Nuevos Comienzos y Sorpresas

Capítulo 82

Los meses pasaron y Clara se sentía más tranquila que nunca. La vida había tomado un rumbo positivo desde que Kevin comenzó a dirigir la editorial de su abuelo y ya todos sabían de su relación. Cada día él la recogía de la escuela bajo la atenta mirada de muchas y su relación se fortalecía con cada momento que compartían juntos.

Clara en poco tiempo se convirtió en la envidia de muchas de sus compañeras, quienes no podían evitar comentar sobre su suerte al estar con el profesor de literatura más atractivo que jamás habían tenido. Ese hombre era un verdadero pecado y ella estaba orgullosa de tenerlo solo para ella.

Finalmente llegó el más esperado, el día de su graduación. Clara se sintió llena de orgullo al recibir su diploma, y la emoción en su corazón era indescriptible al ver a todos los que la acompañaban. Había logrado entrar a la universidad que siempre había deseado y sabía que todo el esfuerzo había valido la pena. Estaba con él hombre que amaba y no siquiera las adversidades los había separado.

La vida familiar también había cambiado para mejor y a muchos les había asentado. La llegada de su hermanito pequeño también había traído alegría a su hogar desde que lo supieron. Clara y su madre estaban encantadas con el pequeño David y la familia se unió aún más en torno a él.

Por otro lado, Lucas, como hermano mayor estaba muy emocionado con la llegada de su nuevo hermanito y junto a Valeria habían formado una pareja muy sólida. Ellos se apoyaban mutuamente en cada paso del camino y ya hasta habían experimentado lo que era hacer el amor.

Por otro lado, la madre de Clara había logrado finalmente divorciarse de su padre después de un largo y pesado proceso. Bruno no quiso firmar los papeles desde el primer momento y al final un juez lo había hecho hacerlo en contra de su voluntad. Además, la familia también había conseguido una orden de alejamiento para proteger al pequeño David, ya que su padre estaba como loco por no haberse podido salir con la suya.

Clara sintió que poco a poco todo comenzaba a ocupar su lugar y la paz finalmente reinaba en su hogar.

Mientras todo esto sucedía, en secreto Kevin tenía planes a futuro que lo llenaban de emoción. Había estado pensando en como sorprender a Clara y la noche del sábado se acercaba rápidamente ante sus manos. Este quería hacer de esa noche algo especial, algo que ella nunca olvidara por él respeto de sus vidas.

— ¿Qué tienes planeado para el sábado? Me tienes nerviosa y no has querido decirme nada — preguntó Clara notando que Kevin parecía un poco más nervioso de lo habitual.

— Solo algo especial y si lo digo ahora no tiene gracia —respondió él sonriendo con complicidad — Tu solo confía en mí y ya verás como te dejo sin palabras.

Clara sonrió, sintiendo que la intriga la envolvía. Sabía que Kevin siempre tenía una forma de hacer que cada momento juntos fuera memorable y esta sorpresa sería igual de especial que las demás.

El sábado por la noche Clara se arregló con entusiasmo sintiendo los nervios a flor de piel. Kevin la había invitado a una cena en un restaurante elegante de la ciudad y ella se sentía emocionada por la velada. Nunca habían ido a un lugar tan exclusivo y al llegar al lugar se dio cuenta de que el ambiente era perfecto. Luces tenues adornaban casa lugar, la música suave hacia que se relajara y una decoración demasiado romántica le parecía espectacular.

—Wow, esto es hermoso mi amor — dijo Clara mirando a su alrededor — No esperaba algo así de bello.

— Bueno, solo lo mejor para ti y más está noche que quiero que todo sea inolvidable — respondió Kevin tomando su mano y guiándola hacia su mesa.

Durante la cena compartieron risas y recuerdos, disfrutando de la compañía del otro. Clara se sintió agradecida por todo lo que habían construido juntos y la conexión entre ellos era más fuerte que nunca. Ahora sí nada los podía separar y ellos lo sabían.

Después de la cena Kevin le pidió al camarero el postre y Clara no podía dejar de sonreír. Sin embargo, había algo más en la mente de Kevin que ella aún desconocía por completo. Cuando el camarero trajo el postre de chocolate Clara notó que había algo especial en la presentación del dulce. En el centro del plato, había una pequeña caja y ella lo miró de inmediato

— ¿Qué es esto mi vida? —preguntó Clara sintiendo que su corazón comenzaba a latiendo más rápido que nunca.

Kevin sonrió sintiendo que el momento de dar el siguiente paso había llegado.

— Clara hay algo que quiero preguntarte y es algo muy importante para mí — dijo tomando la caja y abriéndola lentamente — Desde que te conocí mi vida ha cambiado para mejor y no me arrepiento de nada de lo que hemos vivido. Eres la persona con la que quiero pasar el resto de mis días y es por eso que quiero hacerte esta pregunta.

Clara se quedó sin aliento al ver el bello anillo en la caja y sus ojos se llenaron de lágrimas.

— Kevin… — susurró ella sintiendo que las palabras se atascaban en su garganta por la emoción.

— Clara González, eres la mujer de mi sueños y con la que quiero pasar el resto de mi vida. Es por eso que te hago está pregunta ¿Quieres casarte conmigo? — preguntó Kevin mirándola a los ojos con destellos de amor — Quiero construir un futuro contigo, tener hijos más adelante y no puedo imaginar mi vida sin ti.

Clara sintió que la emoción la invadía.

— ¡Sí! Sí, quiero casarme contigo — exclamó con lágrimas de felicidad corriendo por su rostro.

Kevin sonrió sintiendo que su corazón se llenaba de alegría al escuchar esas palabras y de inmediato colocó el anillo en su dedo. Clara sintió que todo su mundo se iluminaba y no puedo evitar lanzarse a sus brazos por la emoción. Eso sin decir que al besarse sintieron un mundo nuevo lleno de emociones.

La cena se convirtió en una celebración de compromiso y los dos compartieron lo que llegaba de noche llenos de amor y promesas. Clara sabía que estaban a punto de comenzar un nuevo capítulo en sus vidas, uno lleno de aventuras y la promesa de un futuro juntos.