutar así, nunca había visto a mi hermano interesado de verdad en una chica. Solo espero que no se le ocurra hacer sufrir a mi amiga o lo castro.