Entre libros y susurros

Confrontación entre madre he hijo.

Capítulo 48

Kevin regresó a su casa con la mente llena de pensamientos por lo que Clara le había contado y también estaba lleno de emociones por el agradable rato que había pasado en su casa. La noche había sido maravillosa, pero la amenaza de Alejandra lo había dejado inquieto sin que pidiera apartarlo de su mente.

A medida que pasaban las horas, se dio cuenta de que no podía dormir por más que lo intentara. Se revolvía en la cama como mil veces, sintiendo que la frustración y la ira se acumulaban en su interior. El descaro de Alejandra no tenía límites y se sentía frustrado por no haber estado ahí en ese momento para detenerla.

Finalmente Kevin decidió que necesitaba hablar con su madre. Sabía que había algo que no estaba bien desde la última conversación que tuvieron y la inquietud que sentía en su pecho no lo dejaba en paz. Fue por eso que decidido se levantó de la cama de inmediato y se dirigió a la sala. Necesitaba un café para despertar y después hacerle una visita a su madre. Tenía la ligera sorpresa de que había sido ella quien le había dicho a su ex donde trabajaba y la muy sí nunca se había aprovechado para ir a amenazar a su novia.

Cuando llegó a casa de su madre al entrar esta estaba sentada en el sofá, viendo la televisión. Eran las siete de la mañana, pero ella no se perdía su programa de la revista Buenos Días.

– ¿Kevin? ¿Qué estás haciendo aquí tan temprano? No me avisaste que vendrías – dijo sorprendida de verlo.

— No estoy aquí para socializar, madre. Si estoy aquí es porque necesitamos hablar y es importante —dijo Kevin con su voz tensa.

Su madre lo miró sorprendida por la seriedad en su tono y de inmediato le prestó toda su atención.

—¿Qué sucede, hijo? —preguntó apagando la televisión.

Kevin respiró hondo antes de hablar, sintiendo que la ira comenzaba a brotar por sus poros. Su madre se veía tan tranquila que eso hizo que se molestar a más.

—¿Por qué le dijiste a Alejandra dónde encontrarme? Solo tú pudiste haberle dicho donde trabajaba — dijo sintiendo que la frustración lo invadía— Por tu culpa ella amenazó a Clara y yo no pienso permitir que algo así vuelva a suceder.

Su madre frunció el ceño, sintiéndose atacada y no daba crédito a las palabras de su hijo.

—Kevin, yo no sabía que eso iba a pasar. —dijo tratando de mantener la calma— Solo le dije dónde encontrarte porque me aseguro que tenía algo importante que decirte.

—¿Tenía algo importante que decirme? ¡Pues te vio la cara! —replicó Kevin alzando la voz — ¿No te das cuenta de que lo que hiciste solo le dio la oportunidad de venir a amenazar a Clara? ¡Eres imprudente! Ya te había dicho que no quería nada con esa mujer, pero tu insistes en llevarme la contraria

La tensión en la sala aumentó y la madre de Kevin se levantó de inmediato sintiéndose herida por las palabras de su hijo.

—No tienes derecho a hablarme así, soy tu madre —dijo con voz firme— Solo estaba haciendo lo mejor para ti porque estás encaprichado en esa niña. No sabía que Alejandra iba a actuar de esa manera, pero tú tienes que abrir los ojos.

—¡Suficiente! —gritó Kevin, sintiendo que la frustración lo consumía — Clara no merece esto y mucho menos Quiero que hables de ella sin conocerla m No puedo creer que no hayas pensado en las consecuencias de tus actos, estúpido capricho solamente vas a causarme problemas. Tu vas a ser la que arruine mi vida al no entender que en mi lugar está al lado de Clara.

Su madre lo miró con enojo, sintiendo que la situación se estaba saliendo de control.

—Kevin, yo solo quería que supieras que Alejandra estaba buscando otra oportunidad —dijo tratando de explicarse— No pensé que llegaría a amenazar a Clara, pero me disculpo por eso.

—Eso es exactamente lo que no entiendes. —dijo Kevin, sintiéndose cada vez más frustrado— Alejandra no es una persona confiable. No puedo permitir que se interponga en mi vida y mucho menos en la de Clara. Es por eso que te pido que pares antes que sea demasiado tarde y habla con ella para que nos deje en paz. Dile que si vuelve a amenazar a Clara se las verá conmigo y yo si no amenazo en vano.

La discusión se intensificó, y ambos comenzaron a hablar casi a los gritos. Kevin sentía que su madre no comprendía la gravedad de la situación, mientras que ella se sentía atacada y herida por las palabras de su hijo.

—No puedo creer que estés defendiendo a esa mujer —dijo Kevin, sintiendo que la rabia ya era demasiada — Ella no tiene derecho a amenazar a nadie, y mucho menos a Clara.

—No estoy defendiendo a nadie y sé que no tiene derecho a amenazarla —respondió su madre sintiéndose frustrada— Solo estoy tratando de que entres en razón, pero no me quieres escuchar.

Kevin sintió que la conversación no iba a ninguna parte. Se dio cuenta de que necesitaba calmarse y alejarse de su madre antes de que fuera tarde.

—No quiero seguir discutiendo. —dijo con voz más baja— Solo quiero proteger a Clara y cuidar la relación que tengo con ella. Así que si para eso tengo que alejarme de ti, con todo el dolor de mi alma, te voy a pedir que no vuelvas a buscarme madre.

Con eso Kevin se dio la vuelta y salió de la sala, sintiendo que la tensión lo había dejado exhausto. Sabía que su madre tal vez no había tenido malas intenciones, pero la situación con Alejandra lo había llevado al límite. Se sentía atrapado entre su familia y su relación con Clara, y eso lo frustraba aún más.

Finalmente, decidió que debía hablar con Clara nuevamente. Necesitaba asegurarse de que todo estuviera bien y que supiera que estaba a su lado. Con esa determinación tomó su teléfono y le envió un mensaje a Clara, preguntándole cómo estaba y si podía hablar cuando llegara a la escuela.




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