Entre Lineas Y Miradas

CAPITULO 23

La luz del sol entraba tímidamente por la ventana del aula vacía donde Damián y yo nos habíamos quedado después de la última campanada. Afuera, el mundo seguía su ritmo, pero para nosotros todo parecía detenerse en ese instante perfecto.

Damián me miraba con esos ojos verdes llenos de intensidad y ternura, sus pecas salpicaban su rostro como pequeñas estrellas que yo había aprendido a amar cada día más. Su cabello pelirrojo brillaba con la luz, y la forma en que me miraba me hacía sentir que era la única persona en el mundo.

—Tus ojos —dijo de repente, su voz suave y llena de sinceridad—. Siempre me han parecido los más hermosos que he visto.

Sentí un calor recorrerme el cuerpo, un cosquilleo que no podía controlar. Mis ojos azules, que a veces sentía tan diferentes, tan frágiles, para él eran perfectos.

—Nunca pensé que alguien pudiera verlos así —le respondí, acercándome un poco más—. Para mí, tus ojos verdes son como un refugio. Cuando los miro, me siento segura, como si todo estuviera bien.

Él sonrió, esa sonrisa que me hacía perder la respiración.

—Me encanta cómo te pones cuando hablas de tus miedos. Me hace quererte aún más.

Apoyó su frente contra la mía, y el mundo desapareció. Sólo existíamos nosotros dos, respirando al unísono, compartiendo un silencio lleno de promesas.

—Daphne —susurró—, quiero que sepas que no importa lo que venga, siempre estaré aquí. No solo porque eres increíblemente valiente, sino porque te amo. Con cada parte de ti, incluso con tus dudas y tus luchas.

Sentí que una lágrima se escapaba, pero no era de tristeza. Era de gratitud y amor.

—Yo también te amo, Damián. Más de lo que las palabras pueden decir.

Él me tomó de la mano y me guió hacia la ventana. Miramos juntos el cielo, que se pintaba de colores cálidos, como una promesa de un nuevo comienzo.

—Vamos a construir algo hermoso, juntos —me dijo con firmeza—. Nada podrá separarnos.

Y en ese momento, con sus labios rozando los míos en un beso tierno, dulce y lleno de esperanza, supe que el final de nuestra historia era sólo el principio de una vida que queríamos compartir.

Porque en sus ojos verdes y en mis ojos azules, había un universo entero donde el amor era la única verdad.



#6400 en Novela romántica
#2860 en Otros
#137 en No ficción

En el texto hay: 25 capitulos

Editado: 25.05.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.