Capítulo 43
Clara sentía que la emoción la invadía, la idea de dar un paseo por el parque con Kevin era encantadora, pero había algo más que deseaba hacer. Ella quería ahora otra cosa y más debido a que la conexión entre ellos era intensa, y no podía ignorar el deseo que sentía de acercarse más a él.
Mientras se veían a los ojos Clara con una mezcla de nerviosismo y determinación se acercó a él haciendo, haciendo algo que lo dejó totalmente sorprendido.
Sin pensarlo dos veces Clara lo tomó de manera posesiva por la corbata de su traje y lo acerca a ella. Sus corazones latían al unísono completamente desbocados, y en un instante, Clara lo pegó a ella dándole un beso con pasión. Era un beso lleno de deseo y emociones, el cual llevaba guardándose todo el día al no haberlo podido ver antes.
Kevin se quedó aún más sorprendido que al principio al sentir la intensidad con la que su novia lo estaba besando, pero rápidamente se dejó llevar por la intensidad de ese beso. Sus manos encontraron la cintura de Clara de forma posesiva y la atrajo más hacia él sintiendo que la conexión entre ellos se profundizaba. Sus cuerpos encajaban a la perfección y ni siquiera les importaba lo peligroso de la situación. En ese momento solo existía ese fuego que los estaba consumiendo y únicamente querían apagar lo de la manera en que ellos sabían, amándose.
Después de un momento que pareció eterno Clara se separó ligeramente de él, mirándolo a los ojos con una sonrisa traviesa. Se había sentido poderosa y sexy al haber hecho eso, era como una diosa de la seducción para su quería profesor y eso le encantaba.
Clara sonrió sintiendo que la felicidad la envolvía, pero no quería que el momento terminara. Aún quería seguir sintiendo la emoción del momento y de la pasión, por lo que sin soltar la corbata de Kevin, de inmediato lo guió hacia dentro del vestíbulo de las chicas. Donde la luz era suave y el ambiente seguía tranquilo, ese era el refugio perfecto en ese momento para lo que hacían.
Una vez estuvieron dentro, Clara cerró la puerta detrás de ellos, asegurándose de que tuvieran un poco de privacidad. Después se volvió hacia Kevin sintiendo que la emoción la invadía nuevamente y este sonreía ampliamente.
— No puedo creer que yo haya hecho esto. Sin embargo, no me arrepiento—dijo Clara, riendo nerviosamente
Kevin sonrió, sintiendo que la conexión entre ellos era más fuerte que nunca y le encantaba que Clara tuviera iniciativas.
— Yo tampoco pensé llevarme tan grata sorpresa — respondió Kevin acercándose a ella — Sin embargo, me encanta que seas tan valiente y nunca quiero qué te límites a nada conmigo.
Clara sintió que su corazón latía con fuerza mientras Kevin la miraba a los ojos, así que sin pensarlo dos veces, se acercó nuevamente y lo besó.
Sus labios se encontraron en un baile de deseo y ternura, mientras que sus manos comenzaban a acariciarse suavemente por encima de la ropa. El calor era creciente, pero sabía que no pasarían los límites. No obstante, nada les impedía seguir acariciándose con el debido respeto.
Kevin deslizó sus manos por la espalda de Clara suavemente, sintiendo la suavidad de su piel a través de la tela. Era increíble sentirla tan suya como ahora, además, Clara se sintió envuelta en una ola de calidez y felicidad disfrutando de cada instante. Era un momento que había soñado, y ahora se sentía real porque lo estaba viendo. Sin embargo, se sintió más real cuando las manos de Kevin se deslizaron por sus piernas, haciendo que ella las envolviera alrededor de él.
Ese movimiento no lo vio venir, pero no le importaba, quería hacer cosas nuevas y atrevidas. Se sentía sexy y desesperada por el hombre que la sostenía con fervor. Ambos se perdieron en el beso, sintiendo que el mundo exterior desaparecía. A estas alturas la espalda de Clara estaba contra uno de los casilleros y los besos habían descendido a la zona de su cuello. Su cuerpo se sentía en llamas y su piel se erizaba como nunca; Kevin la estaba enloqueciendo y jadeos involuntarios salían de su boca.
La conexión entre ellos era palpable, y cada caricia y cada susurro los acercaba más. Finalmente, después de lo que pareció una eternidad entre los brazos del otro, ambos se separaron. Ambos respiraban con dificultad y sonriendo apoyaron sus frentes para poder normalizar su respiración.
—Esto es… increíble. —dijo Clara, sintiendo que la adrenalina se apoderaba cada vez más de ella.
—Sí, lo es, pero creo que deberíamos parar —respondió Kevin, mirándola a los ojos porque el ya sabía por qué camino quería irse su cuerpo — Nunca había sentido algo así antes, pero será mejor detenernos. Tu eres un pecado para mí y este no es ni el lugar, ni el momento para hacerte todo lo que tengo en mente.
Clara sonrió nerviosa sintiendo que Kevin tenía razón. Sabía que había dado un paso importante en su relación con Kevin, y estaba emocionada por lo que habían hecho. Sin embargo, en cualquier momento alguien podría entrar y descubrirlos.
– Está bien, te entiendo, yo me estoy sintiendo igual que tú. Siento mi cuerpo totalmente en llamas, pero creo que por ahora me conformo con esto. Aún no me siento lista para dar ese paso, pero se que cuando ese momento llegue estaré feliz de darlo contigo. Te amo Kevin y contigo lo quiero todo.
– Nunca me habías dicho que me ambas, eso sí es nuevo, pero ya también te amo. Te amo tanto que estoy dispuesto a esperar por ti el tiempo que sea necesario. Yo jamás te presionaría con algo tan importante como tú primera vez. Quiero que si ese momento llega sea especial para los dos, pero más para ti.
– Gracias por ser tan lindo conmigo. Eres un ángel que llegó a mi vida para darme amor y luz. Tu eres todo lo que yo siempre había soñado.
Editado: 25.08.2025