Capítulo 54
La mañana llegó radiante y Clara se despertó con una sonrisa en el rostro que demostraba un gran cambio en su vida. La experiencia maravillosa que había tenido con Kevin la tarde anterior la llenaba de felicidad. Se levantó de la cama cantando y bailando, sintiendo que el mundo era un lugar lleno de posibilidades. Aún recordaba las caricias de sus manos sobre su piel y no podía evitar ponerse a temblar.
Su hermano, Lucas, que estaba en la cocina no pudo evitar notar su energía desbordante. Desde que bajo las escaleras era una persona distinta y la intriga de saber a qué se debía tanta felicidad le picaba.
— ¿Qué te pasa, Clara? —preguntó este con una sonrisa burlona —¿Te ganaste la lotería o algo así? Esta mañana estás muy contenta ¿Algo que contar?
Clara se giró hacia él, riendo y volvió a su mundo de colores. No iba a contarle el motivo exacto de su felicidad por muy su hermano que fuera.
— No hay nada que contar, solo estoy feliz — respondió tratando de ignorar sus bromas — ¿No puedes simplemente dejarme disfrutar de mi mañana?
— Claro, claro — dijo Lucas, haciendo un gesto de rendición— Sin embargo, a mí no me engañas, se que tienes algo, pero me gusta verte así. Es raro verte tan feliz, pero desde que Kevin llegó a tu vida eres otra y me gusta.
Clara le lanzó un cojín del sofá a su hermano luego de que este se comenzara a reír y ella se dirijo a prepararse el desayuno. La felicidad la envolvía y no podía esperar para compartir su alegría con sus amigas. Como tampoco podría esperar para ver a su novio.
Al llegar a la escuela Clara se sintió como si estuviera flotando y su cuerpo se sentía distinto. Sus amigas, Valeria, Ana y Sofía notaron de inmediato que había algo extraño en el comportamiento de su amiga. Sus ojos brillaban con una luz especial y su sonrisa era contagiosa, a eso también se el podía sumar el rubor natural en sus mejillas. El cual delataba que algo lindo estaba pensando y la curiosidad.
— Clara ¿Qué te pasa hoy cariño? — preguntó Valeria con una mirada curiosa — Estás radiante y tus ojos brillan como dos estrellas.
— Sí, es verdad, parece que tienes algo diferente. Tú aura hoy se ve más brillante — añadió Ana sonriendo.
Clara no pudo contenerse más. La emoción era demasiado grande para guardarla solo para ella y después de asegurarse que nadie las estaba escuchando decidió hablar.
— Está bien, está bien — dijo, riendo — Les contaré, pero no griten.
Las chicas asintieron y se acercaron ansiosas por escuchar lo que su amiga tenía que contarles. Clara las llevó a un rincón más tranquilo del pasillo donde podrían hablar sin ser interrumpidas y después de crear un poco de tensión ya no pudo más.
— Ayer estuve con Kevin —comenzó a decir sintiendo que su corazón latía con fuerza — Y… bueno tuvimos un momento muy especial en donde paso de todo.
Las amigas la miraron con ojos bien grandes, llenos de sorpresa y emoción al comprender a que se refería su amiga. No había que ser muy inteligente para saberlo, ya que con un hombre tan guapo como Kevin, era obvio que su amiga tarde o temprano daría ese paso.
— ¿Lo dices de verdad? — pregunto Sofía sonriendo de oreja a oreja — ¡Eso es increíble Clara!
– Totalmente de acuerdo contigo mi vida – afirmó Ana – ¡Dios! Cuéntanos ya cómo fue todo ¿Fue hermoso?
— Sí, lo fue, fue totalmente hermoso — dijo Clara sintiendo que la felicidad la envolvía de nuevo — Nunca antes había sentido algo así de intenso y lo mejor es que me sentí plena en ese momento. Ni siquiera hubo dudas y él me cuidó en todo momento. Siempre estuvo al pendiente de cada momento y aún cuando todo acabó siguió cuidando de mí.
Las chicas comenzaron a hacer preguntas tras preguntas llenas de entusiasmo y en su pequeño rincón del pasillo nadie podía interrumpirlas.
— ¿Fue en su casa? — preguntó Valeria con una sonrisa traviesa— Ayer te fuiste con él, así que cuéntanos todos los detalles ¿Tuviste orgasmos?
Clara se sonrojó al escuchar esa pregunta tan atrevida de parte de Valeria, pero la emoción la llevó a compartir más detalles con sus amigas. Ella había experimentado eso y mucho más entre los brazos de su amado. Kevin era como un Dios griego hecho a la medida, ya que su cuerpo bien tonificado era la perdición de cualquier mujer.
— Si tuve de esos que me preguntaste Vale, pero hubieron cosas más importantes. Cosas que me hicieron sentir en el mismísimo cielo — dijo, recordando cada instante — La lluvia comenzó a caer creando la melodía de fondo, la conexión que teníamos era hechizante y lo segura que me sentí fue lo que me hizo dar ese paso. Kevin jamás me presionó en ningún momento y yo sabia que de no haber podido, él me habría respetado.
— Me alegro tanto por ti — dijo Ana abrazándola — Te lo mereces Clara. Ustedes se arriesgan todos los días y un poco de amor como recompensa nunca está de más.
Las amigas continuaron hablando, compartiendo risas y consejos. Clara se sintió agradecida por tenerlas a su lado apoyándola en este nuevo capítulo de su vida.
A medida que avanzaba el día, Clara se dio cuenta de que su felicidad no solo provenía de la experiencia con Kevin, sino también del apoyo incondicional de sus amigas más el de su madre. Sabía que sin importar lo que sucediera en el futuro siempre tendría a su lado a las personas que la querían y la comprendían.
Mientras se preparaban para la siguiente clase, Clara sonrió, sintiéndose más fuerte y segura que nunca. La vida estaba llena de sorpresas y estaba lista para enfrentarlo que viniera, con Kevin y sus amigas a su lado.
Editado: 25.08.2025