Una conversación Necesaria

Capítulo 69

Después de que Lucas se retirara a su habitación tras sus últimas palabras, Clara sintió una mezcla de frustración y tristeza. Entendía perfectamente como su hermano no podía ver más allá de su propia ira, ya que ella se sentía de la misma manera. Sin embargo, cuando estaba a punto de seguirlo para intentar hablar con él Valeria la detuvo con una mano en el brazo y ambas amigas se quedaron viéndose.

— Déjamelo a mí Clara —.dijo Valeria con una mirada decidida— A veces necesita un poco de espacio para procesar las cosas, pero también alguien que lo escuche y no tenga que ver con lo que te sucede.

Clara asintió sintiendo que Valeria tenía toda la razón. Lucas necesitaba a alguien que pudiera entender su frustración para que pudiera ayudarlo a procesar lo que estaba sucediendo y no a alguien que se sintiera igual de perdido que él.

Valeria se dirigió escaleras arriba hacia la habitación de Lucas y tocó suavemente la puerta antes de entrar. Ella lo encontró sentado en una esquina de su cama, con la cabeza entre las manos claramente molesto. Podía entender que la situación no era la más sencilla de todas, pero al menos podría hacerlo entender que tendría un nuevo hermano o hermana que necesitaban de él.

— ¿Puedo pasar? — preguntó Valeria con voz suave.

Lucas al escucharla levantó la vista de inmediato y aunque su expresión era de enojo, de un momento a otro había un destello de vulnerabilidad que le encogió el corazón a Valeria.

— ¿Qué necesitas? — respondió, tratando de sonar indiferente ante la situación

Valeria sin que él le respondiera se sentó a su lado en la cama, sintiendo que era importante acercarse a él para calmarlo.

— Creo que es obvio que quiero hablar contigo —dijo con sinceridad — Lucas se que esto es difícil de aceptar tanto para ti como para Clara, sin embargo, necesitas entender que no es culpa del bebé ni. tampoco de Brenda. Ella es una víctima más de las circunstancias y tú padre también la engañó como lo hizo con ustedes.

— No puedo creer que tengamos que lidiar con esto, no es justo — dijo con su voz llena de desánimo — Papá nos ha mentido sabrá Dios cuántas veces y ahora tenemos que aceptar a alguien más en nuestras vidas solo por su error.

Mi madre y Clara no la han pasado nada bien en muchos años por culpa de su comportamiento machista, él siempre las hizo sentir menos y yo era quien las apoyaba siempre.

Valeria lo miró a los ojos escuchado cada palabra y sintiendo que era el momento de ser honesta con él. A ella también le dolía que ellos hubieran pasado por todo eso y daba gracias a Dios todos los días por no tener un padre como él de ellos.

— Lucas, yo soy testigo de que no te tiembla el pulso si de defender a tu familia se trata —respondió con firmeza — Es por eso que también creo que este bebé merece que si hermano mayor lo defienda de igual manera cuando tú padre quiera hacerle lo mismo. No podemos dejar que su traición los destruya porque ahora Clara y tú tienen la responsabilidad de ser el ejemplo de fortaleza de esa criatura inocente.

Lucas se quedó en silencio tras esas palabras, reflexionando sobre las cosas que él había hecho como hermano mayor por Clara. Ella continuó hablado sintiendo que estaba llegando a él, ya que en sus ojos ya no estaba ese hilo de rabia mezclado con decepción.

— Tú eres más fuerte de lo que crees, Lucas — dijo acariciando su mejilla – No dejes que esto te vuelva una mala persona. Eres un gran hermano mayor y yo siempre estaré aquí para apoyarte cada vez que me necesites. Solo tienes que abrir tu corazón y dejar que este te guíe.

A medida que Valeria hablaba suavemente, Lucas comenzaba a calmarse. La frustración que había sentido se transformó lentamente en una sensación de comprensión y ahora solo podía mirarla directamente a los ojos.

— No sé si puedo aceptar esto tan fácilmente — dijo Lucas con voz más suave — Es solo que todo ha cambiado tan rápido y apenas nos estábamos acostando al cambio drásticos que dio nuestras vidas.

Valeria se acercó un poco más a él, tomando sus manos entre las suyas y dejo un suave beso en ellas.

— Lo sé, se que es difícil y está bien sentirse así — dijo — Sin embargo, quiero que sepas que estoy aquí para lo que necesites y que juntos podemos enfrentar cualquier cosa. Tú hermana también siempre estará a tu lado y ya verás como poco a poco todo se irá acomodando. Además, estoy segura de que cuando ese bebé nazca te vas a enamorar de él en cuanto lo tengas entre tus brazos y veas lo indefenso que esta. Tu solo vas a querer defenderlo del mundo entero si es necesario.

— Gracias por esto Valeria — dijo sintiendo que su enojo comenzaba a desvanecerse.

Sin pensarlo dos veces al ver por fin la calma en sus ojos Valeria se inclinó hacia él y sin aviso previo lo besó apasionadamente. Lucas, sorprendido al principio respondió al beso, sintiendo que la conexión entre ellos se fortalecía. Nunca la había podido besar y esa tarde ambos se encontraban en una cita antes de la llamada a Lucas.

Cuando se separaron Valeria lo miró directo a los ojos con una expresión decidida, la cual marcaba un aquí y un ahora con respecto a lo que estaba sucediendo entre ellos.

— Quiero que sepas algo importante Lucas — dijo con voz firme — A partir de este momento eres mi novio y de nadie más. No dejes que esto te haga dudar de quién eres porque recuerda que ahora también tienes una novia que está dispuesta a darte la mano para que no caigas nunca.

Lucas sonrió al escuchar eso, sintiendo que la calidez de su relación lo envolvía. Él había estado buscando la manera de pedirle ser su novia y ahora ella con un solo beso lo reclama como suyo.

Mientras ambos se abrazaban y volvían a besarse, Lucas sintió que, a pesar de la confusión y el dolor que había en su corazón. Esta vez había algo a lo que podía aferrarse: su relación con Valeria. Juntos, podrían enfrentar lo que viniera, y eso le daba esperanza.