Una Noche Inesperada

Capítulo 56

Después de pasar una tarde maravillosa llena de promesas y sentimientos encontrados junto a Clara y su perro Max, Kevin se sintió más feliz que nunca. Habían jugado en el parque, compartido risas y disfrutado de la compañía del labrador, creando así recuerdos que atesorarían en su mente y corazón para siempre.

Al llegar a la casa de Clara ambos se quedaron platicando un rato afuera de esta, disfrutando de la brisa fresca de la tarde. Era obvio que ninguno de los dos se quería dejar, ya que el sentido de pertenencia que sentían el uno por el otro era irrompible.

— Me encanta pasar tiempo contigo y no quiero dejarte ir —dijo Clara sonriendo mientras acariciaba a Max aún siendo acariciada por Kevin — No hay nadie más con quien prefiera estar en este momento.

Kevin sonrió, ya que él se sentía de igual manera y tampoco quería dejarla ir.

— Yo también me siento así —respondió mirándola a los ojos— Cada momento contigo es especial.

Justo en ese momento con mochila en mano venía llegando Lucas y una sonrisa se le formó en el rostro al escuchar lo cursi que eran ellos dos .

— ¡Hey, pareja! — saludó Lucas, acercándose — ¿Qué tal su día? ¿No sé cansan de destilar tanta miel?

Clara y Kevin se miraron de inmediato y riendo un poco por la pregunta.

— Gracias por preocuparte porque nuestro día fue genial —dijo Clara — Solo estábamos disfrutando de un rato más juntos antes de que tengamos que separarnos.

Lucas quien siempre estaba bromista no perdió la oportunidad de hacer un comentario que hizo que ambos le prestaran atención

— ¿Y qué tal si me cuentan sobre su plan para el sábado? —preguntó con una sonrisa traviesa — No quiero quedarme fuera de la diversión, así que espero que no me hayan dejado fuera del picnic.

Clara y Kevin intercambiaron miradas, sabiendo que Lucas estaba tratando de hacer todo lo posible para estar cerca de Valeria. Sin embargo, ambos estaban felices de compartir su tiempo juntos y obviamente él estaba incluido en el plan.

— Vamos a ir al picnic como habíamos acordado —dijo Kevin, tratando de mantener la conversación ligera — Ya las demás chicas lo saben, así que puedes unirte sin problema.

— Genial, suena divertido —respondió Lucas asintiendo — Solo asegúrense de no hacer nada que yo no deba saber o los delatare con mamá.

Clara se burló por lo infantil que se escucho eso, mientras que Kevin le lanzaba una mirada divertida a Lucas. El era ingenioso para hacer reír a la gente y eso el agradaba.

Antes de que Kevin pudiera despedirse y regresar a casa la madre de Clara salió al porche sorpresivamente, sonriendo al ver a su hija y a su novio. También había notado a su hijo mayor, al que se sintió para luego lanzarle un beso.

— Hola, chico, buenas noches —saludó con una mirada cálida — Kevin que gusto verte ¿Te gustaría quedarte a cenar con nosotros? He preparado algo delicioso que estoy segura de que a todos les gustará.

Kevin sorprendido, pero encantado por la invitación, miró a Clara quien asintió con entusiasmo. Quedarse a cenar para estar juntos y eso le agradaba bastante

— Me encantaría, acepto su invitación — respondió Kevin, sintiéndose agradecido — Gracias por la invitación.

Clara sonrió, sintiendo que la noche se volvía aún más especial después de unas cuantas conversaciones. Así que pasaron al interior de la casa, donde el aroma de la cena llenaba el aire por todas partes. La madre de Clara había preparado su plato favorito, milanesa con papás fritas y una ensalada fresca que se hacía agua la boca.

Mientras cenaban con alegría y tenían pláticas sobre temas espontáneos, la conversación fluyó naturalmente. Clara y Lucas bromeaban entre ellos, mientras que Kevin se sentía cada vez más cómodo en la casa de su novia. La madre de Clara al ver la conexión entre ellos decidió que era el momento de tener una conversación más seria con él hombre que su hija había escogido.

— Kevin, me gustaría hablar contigo un momento a solas —dijo su madre con un tono amable, pero firme — ¿Podemos tener una charla privada después de la cena?

Kevin sintió un ligero nerviosismo al escuchar eso, pero asintió con seguridad sabiendo que era importante que platicaran. Clara le había comentado que había hablado con su madre después de lo que hicieron y era obvio que ahora tocaba que le leyeran la cartilla.

— Claro, señora — respondió sintiéndose un poco ansioso, pero dispuesto a escucharla.

Después de la cena Clara y Lucas se retiraron a la sala por petición de su madre, dejando a Kevin y a ella sentados solos en la mesa. La madre de Clara lo miró con seriedad, pero también con calidez para que tampoco se sintiera tan incómodo.

— Kevin, quiero que sepas que estoy muy feliz de que estés en la vida de mi hija — comenzó — La he visto crecer y sé lo importante que es para ella tener a alguien que la respete y la valore. Mi hija a dado un cambio para bien desde que te conoce y por fin salió del cascarón para convertirse en una bella flor.

Kevin se sintió aliviado al escuchar esas palabras y estaba de acuerdo con cada una de ellas.

— Gracias, señora, su hija es muy importante para mí — dijo sintiéndose honrado — Clara llegó a mi vida para quedarse y quiero que sepa que estoy aquí para apoyarla en todo. Siempre velare por sus intereses antes que los míos propios.

La madre de Clara asintió, sintiendo que la conexión entre ellos era genuina y podía confiar en él ciegamente.

— Quiero que entiendas que las relaciones pueden ser complicadas, siempre van a existir problemas que al final pueden tener solución —continuó — Es importante que ambos se comuniquen y se apoyen mutuamente, como también es importante que siempre haya respeto mutuo. Si alguna vez necesitas hablar o tienes dudas de cualquier tipo, nunca dudes en acercarte a mí. Puede que no sea tu madre, pero la voz de la experiencia y estas ganas deben servir para algo.