Entre libros y susurros

Sorpresas en el Supermercado

Capítulo 38

El domingo por la mañana, Clara se despertó sintiéndose más renovada que nunca después de un día tan divertido en el parque de diversiones. Sentía que podía hacer cosas como esas todas la vida sin cansarse y mientras se preparaba para el día de hoy, su madre la llamó desde la cocina.

—Clara ¿Puedes venir un momento por favor? — dijo su madre con un tono que indicaba que tenía algo importante que decirle.

Clara bajó de inmediato las escaleras y se encontró con su madre y Lucas en la cocina. Esta estaba muy atareada como siempre y se pregunto si a su madre no le gustaría hacer algo más que no fuese estar en la cocina todo el tiempo.

—Buenos días, cariño —dijo su madre sonriendo para después dejar un beso sobre su frente —Necesitamos hacer algunas compras en el supermercado para la semana, pero son muchas cosas y necesitamos ayuda ¿Podrías acompañarnos?

—Claro, mamá, con gusto —respondió Clara sintiendo que no había problema en ayudar.

Lucas que estaba sentado en la mesa desayunando le sonrió y se inclinó hacia su hermana para hablar de algo importante.

—Oye, Clara ¿Qué te parece si hablas con Valeria de mí mientras estamos en el supermercado? —sugirió este sintiendo que era el momento perfecto para saber que más pensaba su amiga de él — Podrías preguntarle qué piensa de mí y si le guste tanto como para que podamos llegar a ser algo.

Clara lo miró, sintiendo que la idea era divertida. Sabía que a su amiga le había gustado su hermano y no veía mala la idea de ayudarle un poco.

—¿Tú quieres que hable con Valeria de ti? —preguntó riéndose — ¿Te gusta de verdad o solo la quieres para una aventura?

Lucas se sonrojó un poco ante esa pregunta, pero sonrió con confianza por al respuesta que daría.

—Tal vez si me gusta y quiera algo serio —dijo encogiéndose de hombros — Solo quiero saber si hay la posibilidad de algo entre nosotros. Ayer me sentí especial a su lado y quería saber si ella se sintió igual.

Clara asintió, sintiendo que su hermano estaba siendo valiente al abrirse sobre sus sentimientos. Nunca antes lo había hecho y ya era hora de que eso sucediera.

—Está bien, lo haré. —dijo Clara, sintiendo que quería ayudar a Lucas— Pero, tú también deberías hablar con ella. No puedes esperar a que yo lo haga todo porque así no funciona.

Mientras se preparaban para salir Clara no podía evitar sentir una pequeña emoción por el día que les esperaba. Le gustaba pasar tiempo con su mamá, pero pocas eran las veces que salían juntas sin ser interrumpidas por su padre.

Al llegar al supermercado el bullicio de la gente y los colores de los productos la envolvieron. Había demasiadas personas para su parecer, pero eso era normal en un supermercado. Solamente se dedicaría a ir por lo que necesitan y nada más.

—Vamos a buscar lo que necesitamos —dijo su madre tomado su mano para dirigiéndose hacia la sección de frutas y verduras.

Clara y Lucas comenzaron a seguirla, pero Lucas tenía un plan en mente. Mientras caminaban se acercó a su hermana y le susurró al oído unas palabras asegurándose de que solamente ella pudiera escucharlo.

—Oye ¿Te imaginas si nos encontramos con Kevin aquí? —pregunto sonriendo— Sería genial ¿Verdad?

Clara se sonrojó sintiendo que la idea era divertida, pero no pensó que realmente sucedería al tomar a broma las palabras de su hermano. Sin embargo, mientras se dirigían a la sección de lácteos, Clara se detuvo en seco al ver a Kevin al final del pasillo esperando con una sonrisa. Ella no lo podía creer, él de verdad estaba ahí y se veía divertido como siempre.

—¡Kevin! —exclamó Clara, sintiendo que la sorpresa la invadía y de inmediato corrió hacia el para luego enredar sus piernas en su cintura.

Kevin no dudo ni un segundo en atraparla en sus brazos y con una sonrisa inmensa la abrazo con mucho amor.

—¡Hola, cariño! —dijo corriendo el pelo de su rostro para poder verla a los ojos.

– ¿Qué estás haciendo aquí? – preguntó feliz.

— Un pajarito me dijo que ibas a estar aquí y no puede resistirme a venir, necesitaba verte.

Clara sintió que su corazón latía con fuerza dentro de su pecho y sabía que esto había sido obra de su hermano. Seguramente habían compartido sus números de teléfono ayer y no podía estar más feliz de ver a su amado.

—Vine a ayudar a mi madre con las compras y trajimos a mi hermano para que lleve las bolsas – dijo Clara sonriendo mientras sus piernas volvían a tocar el suelo.

Lucas que había estado observando la escena, sonrió para sí mismo y le hizo señas a su madre para que los viera tan felices. Sabía que su hermana y Kevin tenían una conexión especial, y verlos juntos lo hacía sentir feliz.

— Bueno ya que estás aquí ¿Qué tal si te unes a nosotros? —sugirió Lucas, sintiéndose un poco travieso— Clara estaba a punto de hablar con Valeria sobre mí.

Clara lo miró con sorpresa, sintiendo que su hermano estaba demasiado desesperado porque ella hablara con su amiga.

—¿De verdad? —preguntó Kevin, sintiendo que la idea era interesante y no pude evitar mirar a Clara — Me encantaría saber que piensa Valeria de ti. Sobre todo ayer no podían quitarse la mirada de encima.

—Está bien, haremos eso. —dijo Clara, sintiendo que la emoción la invadía — Sin embargo, será después de que terminemos de ayudar a mamá. Aun hay muchas cosas que debemos comprar y no es justo que mientras nosotros nos estemos divirtiendo, ella sea la que haga todo el trabajo.

– Vale, esperaré hasta que terminemos, pero de hoy no pasa que hagamos esa llamada.

– Que si pesado, de hoy no pasa.

Mientras seguían con las compras Lucas observaba a su hermana y a Kevin en silencio, sintiendo que todo estaba saliendo como había planeado. Sabía que su hermana merecía ser feliz y estaba decidido a ayudarla a encontrar el camino hacia el amor.




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