Llamada cómplice

Capítulo 39

Después de terminar las compras en el supermercado, Clara, Kevin, Lucas y su madre, decidieron hacer una pausa y sentarse en un parque cercano. El sol brillaba y el aire fresco hacía que el ambiente fuera perfecto para relajarse un poco antes de regresar a casa. Ellos habían comprado unos heladas y mientras los disfrutaban Lucas no dejaba de ser persistente con el tema de la llamada.

Clara sintió que era el momento ideal para llamar a Valeria y hablar sobre lo que había estado sucediendo, pero también sentía que ya era hora de se ha su pesado hermano de encima. Lucas jamás se había comportado de manera tan desesperante, así que de una vez decido llamar.

—Ya vale, voy a llamarla, pero necesito que estés callado todo el tiempo —dijo Clara sacando su teléfono y marcando el número de Valeria mientras si hermano prestaba total atención.

Mientras esperaba a que su amiga le contestara, Clara miró a Kevin y Lucas sintiendo que la emoción del día continuaba. Kevin sonreía disfrutando de la compañía y Lucas parecía un poco nervioso, sin embargo, este estaba emocionado por la posibilidad de hablar con Valeria.

—¡Hola, Valeria! —dijo Clara cuando su amiga contestó—. ¿Cómo estás? ¿Qué estás haciendo?

—¡Clara! ¡Hola! —respondió Valeria, su voz llena de energía—. Estoy bien ¿Y tú? Justo estaba por llamarte.

—Estoy bien, salí al parque con Kevin a dar una vuelta —dijo Clara, sintiendo que la conversación se iba a tornar interesante— ¡Oye! Quería hablar contigo sobre algo ¿Tienes tiempo?

— Si, tengo tiempo ¿Sobre qué quieres hablar? —preguntó Valeria curiosa.

—Bueno, verás, es sobre Lucas. —dijo Clara sintiendo que la emoción la invadía— Ayer te vi muy animada platicando por él y quería saber qué piensas de mi hermano.

Valeria se carcajeó nerviosa a través del teléfono y después, Clara pudo escuchar un pequeño grito de emoción en su voz a través de la línea. Al parecer su amiga estaba emocionada y todo a su alrededor que escuchaba la llamada por el altavoz tuvieron que contener la risa.

—Oh, Dios, Clara —dijo Valeria, casi sin poder contenerse — ¡Tu hermano es extremadamente guapo! Desde que lo vi quedé impactada y cuando hablamos me pareció un chico muy interesante. Me encanta como se preocupa por ti porque eso habla de la buena persona que es, pero anoche no puede dormir pensando en él.

Clara sonrió al escuchar todo eso, sintiendo que la felicidad la invadía al saber que su amiga no le era indiferente a su hermano. Sin embargo, sí Valeria supieras que su hermano escuchaba sus palabras a su lado, de seguro la mataría por delatarla de esa manera.

— Nos sabes cuánto me alegra escuchar eso y creo que tu causaste la misma impresión en mi hermano – dijo ella viendo como Lucas sonreía como tonto – Ayer me preguntó muchas cosas de ti y hasta llegó a preguntarme si en algún momento te gustaría salir con él

—¡Definitivamente! —exclamó Valeria y su entusiasmo era evidente— Me encantaría conocerlo mejor y me moriría si me invita a salir. Creo que eso sería un sueño hecho realidad.

Clara miró a Lucas que estaba escuchando atentamente, y le hizo una señal para que tomara notas de lo que tenía que hacer.

Ella continuó hablando con Valeria, quien no dejaba de elogiar a Lucas.

—Es que, en serio, Clara, me encanta su estilo y hasta sus ojos ¿Crees que podríamos organizar algo? Tal vez una salida como la de ayer, pero no quiero parecer intensa o algo aprendido.

—Sí, estoy segura de que podríamos hacer algo, deja y se me ocurre un idea —respondió Clara, sintiendo que su hermano ya había escuchado suficiente.

Mientras Clara hablaba ahora en privado con su amiga, Kevin no dejaba de prestar atención, sonriendo al ver la conexión que se estaba formando entre Lucas y Valeria. El chico si que estaba interesado y se veía por como sonreía. Este tenía una sonrisa de idiota dibujada en su cara no había poder humano que pudiera borrársela.

Finalmente Clara terminó la llamada con Valeria después de un buen rato, sintiéndose emocionada por la posibilidad de que su hermano y su amiga se conocieran mejor. No le desagradaba la idea de que Valeria se convirtiera en su cuñada, ya que si lo de ella y su hermano se volvía serio, no habría mejor mujer para él que ella.

—¿Qué te parece, Lucas? ¿Estás satisfecho ahora? —preguntó Clara, sonriendo— Parece que Valeria está interesada en ti, pero solo espero a que no lo arruines.

Lucas sonrió, sintiéndose un poco más seguro que al principio y sabía perfectamente que cosas hacer para impresionar a la amiga de su hermana.

– No la voy a lastimar si eso es a lo que te refieres – dijo este con total seguridad en su voz – Ahora que sé que no le soy indiferente, no dudaré en invitarla a salir. Tampoco es como si tú hermano no tuviera buenas ideas, sino fuera así, no te hubieras sorprendido con la aparición de tu novio en el supermercado.

Kevin, que había estado observando la interacción de los hermanos decidió intervenir al cursarse una idea por su cabeza.

—Podríamos organizar una salida este fin de semana o tal vez una cena —sugirió— Podíamos hacer un picnic o algo así, y así todos podemos tener un momento romántico.

– La idea de Kevin me parece perfecta – dijo la madre de los chicos sintiendo que ella también podría aportar su granito de arena – Podrían ir al parque del lago y tener un picnic el fin de semana próximo, además, yo podría preparar todo para ustedes si lo desean.

— Eso suena increíble, mamá, gracia —dijo Clara sintiéndose emocionada— El parque del lago es el lugar perfecto para que ellos se hagan novios.

Mientras el sol comenzaba a ponerse el grupo se sintió lleno de energía y emoción por las nuevas conexiones que se estaban formando. Clara miró a Kevin y Lucas, sintiendo que el día había sido un éxito en muchos niveles. Su madre interactuaba perfectamente con su pareja y a Carla no le importaba besarlo delante de su familia cada vez que sentía ganas de probar sus labios. El lazo del destino que los unió coda vez era más fuerte y no habría poder humano que los pueda separar.