Alejandro:—Si jeje, la ultima vez, no pude asercarme a hablar contigo, me llamo Alejandro.
Sofía:—Un gusto Alejandro, me llamo Sofía.
Compartieron ese hermoso momento, donde el tiempo se detuvo en sus corazones, donde ambos rieron con esa presentación inesperada.
Sofía:—Se nota que te gusta mucho venir a la playa de noche.
Alejandro:—La verdad si jeje—el rostro de Alejandro estaba ruborizado, no podía creer que la chica que le arrebata el sueño y le da razones para componer esté justo delante de el, y hablando con el—Me gusta mucho, se siente una calma y una paz.
Sofía:—Si, lo entiendo, suelo venir aquí para calmar el caos de mi mente y respirar la brisa.—Sofía sentía tantos nervios que no podía ocultar—Y la cacnión que estabas tocando antes, es tuya?
Alejandro:—La canción de antes es solo un verso, aún no estpa completa.
Sofía:—De verdad es muy hermosa—en este momento Alejandro estaba intentando ocultar su sonrisa, no quería que el momento fuera apagado—Hacer un rato estaba escuchando una canción, de verdad no tengo palabras para describirla, es mágica.—Sofía pone la canción, y Alejandro se sorpende al darse cuenta que es su canción, que la chica a la que le escribió esa canción ya la escuchó.
Así que mientras se escuchaba la canción el la comenzó a tocar en su guitarra, compartinedo un momento único con Sofía, algo que a los dos les encantó. Sofía al ver como Alejandro entonaba la canción con tanto sentimiento, lo supo en ese instante.
Sofía:—Es tuya la cacnión....—admirando a aquel joven frente a ella, que la hipnotizaba con esos ojos.
Alejandro:—Si te refieres a que si la hice yo entonce si, la hice yo, pero no diría que es mía.
Sofía:—Y si no es tuya, para quién la hiciste?
Alejandro sostuvo la guitarra con fuerza, y con una honestidad que lo hacía vulnerable, respondió:
 Alejandro:—Es tuya.
Las palabras golpearon en el corazón de Sofía como un eco inevitable. Sus labios se curvaron en una sonrisa temblorosa.
Sofía:—Mía? pero si no he hecho nada.
Alejandro:—Fuiste la inspiración de cada verso, en aquella noche donde no existió ruido alguno, si no, solo miradas encontradas.
Sofía no lo creía, como ese breve momento donde dos miradas se cruzaron, pudo haber sido la causa de esa hermosa cacnión.
Sofía:—Wow no lo esperaba, jeje.—sintió como las palabras la abandonaron—.
Alejandro:—Perdón si eso te incomodó.—lo invadió un miedo de auyentar a la chica que por fin conocía.—,
Sofía:—No, no me incomodaste, es solo que pensé que solo me había pasado a mi.—Sofía con miedo pero con seguridad decide decirle.—La verdad es que después de esa noche, sentí tanta inspiración para pintar el más hermoso paisaje.
Alejandro:—Eres artista?
Sofía:—Si, trabajo en la nueva galería que abrieron en el pueblo.
Alejandro sintió una electricidad recorrerle por todo el cuerpo hasta detenerce en el insesante palpitar de su corazón, esa galería que Sofía acababa de mencionar es en la que vió aquella obra que cautivó su corazón sin decir palabra alguna, y una pequeña duda surgió en el, tal vez esta era la artista detrás de esa hermosa obra, una musa que antes no tenía rostro, ni nombre. Sofía en ese momento le mostró el pequeño lienzo que hizo hace unos instantes atrás, y el al ver aquella obra, sintió algo familiar, era como aquella vez, se sitnió identificado con cada trazo, cada elemento que contenía ese pequeño lienzo, y sentía algo en el pecho que no pudo ocultar mas, hasta que en un rose.......
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Editado: 13.10.2025