Capítulo 51
La lluvia comenzó a caer con fuerza, y Clara y Kevin se vieron obligados a entrar corriendo a la casa para resguardarse. Ambos estaban totalmente empapados, riendo y tratando de sacudirse el agua de encima como lo hacía Max.
De inmediato Kevin, preocupado por la salud Clara decidió que debía buscar ropa seca para ambos. Ya que no quiero que ella pescar a un resfriado que la hiciera estar lejos de él.
— Espera, ahora vuelvo. Voy a buscar algo de ropa seca para ti y también para mí — dijo Kevin, mientras se dirigía hacia su habitación — No quiero que te resfríes y que después te duela todo después.
Clara asintió, sintiéndose agradecida por su atención y cuidado. Sin embargo, al mirar su vestido empapado se dio cuenta de que este estaba completamente mojado y, al ser de un material ligero. Se había vuelto totalmente transparente ajustándose a su figura de una manera que la hacía sentir un poco incómoda. Prácticamente estaba desnuda y no sabía como reaccionaría Kevin al verla de esa manera.
Cuando Kevin regresó con la ropa entre sus manos, se detuvo en seco al verla. Su corazón dio un vuelco al darse cuenta de que el vestido mojado resaltaba todos sus atributos de una manera que lo dejó sin palabras. Se sintió nervioso y aunque quería seguir viéndola, también sabía que necesitaba darle espacio para que no sintiera incómoda.
— Uh, aquí tienes… — dijo extendiendo la ropa hacia ella, tratando de desviar la mirada — Puedes cambiarte en el baño si quieres, yo espero.
Clara, notando su incomodidad, sonrió levemente sintiéndose un poco cohibida, pero también halagada. Agradeció la ropa y se dirigió al baño para cambiarse lo antes posible. Había notado el rojo carmesí en las mejillas de Kevin y eso lo había hecho lucir adorable.
Después de unos minutos ambos se cambiaron y se acomodaron en el sofá, listos para ver una película en lo que la lluvia pasaba. La atmósfera en la sala era cálida y acogedora, pero la tensión entre ellos era palpable. La lluvia seguía cayendo afuera como si jamás fuera a dejar de llover, creando un ambiente íntimo que los estaba volviendo.
Mientras la película avanzaba, Clara y Kevin se sentaron más cerca el uno del otro. La cercanía hizo que la temperatura en aquel habitación comenzara a subir y ellos lo sabían. Clara podía sentir el latido de su corazón acelerarse cada vez más y Kevin no podía evitar robarle miradas furtivas de vez en cuando.
— ¿Te gusta esta película? —preguntó Clara tratando de romper el silencio.
— Sí, es buena — respondió Kevin, aunque su mente estaba en otra parte — Sin embargo, creo que me gusta más estar aquí contigo que la película.
Clara sonrió al escuchar eso, sintiendo que la respiración de ambos se había vuelto más pesada. No obstante, a medida que avanzaba la película la tensión se volvió más intensa, como para poder seguir resistiéndose. Las manos de Kevin comenzaron a buscar contacto con Clara, entrelazándose suavemente con sus dedos.
Sin darse cuenta ambos se acercaron más, sus rostros casi estaban tocándose eran completamente hechizante. La mirada de Kevin se centró en los ojos de Clara y ella sintió que su corazón latía con fuerza. Fue un momento de pura conexión y antes de que siquiera pudieran pensarlo, sus labios se encontraron en un beso suave y tierno.
El beso se intensificó rápidamente cuando un ligero escalofrío les recorrió el cuerpo y Clara sintió que la calidez de Kevin la envolvía. Sus manos comenzaron a explorarse, tocándose con ternura, mientras la película se desvanecía en el fondo de aquella habitación. La intimidad entre ellos creció y el lugar se llenó de una energía eléctrica.
Kevin, sintiendo que el momento era totalmente perfecto, comenzó a acariciar la espalda de Clara mientras ella se aferraba a su cuello profundizando cada vez más el beso. La conexión emocional y física era abrumadora, y ambos se dejaron llevar por la corriente de sus sentimientos.
A medida que la pasión aumentaba, la lluvia seguía cayendo afuera sin detenerse, pero dentro de la casa el ambiente se sentía cálido y lleno de amor. Clara y Kevin estaban completamente absortos el uno en el otro, olvidando el mundo exterior. Clara no sabía en que momento había llegado a sentarse sobre el regazo de Kevin con ambas piernas a cada lado de su cuerpo, pero el simple roce de sus cuerpos estaba haciendo que ella me diera el control de sí misma. Sin embargo, en un momento de claridad Kevin se separó ligeramente de ella, mirándola directamente a los ojos.
No quería que se sintiera presionada a hacer algo de lo que no estuviera segura y él recordaba perfectamente haberle dicho que esperaría por ella el tiempo que fuera necesario, aún cuando eso fuera muy doloroso para él.
— Clara ¿estás segura de hacer esto? — preguntó con voz suave, pero seria.
Clara sonrió viendo el brillo de lujuria que había en su mirada, sintiendo que su corazón se llenaba de confianza para dar este paso. Estaba segura, más que seguro. Sabía que no había mejor momento que este por eso estuvo segura de su respuesta.
— Sí, estoy segura de que quiero hacerlo — respondió, sintiendo que todo lo que había pasado los había llevado a este momento tan íntimo y especial — Quiero estar contigo Kevin, quiero que seas el primer hombre en mi vida y también el último.
Con esa confirmación y la seguridad en su mirada, ambos se entregaron a la pasión del momento sabiendo que estaban listos para dar un paso más en su relación. No importaba que cosas estuviesen sucediendo fuera de esas cuatro paredes, ya que es ese momento de intimidad, lo único que importaban eran ellos dos.
Editado: 25.08.2025