Visita inesperada

Capítulo 67

Después de una tarde llena de risas y momentos íntimos totalmente apasionados, Kevin llevó a Clara de regreso a su casa. La atmósfera en el auto era ligera y feliz, pero Clara no podía evitar sentir un ligero hormigueo por todo su cuerpo. Aún podía sentir el toque de sus manos sobre su piel y eso la hacía sentir en las nubes.

Al llegar a casa de Clara ambos se bajaron del auto y juntos entraron a la casa listos para saludar a la señora Alicia. Ella siempre recibía con mucho cariño a Kevin y eso a él le encantaba.

Sin embargo, al cruzar la puerta ambos se quedaron paralizados por completo. En medio de la sala, sentada en el sofá estaba la mujer embarazada que habían visto con su padre aquel día. Clara sintió que el aire se le escapaba de los pulmones y su corazón comenzó a latir con fuerza. Tenía un nudo en el estómago que no la dejaba pronunciar para y sentía que su bello día se había ido a la basura.

— ¿Mamá? ¿Qué está pasando aquí? — exigió saber Clara con su voz temblando de incredulidad — ¿Qué hace en nuestra esta casa esta mujer?

La mujer la miró con una mezcla de sorpresa y nerviosismo por su reacción, mientras la señora Alicia se acercaba rápidamente a su hija para calmarla. Sabía que su hija estaba molesta y lo mejor era intervenir antes de que las cosas se salieran de control.

— Clara, por favor, cálmate hija — dijo su madre tratando de mantener la calma — Necesitamos hablar de esto y antes de que saques conclusiones que no son escúchala.

Clara no podía creer lo que estaba viendo, ni tampoco podía creer lo que le pedía su madre. La mujer extraña que había entrado en la vida de su padre y con la que este había traicionado a su familia, ahora estaba en su hogar como si nada. La rabia y la confusión la invadieron, evitando que pudiera pensar con claridad.

— ¿Cómo puedes permitir que ella esté aquí? ¿Acaso no recuerdas quién es? — preguntó Clara sintiendo que las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos — ¿Qué significa esto? Quiero que se vaya en este mismo momento.

La señora Alicia con una expresión de preocupación intentó calmarla una vez más para poder explicarle con calma.

— Hija, las cosas no son como nosotros lo pensábamos. Solo estamos esperando a que llegue Lucas para poder hablar todos juntos y que sepan la verdad tras la visita de Brenda — dijo su voz en un tono calmado – Quiero que entiendas que esto es complicado, pero podemos resolverlo juntos. Tu solo confía en mí.

Clara sintió que el tiempo se detenía al ver la determinación en los ojos de su madre. La idea de esperar a Lucas para discutir esta situación la llenaba de ansiedad y no entendía bien que era todo esto. Sin embargo, sintió una mano cálida sostener la suya y al voltear se dio cuenta de que era Kevin. Él estaba a su lado y podía sentir su apoyo sincero.

— ¿Complicado dices? — replicó Clara su voz llena de incredulidad — ¿Cómo puede ser complicado que esta mujer esté aquí como si nada después de lo que hizo papá?

La mujer embarazada sintiendo la tensión en el aire he intentó intervenir porque no quería ser una molestia para ella.

— Clara, no estoy aquí para causarles problemas como seguramente piensas — dijo con su voz suave — Solo quiero hablar con ustedes y explicarles lo que ha pasado.

Clara la miró con desdén, sintiendo que no podía confiar en ella por más buena que quisiera aparentar ser.

— No se moleste, pero no quiero escuchar nada de usted — respondió sintiendo que la ira la consumía — Solo quiero saber por qué mi madre la ha dejado entrar en nuestra casa, cuando se supone que no queríamos saber nada de nuestros fantasmas del pasado.

La señora Alicia sintiendo que la situación se estaba saliendo de control tomó una respiración profunda y decidió parar con todo.

— Clara, por favor, cálmate y escúchame — dijo con firmeza— Necesitamos ser un equipo en esto. Lucas debería estar aquí pronto y quiero que todos tengamos la oportunidad de hablar. Se que tú hermano va a reaccionar igual que tú en este momento, pero así no llegaremos a ninguna parte.

Clara, aunque aún sintiéndose furiosa, sintió que su madre tenía razón. La familia necesitaba unirse para enfrentar esta nueva realidad, aunque le costara aceptar la presencia de aquella mujer.

— Está bien, mamá — dijo Clara tratando de calmarse — Solo quiero respuestas y las quiero pronto para que ella pueda irse.

La sala estaba llena de una tensión palpable mientras todos esperaban a Lucas. Clara se sentó en el sofá junto a Kevin, cruzando los brazos sintiendo que la situación era delicada.

— Tranquila mi amor, yo voy a estar aquí contigo — le susurró Kevin en su oído dándole un leve apretón en la mano — No estás sola en esto, solo escúchala antes de juzgar.

Clara le sonrió débilmente ante sus palabras, agradecida por su apoyo. Sabía que necesitaría toda la fuerza que pudiera reunir para enfrentar lo que estaba por escuchar.

Finalmente la puerta de la casa se abrió y Lucas entró con una expresión de sorpresa al ver a la mujer en la sala. Este se había quedado igual que su hermana y al cerrar la puerta exigió explicaciones.

— ¿Qué está pasando aquí? — preguntó mirando a su madre y luego a Clara, sintiendo la tensión en el aire.

Clara se levantó de inmediato, sintiendo que era el momento perfecto para hablar de una buena vez.

— Te estábamos esperando Lucas, necesitamos hablar — dijo con voz firme — Esta mujer aquí presente tiene algo que decir y solo faltabas tú.

La mirada de Lucas se endureció al ver otra vez a la mujer y Clara supo que la conversación que estaban a punto de tener cambiaría todo. Valeria también estaba presente en ese momento, ya que por alguna razón que desconocía esta había llegado con su hermano.