Capitulo 1

Meses antes ...

Taas !!

Esa cachetada resonó en toda la habitación, mi tía Melanther se me quedo viendo con satisfacción, mientras mi tía Asteria se sobaba la mano.

-Esto te enseñará a no estar de metiche, escuchando conversaciones ajenas, levantate ya estúpida.

Esa cachetada me dejó algo atontada, no sé porque, ya debería de acostumbrarme, bueno uno no sé acostumbra a las cosas malas, a pesar del tiempo. Sentí que se me apretaba el pecho, no podía respirar bien.

El señor Leo, el mayordomo me ayudó a incorporarme, estaba en el suelo, Asteria me había tirado para poder abofetearme, porque según una ama de llaves, yo estaba afuera de la habitación donde se encontraban mis tías, "escuchando su conversación".

-Disculpenme, de verdad no fue mi intención, solo estaba pasando, y luego ...

Mi tía Melanther levanto la mano en señal de que me callara, y al segundo do me calle. Sentía que el pecho se me oprimía.

Asteria era la que más me pegaba pero sin duda, a la que le tenía más miedo era a Melanther, porque ella no solo me lastimava físicamente, también lo hacía mentalmente, a ella no le bastaban una cuantas lágrimas, ella buscaba que me reventará por completo.

Y no solo yo le tenía miedo, se notaba que a Asteria también, y todos los sirvientes y aldeanos. Una vez ella mandó a matar a toda la familia de un sirviente, porque el sirviente se llevó un pan de la cocina -según se, o bueno lo que pide oír, era para su familia que no tenía comida- y eso no fue lo peor, ella obligó a que el sirviente viera como masacraban a su familia, y después lo apriciono, así de de despiadada y sin corazón podía llegar a hacer.

-Escucha -dice con mucha tranquilidad- no podrás salir por dos días, está claro ?.

-Si...

Que más podía decir ?, no quería más de sus maltratos, estaba cansada, solo quería recostarme un rato. Ellas salieron de mi habitación y el señor Leo me ayudó a ponerme de pie , y también me guío hasta mi cama para que yo me sentará, y todo es sin decir ni una sola palabra, el tiene ese son de saber cuando hablar y cuando callar .

Sinceramente, desde que mis padres y hermanos murieron, todo es muy frío y gris, y más aún que mis tías han hecho mi vida una miseria desde entonces.

El señor Leo es el único que se porta bien conmigo, no culpo a los demás empleados y sirvientes, mis tías les prohibieron hablarme, al único que no aplica está regla es a él señor Leo, y parece que no le importara la verdad, es valiente y muy calculador, y también porque no tiene familia, es buerfano, sus padres murieron cuando tenía 15 años, y el nunca se caso.

Cuando mi tía Asteria me trajo a mi habitación, ni siquiera tuve tiempo de pensar, que me pasó ?, será que entre en un trance ?, ya debería estar acostumbrada a esto, pero aveces mi cerebro se bloquea, o me congelo. Aveces pienso que las sirvientas me odian y me hacen esto, pero se que no son ellas, son mis tías, ya ni se porque las sigo llamando así.

-Kkoma ? - pregunta el señor Leo como preocupación - está muy metida en sus pensamientos .

Kkoma es un apodo que el me puso, significa pequeña, está en japonés, me lo puso porque dijo que cuando yo era una bebé era muy pequeña y dijo en su mente que ese apodo me quedaba perfecto, el señor Leo es japonés por parte de sus dos padres y abuelos, ellos le enseñaron todo lo que sabe, aunque estuvieron poco en su vida.

El no tiene rasgos coreanos físicamente, pero por su postura, la forma que crusa los brazos y la manera en la que reverencia, hablan por si solos, también es muy observador y detallista, siempre nota todo, aunque el cambio sea mínimo, es bueno saber que una persona está al pendiente de ti, h que no tengas que hablar para que la otra persona sepa que tienes.

-Mmm... Si un poco pero no te preocupes, ya se me pasará.

-Kkoma, tiene que tener más cuidado, sus tías últimamente buscan cualquier escusa para lástimarla -Me mira con precaución, lo que es raro en el, mayormente el no muestra emociones, quizás sea la edad -Yo siendo usted, me quedo en la habitación... Por seguridad.

-Señor Leo, me prohibieron salir por dos días -lo miro un poco divertida para livianar el ambiente -No saldría aunque quisiera.

Y tenía razón, no saldría para nada, si fuera por mí, me quedaría en la habitación para siempre, así evitaria a mis tías, y a las sirvientas que me evitan a toda costa, es solitario pasear por el castillo y más cuando te evitan, hasta la mirada.

El estaba de pie, se notaba rígido por algo, miraba a todos lados evitando mi mirada, algo muy raro en el, el es una persona que le gusta el contacto visual, y también veía triste un poco más viejo, más jorobado, solo un poco.

-No es justo Kkoma, usted y su familia deberían estar unida -me tense inmediatamente cuando nombró a mí familia, es un tema complicado -no debería decirle esto - siempre dice eso, pero siempre le an encantado los chismes, aunque está vez se veía que era serio - pero quiero que lo escuche por mi, y lo valla pensando con calma, bueno es que ...

-Leoo !!

La que grito fue mi tía Asteria, por alguna razón le encantaba gritar.

-Lo lamento Kkoma, será para otro momento - El me hace una reverencia, yo se la devuelvo y después se retirar a pasos lentos.

Me dejó pensativa, que era tan importante como para no hacer contacto visual ?, sería algo que hiso alguna de mis tías ?, sería algo grave ?, bueno en este castillo no todo es bueno, la mension de mi familia me dolió, la perdí hace mucho, solo tenía 7 años cuando pasó, era un día normal, como todos.

Me acuesto en la cama, lansando los brazos de lado a lado, intento no pensar en nada, solo quería dormir, al dormir no pienso y es lo que quiero en este momento, paro mi mente no me deja, solo piensa en todas las posibilidades de lo que dijo el señor Leo, mis tías me votarían del castillo ?, una de las sirvientas quiere matarme ?, no sé porque pensé en eso, pero podría ser, una nunca sabe, ellas harían otra fiesta ?, gastarían mas dinero aue mi padre dejó ?, explotarían a los campesinos para sus lujos ?, puede ser lo que sea .