Capítulo 72
Sofía salió del baño a toda prisa sin voltear a ver a nadie, su corazón estaba latiendo con fuerza dentro de su pecho mientras buscaba a Kevin. Sabía que él era la única persona que podía ayudarlas en ese momento y él más que nadie debería saber lo que ha pasado.
Al encontrarlo en el aula dando un turno de clase entró sin tocar la puerta debido a la urgencia de la situación. Su rostro pálido y lleno de preocupación alarmó a Kevin en cuanto la vio.
— ¡Kevin! — dijo con su voz temblando mientras se sostenía de la pared.
– ¿Sofía que ha pasado? ¿Por qué vienes así?
– Es Clara, ella está lastimada en el baño de chicas.
La expresión de Kevin cambió de inmediato al escuchar aquellas palabras. No podía ser cierto que Clara estaba lastimada, por lo que sin dudarlo dejó todo lo que tenía en las manos y salió corriendo del aula dejando a sus estudiantes confundidos. Todos habían escuchado lo que dijo la chica que también salió corriendo tras de él y de inmediato todos salieron a ver que estaba pasando.
Mientras Kevin corría por los pasillos su mente se llenó de imágenes aterradoras, en donde el amor de su vida estaba demasiado grave ¿Qué le había pasado a Clara en el baño de chicas? ¿Ella estaba bien? La ansiedad lo consumía con cada paso que daba, pero no podía permitir que el miedo lo detuviera antes de tiempo.
Al llegar al baño se encontró con un tumulto de estudiantes que miraban hacia adentro, sus rostros llenos de preocupación y curiosidad lo hicieron estremecer antes de poder entrar.
— ¡A ver déjenme pasar! — gritó Kevin empujando a la multitud que lo miraba sin entender nada.
Cuando finalmente Kevin logró entrar al baño la escena que encontró le partió el corazón. Clara estaba totalmente inconsciente tendida en el suelo y un charco de sangre rodeaba su cabeza. La visión de su novia en ese estado lo dejó helado sin poder moverse.
Kevin al ver a Rayan siendo sostenido por algunos estudiantes sintió que la rabia lo invadía porque no hizo falta que nadie le dijera que él tenía la culpa de lo sucedido. Así que sin pensarlo se abalanzó hacia él para hacerlo pagar, su instinto de protección tomando el control salió a la luz y más porque había lastimado a lo que más quería en esta vida.
— ¡¿Qué le hiciste imbécil?! – gritó con su voz llena de furia — ¡Vas a pagar por esto! Tu eres el culpable de que Clara esté lastimada.
— ¡Kevin, no! — gritó Valeria mientras las chicas lo sostenían con fuerza – No es el momento para eso, Clara necesita de ti y ya la policía viene en camino. Ellos se encargan de este imbécil.
Kevin sintiendo que la desesperación lo consumía se detuvo de inmediato. Él solo miró a Clara que yacía en el suelo y su corazón se rompió aún más. Así que se acercó a ella arrodillándose a su lado y con sus manos temblorosas trató de hacer que abriera los ojos.
— Clara, por favor… — susurró, sintiendo que las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos — Necesito que me escuches y que abras los ojos.
Justo en ese momento que intento moverla llegaron los paramédicos, abriendo paso entre la multitud para poder atenderla
— ¡Fuera todos del camino! — gritó uno de ellos mientras se acercaban a Clara.
Kevin, sintiendo que su corazón se rompía se negó a moverse. Nadie lo alejaría de ella ni aunque él mundo llegara a su fin.
— Ustedes hagan su trabajo, pero yo no me apartaré de ella — dijo con voz firme — Ella es mi mujer y la voy a acompañar hasta el hospital si es necesario.
Los paramédicos se quedaron sorprendidos al escuchar eso como el resto de estudiantes que vía la escena. Sin embargo, viendo la determinación en los ojos de Kevin todos intercambiaron miradas sin poder evitarlo. Sabían que era importante que Clara tuviera a alguien a su lado, pero también necesitaban trabajar rápidamente.
— Está bien, señor, pero necesitamos espacio para trabajar o todo podría empeorar— dijo uno de los paramédicos— Si quiere ayudar, mantente cerca de ella, pero no interfiera.
Kevin asintió de inmediato, sintiendo que la angustia lo consumía, pero al menos podría estar allí para Clara. Ya después cuando todo pase se encargaría de Rayan.
Mientras los paramédicos comenzaban a atender a Clara él se quedó a su lado, sintiendo que el tiempo se detenía. La multitud de estudiantes observaba en silencio y el murmullo se desvaneció mientras todos esperaban ansiosos las palabras de los paramédicos.
— Clara, por favor, despierta mi vida — susurró Kevin tomando su mano con fue — Yo estoy aquí contigo. No te voy a dejar sola, pero necesito que no me dejes.
La angustia en su corazón era abrumadora y el miedo lo invadía, pero sabía que tenía que ser fuerte o se volvería loco. Clara necesitaba de él y no iba a fallarle. Ni siquiera comprendía como habían llegado a esto y tenía que mantener la cabeza fría.
Editado: 25.08.2025